Amante de los tatuajes, Alejandro Fantino arrancó tímidamente en este mundo y no se pudo detener. Se había hecho uno allá por 1990, pero fue en los últimos años, en la última década, en los que su pasión por la tinta en el cuerpo creció. El más significativo –si hablamos te tamaño- es el que mostró en agosto de 2018. Con el torso desnudo, dejó ver un dibujo que incluyó una máscara samurái, dragones, un tigre, una leyenda en signos japoneses y las flores de loto y de cerezo. Para hacerse eso estuvo un año completo y participaron 3 tatuadores del trabajo.
Si nos paramos en lo sentimental, en lo que hizo desde lo más profundo de su corazón, nos tenemos que trasladar a marzo de 2011, cuando le rindió tributo a Miriam Lanzoni. Aquel año se entrego a las manos de Mariano Antonio, el tatuador preferido de los famosos locales. En aquella ocasión, le pidió que le escriba, con letras bien grandes, “Miriam” en su antebrazo derecho. “Es un tributo a mi esposa. Hace mucho que estamos juntos, nos seguimos amando y me gustó la idea”, había confesado en aquel entonces.
Alejandro y Miriam se separaron en el 2017, luego de 10 años de casados y otros tantos de novios. Firmaron el divorcio y cada uno siguió con su vida. Durante el verano de 2018, el conductor conoció a la modelo Coni Mosqueira, su actual pareja. La relación marcha viento en popa, incluso, Fantino comentó que haber convivido durante esta cuarentena afianzo la relación y hasta se animó a hablar de tener hijos con la modelo. “Me gustaría tener mellizos para ir al supermercado con uno en cada brazo”.
Más allá de esto, hay algo que te está dando más de un dolor de cabeza. Algo que hizo con amor y de lo que no se arrepiente, pero que habla con cierto nerviosismo. En Fantino a la tarde, habló del nombre de Miriam, que sigue ahí, en su antebrazo. “Tengo todo el cuerpo tatuado, pero hay uno que me está complicado”, empezó, y ahí se metió el abogado Mauricio D’Alessandro: “¿Pero vos estuviste en la cárcel, que tenés tantos tatuajes?”, bromeó.
“Acá, en el brazo, dice Miriam”, les contó el santafesino a sus compañeros. Inmediatamente tomó la palabra Marcela Tauro: “Ah, no… pero tu mujer es una santa. ¿No podés hacer nada con eso?”. Alejandro le respondió con una sonrisa, casi resignado: “¿Pero qué querés que haga?”.
No contenta con la respuesta, Tauro arremetió: “¿Pero a vos te gustaría que tu novia tuviera un tatuaje así? Una vez más, Ale supo salir con una respuesta sin atenuantes: “Y qué querés que haga, es una parte de mi vida, ¿qué puedo hacer? Igual, me tengo que terminar la manga y ahí se va a tapar”, concluyó.
Para finalizar, sostuvo que Coni no quiere que se siga tatuando, que no está muy de acuerdo con eso, ni siquiera, sabiendo que si da ese paso, dejará de ver el nombre de la ex cada vez que él anda el remera. D’Alessandro aprovechó la tajada para reafirmar su pensamiento. “Pero claro, es una chica que tiene razón. ¿Te vas a casar con ella?”. La pregunta descolocó al periodista, que solo atinó a mirarlo con una sonrisa.
“¿No entendiste la pregunta? Porque me imagino que te vas a casar, vamos de vuelta: ¿Te vas a casar con ella? Y ahí encontró resultado: “Tres veces reboté con Coni. Se lo comenté, le pregunté si le gustaría, porque estaría bueno dar ese paso, y me dijo: ‘No por ahora’, así que no está fácil el asunto”.
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