Hace dos años, el cuerpo sin vida de Vinnie Paul era enterrado en el cementerio de Moore Memorial Gardens de Arlington, Texas. Junto a las tumbas de su madre Carolyn y al igual que su hermano, “Dimebag” Darrell Abbott, el baterista y fundador de Pantera, yacía en un ataúd personalizado con el logo de Kiss, cortesía de los mismísimos Gene Simmons y Paul Stanley. Ese día se terminaba de ir la mitad de una de las bandas más importantes en su género, influencia indiscutible de todas las que vinieron después. Pero algo quedaba.
Hace poco, desde su página web, Pantera presentó sus nuevas camisetas inspiradas en el distanciamiento social. El 40 por ciento de la venta de estas prendas será destinado al Fondo de Ayuda MusiCares COVID-19. Basado en la tapa de Vulgar Display of Power, su famoso álbum de 1992, la remera presenta la imagen de un hombre al que le dan una piña con guantes de goma en medio de la cara… cubierta con barbijo. Debajo de la imagen, un pasaje de la letra “Walk”, uno de los temas de ese disco: “Sé tú mismo, solo / Aléjate de mí”. Aunque el grupo se deshizo en 2003, Pantera sigue siendo una marca registrada en el inconsciente colectivo del heavy metal.
El grupo de los hermanos texanos “Dimebag” Darrell Abbott y Vinnie Paul (Vincent Paul Abbott) surgió en 1981 con una formación y un estilo más cercano al hard rock que ellos mismos consumían. Pero fue cuando se unieron a Phil Anselmo y a Rex Brown que terminaron de armar la escudería que haría que su música fuera inmortal. En la web oficial del grupo se autodefinen: “Los creadores del ‘Power Groove', Pantera enarboló la bandera del heavy metal en los años 90 compilando una larga lista de álbumes de oro y platino y lanzamientos de videos, junto con giras de estadio agotadas en todo el mundo”. Y fue así hasta que los problemas internos fueron más fuertes y los proyectos paralelos de cada uno pesaron más.
En 2001, Pantera decidió parar y lo que empezó como una pausa por tiempo indeterminado se convirtió en el final. Anselmo y Rex se fueron juntos con su nuevo proyecto, Down, y los hermanos hicieron lo suyo con Damageplan. Quizá hubo intentos de reunificación en algún momento de ese periodo, pero Anselmo estaba totalmente abocado a sus flamantes bandas (también con Superjoint Ritual) y un poco perdido en sus adicciones: del alcohol pasó a la heroína. Sin miras de limar asperezas ni volver a juntarse de vuelta en un estudio o en un escenario, en 2003 anunciaron que finalmente Pantera ya no existía más.
Loco por Pantera
El 8 de diciembre de 2004, los hermanos Abbott y su nuevo emprendimiento musical, Damageplan, estaban tocando en un local de Columbus, Ohio. Esa noche, un seguidor de la banda se acercó al lugar con extrañas intenciones. Dicen que permaneció un buen rato en el estacionamiento, que tenía anteojos, vestía un buzo con capucha y que parecía estar ofuscado por algo. Alguien que pasó le preguntó por qué no entraba, ya estaban tocando las bandas soportes. Antipático, se refirió a los grupos locales de mala manera y confirmó que solo iba a esperar a Damageplan.
El encargado del boliche, a quien le tomaron declaración después, dijo que para él ese tipo era “un perdedor inofensivo”. El hombre de capucha no tenía entrada, pero merodeaba con la intención de pasar de una vez por todas. Bastó que Damageplan subiera al escenario, para que el misterioso personaje finalmente saltara una valla de casi dos metros de altura y atravesara todo el bar hasta llegar al escenario. Recién comenzaba el show de los hermanos Abbott y sonaba “New Found Power” cuando Gale jaló el gatillo de su pistola 9 mm y le apuntó a Dimebag.
Según algunos asistentes que declararon más tarde, el guitarrista tenía el pelo sobre la cara y no pudo prestar atención al ataque. Sonaron disparos, pero entre el público muchos creían que se trataba de un problema en el sonido o incluso un efecto buscado. Cuando Dimebag cayó, sus compañeros de banda por fin pararon de tocar. Su hermano dejó la batería para socorrerlo mientras abajo un guardia de seguridad lograba apresar a Gale, que seguía disparándole a la gente y logró matar a dos personas más, además de Darrell.
Dimebag había quedado tirado en el escenario con la cabeza ensangrentada hasta que una fan que era enfermera intentó darle auxilio hasta que llegara la ambulancia. El asesino no tenía escapatoria, intentó salir del boliche, pero un oficial de policía llamado James Niggemeyer lo liquidó con un tiro de escopeta. Gale tenía 25 años y había sido marino, pero lo habían separado de la fuerza por trastornos mentales. Fanático de Pantera, estaba muy enojado porque el grupo se había separado y creía que todo era culpa de Dimebag.
Un mal momento es un mal momento
Los riffs de guitarra de Dimebag y la base rítmica de Paul formaron el sonido del grupo que no hubiera llegado a ser el mismo sin la característica voz de Phil Anselmo. Mientras estaban los dos hermanos con vida, la vuelta del grupo era una posibilidad, pero se cerró para siempre con el asesinato de Darrell. Vinnie Paul recién volvió a la música en 2006 como parte de Hellyeah, un supergrupo de heavy metal que reunía talentos de varias bandas, con el que logró dar vuelta la página. Incluso, en una entrevista con Rolling Stone, el baterista expresó: “Ya no recibo las mismas viejas preguntas: ‘¿Cuándo volverás a hacer Pantera?' Ese tipo de cosas se prolongó durante tanto tiempo y ahora es genial porque prácticamente desapareció. La gente entiende que esto es de lo que se trata ahora”.
En la revista especializada Metal Hammer, Vinnie contó que las drogas fueron lo que los alejó de Anselmo: “Cuando se enganchó a la droga fue cuando empezamos a separarnos un poco de él. Es más, fue cuando la banda comenzó a separarse mientras él demandaba su propio autobús de gira. Le veíamos antes del concierto y luego se iba y ya nunca sabías qué Anselmo ibas a ver después. Podías encontrarte al pitbull que todos conocíamos y queríamos o al colega totalmente colocado y pasado de heroína que no sabía ni lo que hacía ni dónde estaba”. El cantante le ha echado la culpa de su adicción a un dolor crónico en la espalda, que logró resolver con una operación no hace tantos años.
Pero durante el tiempo que consumía de manera exagerada y frecuente, los dichos de Phil Anselmo han lastimado a mucha gente. Se lo ha tildado de racista y de reaccionario, de maltratar a sus fans durante algunos shows en vivo, pero la peor acusación es la que recayó sobre él de parte de Vinnie Paul quien llegó a culparlo por la muerte de su hermano. “Alguien debería matar a ese tipo”, dijo en una entrevista al referirse a Dimebag poco antes de que Nathan Gale aparezca en ese club nocturno de Ohio. El hermano del guitarrista asesinado se quedó con la impresión de que esas palabras de Anselmo le podrían haber dado la idea al desequilibrado de Gale y nadie se lo iba a sacar de la cabeza. El cantante pidió disculpas después, pero nunca volvieron a hablarse.
Vinnie Paul murió en Las Vegas, de un modo mucho más pacífico que el de su hermano. Phil Anselmo siguió adelante y desde 2013 toca con The Illegals, su última banda, con la que últimamente interpreta varios temas de Pantera durante sus presentaciones en vivo. Estas canciones removieron antiguos sentimientos y sobre todo el entusiasmo de los fans que sueñan con una posible gira homenaje en la que pueda sumarse también el bajista Rex Brown. Como respuesta a todo, la lápida de Vinnie Paul: “Nunca pienses que no es un buen momento, si crees que no es un buen momento. Un buen momento es un buen momento, un mal momento es un mal momento y un tiempo maravilloso es irreemplazable. ¡Hellyeah!”.
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