Aprender a convivir con el virus. A esta altura, la advertencia ya es tomada como una máxima indiscutible, sin importar el ámbito en el cual nos desenvolvamos: los cuidados para evitar el contagio de COVID-19 fueron incorporados por la población. Y también por las empresas, que despliegan sin excepción los protocolos sanitarios pautados por las autoridades. Los famosos y la televisión no resultan ajenos a esta premisa. Así es como este viernes se encendieron las alarmas en El gran premio de la cocina, el exitoso programa que conducen Carina Zampini y Juan Marconi en El Trece.
Antes de ingresar al canal, se le toma la temperatura a cada uno de los integrantes del equipo (conductora, jurados, participantes y técnicos), a través de una cámara infrarroja. Y según informaron a Teleshow desde la productora Boxfish, se comprobó que la cocinera y sommelier Felicitas Pizarro presentaba fiebre: 37.5° de temperatura.
De inmediato se tomaron tres decisiones. Pizarro regresó a su casa de manera preventiva, y fue sometida a un hisopado por coronavirus. Además, se levantó la jornada de grabación del programa, pero por una razón operativa: no se realizan reemplazos fuera de quienes salen al aire habitualmente, aquellos que están autorizados para ingresar al canal.
Este sábado por la mañana se conoció el diagnóstico de Felicitas: negativo. Y de esa manera El gran premio... retomará el lunes la rutina habitual, aguardando la presencia la cocinera. De acuerdo a lo que confiaron fuentes del canal, el protocolo de COVID-19 no llegó a activarse: para que eso suceda es necesario que se presenten al menos dos síntomas, y la jurado solo tenía fiebre. Si el hisopado hubiera dado positivo ahí sí el protocolo se habría puesto en marcha, como sucedió en otros programas.
Pese a lo ocurrido este viernes la continuidad del certamen culinario -que en su octava temporada obtiene una buena marca de rating, con el atractivo del ida y vuelta entre Zampini y el chef Christian Petersen-, no sufrirá ninguna alteración para sus espectadores. El ciclo cuenta con una semana y media de emisiones ya grabadas.
Felicitas es una de sus figuras. Cinco años atrás saltó a la consideración general al ganar un concurso mundial de cocina en YouTube, organizado por el reconocido chef Jamie Oliver. Lo hizo elaborando un bife de chorizo relleno con ensalada fresca y chimichurri. A partir de entonces Pizarro, que está casada y espera su segundo hijo, forjó una carrera siempre en ascenso, con una fuerte presencia en las redes que más tarde consolidó en la televisión, primero en el cable y ahora en El gran premio de la cocina.
En estos días la marcha de la industria televisiva se vio alterada por los contagios de COVID-19 en El precio justo, incluidas varias figuras que habían participado del programa de entretenimientos de Telefe. Su conductora, Lizy Tagliani, también dio positivo. Pero en la noche de ayer contó que había superado la enfermedad.
“Estoy muy emocionada porque recién me acaba de llamar la doctora para decirme que mi segundo test dio negativo, así que estoy sola, festejando con mis perros. Una alegría muy grande. Soy maricona, chicos…”, dijo Lizy en una comunicación con Telefe Noticias. Justamente Cristina Pérez y Rodolfo Barili, los periodistas al mando del noticiero, también se habían sometido al test de PCR que la emisora dispuso para sus empleados. Y anunciaron al aire el diagnóstico: no tiene coronavirus.
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