Pese al debate de algunos economistas y políticos, los resultados del aislamiento social, preventivo y obligatorio en la Argentina y su cuarentena administrada según las regiones del país -donde en muchos casos se practica el distanciamiento social- arrojan cifras de contagio muy inferiores en la tasa de letalidad y casos generales de COVID-19 en relación al resto del mundo, inclusive a los países vecinos. Pero al mismo tiempo nuestro caso parecería ser el que alberga un mayor número de celebridades del mundo del espectáculo con casos positivos en las últimas semanas.
Telefe supera los 30 casos de contagios en su personal, incluida una de sus principales figuras, Lizy Tagliani, la conductora de El precio justo, quien en las últimas horas informó que un segundo hisopado arrojó resultado negativo, por lo tanto ya está curada de la enfermedad, la cual transitó de manera asintomática. Pero producto del paso por su programa de entretenimientos terminaron contagiadas figuras como Miguel Ángel Cherutti y Belén Francese, también asintomáticos. Por otro lado, la abogada Mariana Gallego, esposa de Mauricio D’Alessandro, se contagió la enfermedad en otro ámbito en los últimos días.
Las figuras públicas contagiadas de coronavirus atraviesan el aislamiento en sus casas, junto a sus familias, pero separadas del resto de los integrantes que no llegaron, afortunadamente, a contagiarse. Cherutti, por ejemplo, permanece en la planta alta de su casa, en un barrio privado de zona norte, sin contacto alguno con su esposa, Fabiola Alonso, ni su hijo. La logística de la “convivencia” con un miembro de la familia aislado en su propio hogar no parece fácil en ninguno de los casos, pero es la forma que han encontrado quienes no han sido trasladados a un hotel para transitar el transcurso de la enfermedad.
Semanas atrás el periodista deportivo Chiche Ferro -de El nueve- sí estuvo aislado en un hotel porteño la primera semana tras dar positivo de COVID-19 pero luego continuó el aislamiento en su propia casa. La propia Lizy Tagliani, ahora con su segundo resultado que dio negativo, está sola desde hace más de dos semanas en su hogar del country Abril, en Hudson, sin contacto ninguno con personas. Los propios vecinos le acercan comida o hace pedidos que los delivery entregan en la guardia de seguridad, que a su vez los deja en la puerta de la vivienda para que la conductora los retire sin acercamiento de ningún tipo.
En la torre palermitana de Luis María Campos y Dorrego, Belén Francese atraviesa el aislamiento tras dar positivo su hisopado y el de su pareja, con quien convive. En las últimas horas la actriz anunció que su mamá dio negativo en su test, un tema que la tenía especialmente preocupada porque la había visto la noche en que grabó el programa de Lizy Tagliani en el que se contagió. Francese atraviesa dos frentes: el personal, aislada en su casa, y el social, ya que se vio enfrentada a sus vecinos por acusaciones de haber permanecido en espacios comunes de su edificio provocando eventuales contagios, lo cual desmiente.
En una de las torres del complejo donde vive Francese, el encargado del lugar se había contagiado varias semanas antes, y varios vecinos resultaron positivos de COVID-19. “Gracias, Belén. Ernesto y Juan Carlos se contagiaron por tu culpa. Hay COVID en el edificio por tu culpa”, publicó en su cuenta de Twitter este fin de semana María Rivas, una vecina de la Torre Polo.
“No puse en peligro la salud pública y cuando esté bien le mandaré una carta documento para que se retracte -dijo Francese a Teleshow-. Ni bien supe esto, me guardé e hice lo que corresponde. Hay una interna entre vecinos de la Torre Arcos y la Torre Polo del mismo complejo, y lo cierto es que los encargados se contagiaron hace un mes y medio. Muchos vecinos me escribieron pidiéndome disculpas y diciéndome que les daba vergüenza ajena la situación. Para mí es un tema cerrado”, afirma.
En medio de la polémica con sus vecinos, Francese sigue adelante el aislamiento esperando el resultado de un nuevo hisopado. Dice que trata de no ver tantas noticias y que a diario recibe el llamado y el asesoramiento del equipo médico de Telefe que hace el seguimiento de los contagios que allí se originaron: “Te llama dos veces por día una doctora asignada y te controla la temperatura y los síntomas exactos -si los tenés-, la temperatura exacta, aunque sea baja. Así te van monitoreando. Yo dibujo, estudio inglés, veo cosas que me hagan divertir en la tele, algunas series y muy poco noticieros. Cocino y hago las tareas de la casa”, cuenta Belén.
Mientras tanto, en su casa de Barrio Parque, la pareja de abogados de Mariana Gallego y Mauricio Dalessandro se encuentra “separada en convivencia” tras el resultado positivo que arrojó el hisopado de ella. “Mariana está aislada en una habitación con su baño -detalla su marido a Teleshow-. Yo me encargo de las tiras de la casa, con muchas críticas. Mantengo la vajilla independiente y uso barbijo cuando me acerco a su zona. Mariana ocupa también el escritorio donde atiende por Zoom sus audiencias y a sus clientes. Yo cocino asado o pido delivery. Ayer (por el viernes) me dio nuevamente negativo mi test. Duermo como un hongo y estoy cursando como oyente un posgrado de Inteligencia Artificial en la UBA”.
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