Podría decirse que fue una charla casual. En la emisión del jueves de Corte y Confección, el programa que conduce todas las tardes por la pantalla de El Trece, Andrea Politti se puso a conversar con Flor de la V, nueva jurado del ciclo, y con Flavio Mendoza y Adabel Guerrero, dos de los invitados del día, sobre la difícil situación que atraviesa la industria teatral debido a la pandemia del coronavirus. Y todos terminaron al borde de las lágrimas.
“Viste que estamos más sensibles, yo también. Yo me emociono a cada rato, bueno, es así, pasa”, comenzó diciendo Politti, haciendo referencia a la situación general que se vive en el país a horas del anuncio presidencial sobre la extensión de la cuarentena. “Realmente, los artistas estamos conmocionados con esto que está pasando, no sabemos qué va a suceder. Hablábamos de qué va a pasar en el verano, estamos tristes”, agregó entonces Adabel, quien estaba como modelo invitada de Lena, una de las participantes del reality.
“Le pido perdón al público por la emoción, pero bueno, cuando veo la imagen de los teatros cerrados me parece durísimo”, aseguró entonces la conductora, quién construyó su carrera como actriz. E, inmediatamente, Flavio tomó la palabra y, sin poder controlar el nudo que se había formado en su garganta, conmovió a todos con su fuerte relato.
El coreógrafo ya había hablado anteriormente de la difícil situación económica que está padeciendo, al haber tenido que parar las funciones del Circo del Ánima y al no poder debutar con la obra Un estreno o un velorio en el Broadway, como tenía previsto. Pero, esta vez, no se refirió particularmente a él, sino a quienes dependen de sus proyectos. “Yo tengo el teatro de calle Corrientes cerrado y hay un montón de gente que me llama para ver cuándo volvemos. No me quiero emocionar, pero me llaman hasta para pedirme para comer, eso es duro. Todo esto que está pasando es muy difícil”, confesó Mendoza entre sollozos.
Entonces, de la V recordó que además del circuito comercial está el “teatro off, que sirve de fuente de ingreso para mucha gente. “Hay muchas familias que viven de eso”, dijo Flor. Y Flavio señaló: “Y los artistas no tienen ninguna ayuda, no hay ayuda de nadie. Yo hablé con todo el mundo, hablé con un montón de personas y no tienen ayuda. Entonces, hay bailarines que trabajan en ShowMatch y, gracias a Dios, está este programa que los llama y dónde pueden cobrar algo, porque la verdad es que los chicos no tienen trabajo, no tienen cómo pagar su alquiler, cómo pagar sus cosas... Y eso es una preocupación que tenemos que tratar de a poquito”.
Finalmente, el coreógrafo contó qué es lo que sucede en la actualidad con otro de sus emprendimientos, en el que también trabaja mucha gente. “Yo tengo las escuelas abiertas, dando clases online, pero en realidad esto sólo sirve para que los profes cobren alguito. Ni siquiera pago los impuestos de las academias, hubo algunas como las de (Silvina y Vanina) Escudero que tuvieron que cerrar. Es difícil mantener la estructura que tenemos”, concluyó Flavio sin poder ocultar su angustia.
SEGUÍ LEYENDO