Desde que volvieron a convivir, después de cinco años, se convirtieron en dos de los famosos más instagramers durante la cuarentena. Jimena Barón aceptó la invitación de Daniel Osvaldo a instalarse en su casa de Banfield, en zona Sur, para pasar el aislamiento social preventivo y obligatorio junto a su hijo Morrison, de seis años.
La cantante tiene seis millones de seguidores en su cuenta de Instagram y allí comparte a diario fotos y videos de las aventuras que realiza en el hogar del padre de su hijo. Incluso, los vecinos del barrio le dieron la bienvenida con distintos regalos. Algunos tocan el timbre y otros simplemente los dejan en la entrada.
También hubo un particular gesto que conmovió a la actriz. Un cartel que apareció colgado en la puerta, que estaba escrito a mano con lápices de colores y decía: “Todo va a pasar”. Según detalló Jimena, fue una vecinita quien lo dejó. Ellos lo vieron cuando salieron –con sus respectivos tapabocas– a pasear a su mascota, a la que llamaron Casi Caniche. “Yo espero que se regalen ser felices con la fórmula que sea, creo que la vida es hacer experimentos con el alma para encontrarla. Espero que se llenen de fotos lindas, todas las que puedan, por que eso, lo más lindo, también va a pasar”, reflexionó sobre el regalo que recibió la familia.
Ahora bien, durante la convivencia también hubo lugar para los pequeños roces. Aquellos que, por supuesto, ellos lograron sortear con divertidas bromas, evitando que fuera un verdadero conflicto. Sobre todo porque –según quedó registrado en el teléfono de Jimena– en este caso uno de los protagonistas es su hijo Morrison.
“Problema toallas”, escribió la cantante, que filmó el reclamo de Osvaldo. “Se limpia el ort... con la misma que yo me seco la cara. ¡Es increíble!”, dijo sin perder nunca la sonrisa y mientras ella se reía. Entonces, el jugador se acercó al cuarto de su hijo y le indicó que había colocado dos toallas en el baño para que no vuelva a suceder.
Siempre con su teléfono en la mano, Jimena siguió contando la historia en sus redes sociales y agregó “confesión” sobre el video en el que grabó a su hijo relatando los hechos. “¿Qué se enteró papá recién de la toalla?”, preguntó. “Que yo me seco el ort... ahí”, respondió Momo mientras jugaba. De fondo, otra vez, se escuchan las risas de la cantante que no pudo contenerse.
Por otro lado, si bien no confirmaron su reconciliación, juegan permanentemente con dicha posibilidad. Y así lo dejan entrever en las redes sociales. Entre los regalos que recibe Jimena Barón desde que llegó al barrio, se destacó un conjunto de lencería. “Me mandan bocha de lencería y yo acá en lo de Roberto (por Daniel Osvaldo), pero ya fue”, escribió junto a la foto en la que luce el presente.
Semanas atrás, Osvaldo bromeó al insinuar que Barón se había mudado por el tamaño del bolso que llevó a su casa. “Me dijo ‘llevo una mochilita...’. Dale, se mudó. ¿Me estás jodiendo? Tu vieja se vino a vivir a casa y no me avisó”, le comentó a su hijo a Morrison.
Y la actriz redobló la apuesta y aprovechó la ocasión para mostrar que el futbolista cambió su cama por una más grande. “Él me escrachó a mí, ahora lo voy a escrachar a él”, dijo mientras filmaba el cuarto del padre de su hijo. “Se hace el indignado de que me instalo acá...”, continuó y, susurrando, agregó: “Se compró una cama más grande. Se hace el boludo”. Además, sobre el posteo escribió: “¿Roberto realmente se hace el indignado?”.
Más tarde del cruce de Stories, la cantante intentó prender el fuego del hogar a leña del living que ahora comparte con el jugador de Banfield. Al ver que no lo lograba, él le acercó alcohol y servilletas de papel. “Supervivencia extrema con la participación de Jimena Barón”, dijo en tono jocoso describiendo la situación.
Entonces, la actriz, que seguía concentrada en su objetivo, acotó: “Ex Cobra”. Comentario que generó una carcajada de parte de ambos. “Hago el chiste yo. Ya fue”, agregó en el video que publicó en la red social en la que tiene más de seis millones de seguidores.
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