“No es por nosotras, es por todas”, es uno de los lemas que mejor define a Las chicas del cable. La exitosa serie que contó la vida de unas jóvenes telefonistas en los años 20 en España, y que se animó hablar de empoderamiento femenino, de elecciones sexuales, de violencia de género y abuso de poder en el marco de los cánones clásicos de la telenovela, comienza este viernes 3 de julio su recta final.
Los cinco episodios que quedaron pendientes de la última temporada, van a darle un cierre acabado a los personajes de Lidia (Blanca Suárez), Óscar (Ana Polvorosa), Carlota (Ana Fernández), Marga (Nadia De Santiago) y Sofía (Denisse Peña). Estos nuevos capítulos nos sitúan siete meses después del final anterior, donde Lidia es sometida a la venganza de Carmen (Concha Velasco) en un centro de reeducación (lugares de detención donde eran privadas de su libertad aquellos que se oponían al régimen de Francisco Franco). Pero sus amigas deciden ir a rescatarla de la mano de Francisco (Yon González).
Como novedad en este tramo final se suma una actriz argentina, Valentina Zenere, recordada por su rol de Ámbar en la tira infantil Soy Luna. La artista interpretará a una cantante cuyo objetivo es rescatar a disidentes del régimen franquista. Así la historia de Las chicas del cable llega a su final en medio de este aluvión de ficciones ibéricas que desembarcaron a nuestro país luego del camino inaugurado por Gran Hotel y Velvet.
En diálogo con Teleshow, las actrices centrales de esta ficción, relataron cómo viven este momento y las anécdotas más divertidas durante el rodaje de la serie.
—¿Sienten que ha evolucionado el rol de la mujer desde el estreno de la serie en 2017? ¿Qué creen que se puede modificar desde la ficción?
—Suárez: Quedan muchas cosas por modificar, pero por algún lado hay que empezar. Y lo que hicimos con Las Chicas del cable es comenzar a contar una posible historia de unas chicas que se preocuparon por lo que había más allá de esos hombres que les decían qué tenían que hacer. Entonces simplemente el hecho de dar una visibilización y arrojar luz sobre este asunto, creo que es hacer mucho. No pretendíamos hacer ninguna serie panfletaria, ni en lo político ni en ningún aspecto. Simplemente quisimos mostrar cómo era la sociedad en la década del 20 y en los años posteriores. Y cómo estas chicas veían las injusticias y en algunos casos sufrían, pero sin dejar de tomar cartas en el asunto.
—¿Están contentos con el cierre que se les da a sus personajes?
—Suárez: En general creo que todos estamos muy satisfechos con el final de la serie y hemos podido dar nuestra opinión y sugerir cosas. A lo largo de estos años hemos conocido muy bien a nuestros personajes.
—Fernández: Ha sido una gran aventura de 4 años y los personajes han tenido una evolución muy coherente. Algunos han tenido cambios más drásticos. como el de Ana Polvorosa. El que más creció fue el de Nadia. Ha sido una experiencia muy enriquecedora.
—Polvorosa: Nos reunieron a todas para contarnos el final y nos quedamos todas con la boca abierta. El final es justo, impactante e inesperado. Es un gran final para cerrar la serie sin dudas.
—De Santiago: Nos pareció un final muy digno, a la altura de lo que fuimos construyendo en todas las temporadas. Estamos muy orgullosas.
—En todo grupo de trabajo funciona un grupo de WhatsApp, “Las chicas del cable” ¿tienen uno?
—Suárez: (Risas de todas). Hay uno que se armó cuándo se creó la serie. Y también había otro de las chicas protagonistas que, como nos veíamos a diario, no se usaba tanto. En el que estaban todos los personajes, incluso los que fueron desapareciendo a lo largo de la serie, intentamos ponernos de acuerdo para realizar una comida que nunca ocurrió.
—¿Qué anécdota divertida tiene para contarnos? Una de esas que la recuerdan y no puedan contener la carcajada...
—Fernández: ¡Hay muchas! . En la localización del centro de reeducación (en la última temporada) hubo muchas bromas. Pedíamos por el servicio de mensajería unos tés de Starbucks de Matcha, de los que era fanática Nadia, y nos generaba mucha alegría llegar y pedirnos esos tés. ¡Y casi nos pasa como en Juego de Tronos, que se nos escapaba el vaso en una escena de filmación! Y los teníamos como locos a los auxiliares de filmación que nos retaban por los vasos.
—Polvorosa: En el museo del ferrocarril también hay muy buenas anécdotas...
—Fernández: ¡Sí, lo recuerdo! Rodábamos por la noche, yhacía mucho frío. Usábamos unos parches de calor. Entonces a mí se me ocurrió usarlos en la ingle, de esa forma subía el calor por la zona íntima hasta llegar al estómago, y así teníamos la “zona importante” calentita. Y me acuerdo de que Ana Polvorosa se los puso y en un momento le quemaban tanto que se le empezaron a caer…
—De Santiago: (Risas) Es que rodábamos en pleno invierno...
—Fernández: Claro y teníamos que ir con esos vestiditos y esos tacones finitos. Recuerdo que teníamos que hacer una carrera brutal por las vías del tren antiguas, llenas de trozos de carbón y nos grababan con un dron para que viera la escena en su totalidad. Y la primera que cayó y se dio tremendo golpe fue Blanca (Suárez) que se torció el pie. Y ya teníamos la primera baja. Rodamos de nuevo, ¡y me caí yo! (risas) entonces decidieron que no se grabaría la escena con el dron sino con una cámara de cerca pero que no nos enfocara los pies y ahí nos calzamos nuestras botas de invierno. ¡Tengo otra anécdota! ¡Polvorosa un día nos enseñó sus partes íntimas! ¡De repente se estaba cambiando y nos mostró todo!
—Polvorosa: Nos hemos reído tanto. ¡Eran tantas horas de rodaje y eran momentos de plena confianza y me daba igual mostrar!
—¿Fantasearon alguna vez con hacer alguna carrera en Hollywood? Muchas de sus compatriotas lo han logrado y con mucho éxito...
—Peña: Haría mi trabajo en cualquier país del mundo. No solo en Hollywood, sino en Francia por ejemplo. Igualmente creo que en España se están haciendo cosas muy buenas.
—Suárez: Creo que ahora las ficciones no se quedan en cada país, sino que con las plataformas no hace falta salir de tu patria para que tu trabajo se vea alrededor del mundo. Obviamente es muy atractiva la industria de Hollywood. Todos hemos fantaseado con eso. Pero no es necesario hacer las maletas e ir a buscar el sueño americano.
El final de la última temporada de Las chicas del cable se podrá ver a partir de este viernes en Netflix.
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