Cada vez que Sebastián Estevanez estrena una novela, su trabajo se convierte en una de las ficciones más vistas en televisión. Como contrapunto, las redes sociales se llenan de memes y chistes respecto a su forma de actuar. Sin embargo, él sigue adelante y hasta se ríe de las burlas.
“No me duele para nada”, dijo en diálogo con Agarrate Catalina por La Once Diez sobre los chistes que circulan en Internet referidos a su forma de hacer su trabajo, aunque aclaró: “Tampoco es lindo, tampoco es que no me importa”.
“El resultado final para mí es la calle, no las redes. Cuando vas a un lugar y sentís que la gente te quiere, eso es lo mejor y lo más lindo que me dio la profesión”, dijo el protagonista de ficciones como Separadas, Golpe al Corazón, Camino al Amor, Dulce Amor y Herencia de Amor.
Para él, que sus compañeros y la gente lo quieran es suficiente y a quienes lo critican o aseguran que no les gusta cómo hace su trabajo, les respondió: “Tenés derecho y está perfecto. Hay actores que son mejores que yo, lo que sé que en todos los trabajos que hice dejé el corazón. Todas las novelas las hice con el corazón en la mano y respeto y banco al que no le gusta. Si pensás que actúo mal esta perfecto, te doy un abrazo, está buenísimo”.
Más allá de los chistes, la conductora destacó que siempre que termina un proyecto, sus compañeras hablan muy bien de él. ¿Cuál es el secreto? “Hacer las cosas bien y que cuando hago un trabajo estén conformes todos. Si hago algo y el que está al lado no está conforme me quedo mal, no me sirve. Hay que saber trabajar en equipo y siempre tratar de que estemos todos contentos”.
Hijo del productor audiovisual Quique Estevanez, Sebastián colaboraba con su padre detrás de cámara cuando en 1996 hizo una pequeña participación en la novela Gino, que se emitía por El Trece, protagonizada por Arnaldo André, Katja Alemann y Enzo Viena.
Después de haber participado en La Nocturna y en Como vos y yo, interpretó a Beto Santana en Los Buscas de siempre, la ficción del Nueve protagonizada por Nancy Dupláa y Pablo Echarri. En aquella ficción del 2000 y 2001 ganó gran notoriedad y fama, hasta que años más tarde, en el 2005 realizó su primer protagónico, en Amor en Custodia, con Soledad Silveyra, Osvaldo Laport y Melina Petriella.
Lo último que hizo Sebastián fue Separadas, la ficción de El Trece que debió dejar de realizarse debido a la cuarentena que rige en el país para frenar el avance del coronavirus. Antes de comenzar con las grabaciones, había hablado con Teleshow sobre el desafío de cambiar de productora, después de tantos años: “Estoy contento. Tenía ganas de trabajar en Polka”.
Además, develó la recomendación que le hizo su padre al respecto: “Me dijo que si la historia estaba buena, fuera para adelante. Trabajar o no con él siempre fue una elección personal”.
Con el proyecto de Separadas ya totalmente suspendido, Sebastián está pasando la cuarentena con su esposa, la modelo Ivana Sacanti, y sus hijos Francesca (12), Benicio (10) y Valentino (4). “Te agarran unos bajones terribles cuando ves la tele. El lado B es estar en familia y la conexión que tengo con mis hijos es muy linda, es muy profundo, dentro de lo bueno... de lo malo, hay mil cosas, trato de buscarle el lado positivo”.
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