La salud de Samuel Chiche Gelblung mantiene en vilo a su familia y a sus allegados desde el miércoles pasado, cuando luego de haberse desvanecido en su casa debió ser internado en la terapia intensiva del Sanatorio lo Arcos de Palermo con un cuadro de fiebre alta. Las primeros trascendidos señalaban que el periodista había sufrido de un ACV. Sin embargo, esta versión fue descartada rápidamente, cuando fuentes cercanas al panelista de Polémica en el bar informaron que lo que estaba afrontando era “un cuadro de sepsis y neumonía”.
Gelblung, quien a sus 76 años sigue trabajando activamente y, además del participar del ciclo que conduce Mariano Iúdica por América está el frente de Chiche 2020 por Crónica HD, tiene su programa de radio, Hola Chiche, en Colonia AM 550 y dirige el portal InfoVeloz, no había manifestado ningún malestar hasta el día previo a su descompensación. Y hubo mucha preocupación en su entorno porque, por su edad, pertenece al grupo de pacientes de riesgo frente al COVID-19. Sin embargo, su hisopado dio negativo. Así que, luego de que le realizaran un electrocardiograma y una resonancia magnética que arrojaron resultados positivos, el periodista fue sometido a un tratamiento por una infección en una pierna.
Lo cierto es que la familia de Chiche decidió no autorizar al sanatorio para que brindara partes oficiales sobre la evolución de su salud y prefirió comunicar las novedades a través de sus propios medios. Hasta este jueves, se supo que el tratamiento que le habían aplicado para combatir la infección estaba “dando efecto”. No obstante, se seguía definiendo el estado del periodista como “crítico”, con lo cual todos sus seres queridos y colegas se mantuvieron en alerta.
Sin embargo, este sábado se informó que Gelblung permanece internado en terapia intensiva pero que ya “se le quitó el respirador” artificial. “Sigue con un fuerte tratamiento de antibióticos a los que reacciona de forma positiva. El próximo parte será el lunes. Toda la familia agradece la preocupación de todos por la salud de Chiche”, decía el comunicado que se publicó en el sitio dirigido por el creador de Memoria.
Chiche está acompañado por su mujer, Cristina Seoane, que no se apartó de su lado en ningún momento desde que fue llevado al sanatorio. Pero, por el protocolo de prevención de contagio del coronavirus, sus hijos Federico, Mary y Maggie no pueden ir a visitarlo y eso les genera una gran angustia. Durante toda la cuarentena, que ya cumplió cien días, el periodista se estuvo comunicando con ellos a través de videollamadas, pero nunca ocultó sus ganas de verlos y abrazarlos personalmente.
De hecho, días atrás, en el ciclo que conduce Iúdica, Chiche había manifestado su preocupación por “la salud mental y el bienestar anímico” de las personas que se ven afectadas por el aislamiento obligatorio que rige en el país –con mayor rigidez en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense– desde el 20 de marzo. Y por eso, había elevado un pedido muy especial: “Compro y firmo la cuarentena hasta el 12 de julio si liberan en Día del Padre”. Pero, lamentablemente, no pudo festejar esa fecha con sus hijos tal como quería.
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