Un móvil del programa Todas las tardes se encontraba en medio de una manifestación de vecinos en Merlo por un hecho de inseguridad, cuando comenzó un enfrentamiento entre mujeres que incluyó golpes de puño y la intervención de personal policial. Rápidamente, Maju Lozano, conductora del ciclo de El Nueve, pidió apagar la cámara para que “se calmen los ánimos” y resguardar la integridad de su cronista y de todos los presentes en el lugar del hecho.
Para comprender lo sucedido es necesario retroceder hasta el martes pasado, cuando un chofer de colectivo de 45 años, llamado Federico Rivero, fue asesinado frente a su esposa por dos delincuentes que intentaron robarle su camioneta. Por el hecho fueron detenidos dos hombres, uno de ellos de nombre Jonathan Acosta.
El fin de semana, un grupo de vecinos se dirigió a una casa ubicada en Marcos Sastre al 1300, en Merlo, donde viven la novia de Acosta y su hermano, Nicolás, para manifestarse en contra del hecho de inseguridad.
Durante ese episodio los vecinos les gritaron “¡asesinos!” a la novia y al cuñado de Acosta, acusándolos de haber sido partícipes del homicidio de Rivero. Arrojaron piedras, palos y botellas contra la casa. En esas circunstancias, otros manifestantes irrumpieron en el lugar y prendieron fuego el humilde inmueble. Luego, tomaron al cuñado de Acosta por la fuerza y lo arrojaron a las llamas que habían originado en la esquina a modo de protesta. A raíz de la agresión, intervino personal policial y de bomberos que auxiliaron a la víctima y la trasladaron al hospital Eva Perón de Merlo, donde se encuentra internada en grave estado.
Ahora bien, este martes se realizó otra manifestación en Merlo para pedir justicia por Rivero. El móvil de Todas las tardes se dirigió hasta el lugar del hecho para hablar con los vecinos y conocidos de la víctima. “Dicen los vecinos que están viniendo miembros de la familia del joven que fue prendido fuego el sábado a la noche. Vienen en una actitud hostil”, explicó el cronista del programa de El Nueve.
Inmediatamente se vio que llegaron al lugar dos mujeres, familiares de Nicolás. Manifestaron su bronca por las graves heridas que le provocaron al joven y aseguraron que él nada tenía que ver con el asesinato de Rivero.
“Mi hermano no mató a nadie, no es un asesino. Todos los vecinos lo lincharon. Me lo mataron (N. de la R.: está internado en grave estado), quiero justicia por mi hermano. Son unos asesinos, manga de hijos de p…, son unos gatos. Estuvieron tirando piedras”, gritó una de las mujeres mirando a cámara.
El grupo de vecinos que se encontraba en el lugar no reaccionó ante la irrupción de las mujeres. “Nadie lo tildó de asesino al pibe, que se aclare esto”, se limitó a decir uno de ellos.
“¡Mi hermano será un rastrero pero nunca un asesino, hijos de p...!”, seguía exclamando una de las mujeres.
“Qué áspero todo… Esta es la situación lamentable y triste que sucede cuando no hay justicia. Tanto de un lado como del otro, sin justificar ninguna de las acciones pero en la casa (que prendieron fuego) había menores de edad, mataron a Federico de un tiro… Todo tan trágico. Nada se justifica: uno quiere que la Justicia actúe y que vaya preso de por vida el culpable del asesinato de Federico y de mucha otra gente. Él es una víctima más. En algún momento la gente se harta y pasan estas cosas”, dijo Maju desde el piso del programa.
Mientras la conductora hablaba, en el móvil se veía que las mujeres comenzaron a forcejear con algunas de las vecinas y empezó un enfrentamiento con golpes de puño. Efectivos de la Policía Bonaerense que se encontraba en el lugar las separaron.
En medio de esta tensa situación, Maju se dirigió a su cronista y decidió levantar el móvil: “Mati, te libero. Apaguemos la cámara. Andá, cubrite y cuidate. Saquemos la cámara para que los ánimos se calmen porque seguramente también es lo que altera. No colaboremos con esto que termina aún peor. Lo importante es que esto se calme”.
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