Baby Etchecopar, Oscar González Oro, Fernando Carnota y Eduardo Feinmann analizaron la actualidad de la Argentina

La mesa de La Noche de Mirtha tuvo un clima especial el sábado pasado. Lo dijo la propia Juana Viale, conductora circunstancial del ciclo desde que se decretó la cuarentena obligatoria: “¡Hace cuánto necesitaba una mesa así!” Sucede que el programa contó con la visita de cuatro reconocidos periodistas que analizaron y debatieron sobre la actualidad de la Argentina pero, lejos de caer en un envío serio y monótono, también se permitieron momentos de distensión, acompañados con mucha complicidad de parte de la nieta de Mirtha Legrand.

Los invitados de la noche fueron las figuras de AM 630 Radio Rivadavia Eduardo Feinmann, Oscar González Oro, Baby Etchecopar y Fernando Carnota, que se refirieron al comienzo del envío a la expropiación de la empresa Vicentin. Era de prever: durante toda la jornada se realizaron banderazos en diferentes ciudades del país en defensa de la propiedad privada.

Feinmann fue el encargado de abrir el debate: “Lo que dijo el Presidente a algunos les sonó como una suerte de amenaza al juez. Fue una advertencia: ‘O se hace lo que propuso Perotti, o se expropia’. Eso es complicado”.

Baby, fiel a su estilo, brindó su opinión sin vueltas: “El Presidente está en un club de gente increíble, no porque sean científicos, sino porque nadie les cree nada. Cualquier paso que dé Alberto está bajo la lupa del periodismo. El periodismo se maneja mucho por Internet y las redes, entonces es más difícil estafar a la gente. Yo no le creo nada, y cuando las cosas son innecesarias, son dañinas”.

“‘Exprópiese’ fue una palabra que va a quedar en la historia como un mandato fascista, muy venezolano. En un momento que estamos todos muy heridos con Venezuela y hay teorías conspirativas de China, Cuba, Venezuela… Ya lo conocemos a Alberto, lo quisimos muchos, yo lo sigo queriendo como Presidente, pero ya no le creo, le perdí la confianza”, aseguró el periodista.

Su colega el Negro González Oro se mostró más moderado a lo largo de toda la charla en su opinión sobre Alberto Fernández, a quien definió como un “amigo” suyo, pero fue terminante a la hora de referirse al tema Vicentin: “Hay un Poder Judicial, un Poder Legislativo y un Poder Ejecutivo: esa es la República. La idea de división de poderes y el control de un poder sobre el otro. En cualquier concurso de quiebra hay un juez y un síndico, que deciden qué se hace con el paquete de acreedores, el dinero que hay y los activos. Se pasó por encima al juez y al síndico. El juez tuvo que sacar al directorio que nombró a los interventores, y los puso como veedores”.

En ese sentido, Carnota explicó: “Lo que hizo el juez fue determinar que se seguía con el proceso de concurso preventivo. Hay algo más grave detrás del intento de expropiación de Vicentin, que es lo que desnuda en el ámbito político del gobierno: la debilidad de Alberto Fernández frente al otro peronismo del gobierno, que es el peronismo kirchnerista, y sobre todo el peronismo kirchnerista de paladar negro”.

Según su explicación, este último grupo está integrado por el kirchnerismo “puro”: “Los que decían ‘volvemos mejores’, y volvieron un poco más moderados”. Para Carnota, la expropiación de Vicentin “desnudó la imposibilidad que tiene Alberto de frenar las intenciones del cristinismo más fuerte dentro del gobierno”.

Para ponerle un cierre al tema, aunque a lo largo de la cena se volvió a hacer referencia al respecto en más de una ocasión, Baby señaló: “Este país está gobernado por sinvergüenzas hace 70 años. De un partido o del otro, pero sinvergüenzas al fin, y ladrones, sino no se entiende un país rico esté a la miseria como está. Uno se puede bancar que roben, lo que no se puede bancar es el patoterismo y el dedo al Padre: yo no voté a Alfonsín para llegar a esto. Yo lo voté para llegar a una República. Mirá qué mal negocio me mandé: lo voté a Macri dos veces, y lo votaría una tercera. No me importa si es flojo, lo que me importa es la República y la libertad de expresión”.

“Realmente, todo me lleva a decir que vamos a una dictadura de izquierda. Siempre digo que hay que apoyar a Alberto y me putean: ‘Eh, te hiciste albertista’. Alberto es flojo, pero hay que apoyarlo porque si llega Cristina perdimos la patria”, dijo.

La charla derivó en la relación de poder entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner. A continuación, el debate entre los periodistas, “moderado” por la anfitriona de la noche.

—Juana Viale: ¿Cómo puede ser, según lo que escuché que dicen muchas personas, que un presidente obedezca a una vicepresidente?

—Baby Etchecopar: Porque no es un partido con elecciones libres.

—Oscar González Oro: Porque hay un pacto: Alberto llega a la presidencia porque lo elige Cristina.

—Juana: ¿Y por qué Cristina no quiso postularse?

—Eduardo Feinmann: Porque ella perdía.

—Baby: Y porque tiene 16 causas penales.

—González Oro: Yo lo apoyé a Alberto y no me arrepiento. “Yo firmo un pacto y acepto ser presidente porque me elegís a mí como candidato porque sabés que vas a ganar”... Hay cosas que son imposibles de romper a menos que haga una cadena nacional y diga “me presionan de tal y tal lado”, y ahí van a salir manifestaciones a favor de Alberto.

—Baby: Hoy lo vi a Alberto jugando con los chicos y todo parece una demagogia berreta, que la vivimos con Evita, Isabelita, López Rega…

—González Oro: Lo que está pasando es que no firmamos ningún pacto, pero lo estamos cumpliendo: yo te candidateo como presidente en nombre del kirchnerismo pero algunas prebendas tengo que tener, no es gratis.

—Feinmann: Me da una sensación de que hubo como una esperanza: bueno, Alberto en realidad va a ser distinto, llega para moderar, a Cristina no le interesa más el poder, va a ser buenita, se va a ocupar de Helenita, su nieta. Pero vemos en estos meses que nada de eso ocurrió. El poder, en vez de estar en la Casa Rosada, está en el Instituto Patria, y ese es el grave problema. Esto no es opinión, es información, como siempre digo: para La Cámpora, Alberto Fernández es simplemente un lobista, sigue siendo el jefe de gabinete de Cristina, y Cristina es la que manda.

—Fernando Carnota: La conductora es Cristina, Grabois lo dijo también muy crudamente: “Alberto no corta el bacalao”. Lo que digo es que lo que no me sorprende realmente es que este escenario me lo esperaba a fines del año que viene. La pandemia aceleró todo porque puso en superficie a Alberto, y el kirchnerismo quedó atrás y no lo soportó.

—Feinmann: Lo que hizo la pandemia fue levantarle la imagen, y Cristina eso no se lo banca.

—Baby: Hay que poner las bolas arriba de la mesa y hay que empezar a hablar sinceramente. Hoy, Cristina Kirchner, dense cuenta y no le busquemos la dialéctica: es el cáncer de la Argentina.

Complicidad con Juana

A lo largo de todo el programa se notó la buena relación que existe no solo entre los periodistas, sino también entre ellos y la conductora. Las risas, a pesar de la temática dura que se tocó en algunos tramos del envío, fueron el común denominador de la noche. Incluso, el Negro González Oro se animó a preguntarle a Juana sobre su noviazgo con el arquitecto Agustín Goldenhorn, y ella reveló que se ven a pesar de la cuarentena.

—González Oro: ¿Estás conviviendo?

—Juana: No, porque él tiene hijos afuera de casa, digamos, no son míos.

—Baby: Dicen que él es muy buen mozo.

—González Oro: Es lindo, es buen tipo, lo conozco.

—Juana: Sí, es re buena madera.

—González Oro: Sé la historia de cómo se conocieron, ¿la podemos contar?

—Juana: Ya la conté, Negro, en este programa... (A Baby) ¿Vos cocinás?

—González Oro: Mirá vos cómo se va de tema.

—Baby: Su vida es privada.

—Juana: Sí, pero mi trabajo es público.

—Baby: Habíamos quedado en que no íbamos a preguntar nada nosotros...

—Juana: También uno puede decir que no quiere hablar de algo.

—González Oro: ¿Y se ven de vez en cuando?

—Juana: Sí... Nos vemos una vez por semana... Viste que la pandemia a veces es compleja.

—Baby: Tendrían que abrir los hoteles alojamiento.

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