La semifinal de Back Off estuvo protagonizada por lo emocional y los cuatro participantes estuvieron siempre al límite del estrés y la ansiedad durante el trascurso de todo el programa. Los cuatro semifinalistas debieron superar tres desafíos, sin embargo Damián, Agustina, Agus y Samanta no lograron pasar el desafío técnico y todos debieron sorprender en los dos creativos. Para Samy fue -quizás- uno de los episodios más complejos.
La primera instancia que la desequilibró fue cuando cometió un error primario: las galletas se le quedaron pegadas a la placa porque se olvidó de poner papel manteca que permite el fácil desmolde del bizcocho. A pesar de que la joven intentó continuar con la receta, el jurado detectó el problema y se lo hizo saber. “Esto es de principiante”, le dijo Christophe Krywonis.
“Ya no sé ni lo que tengo que hacer”, señaló la joven durante el desafío, en referencia al pico de nervios que estaba atravesando. “Frená un segundo, respirá hondo, organizate y terminá bien, vos podés”, le dijo Paula Chaves, la conductora del ciclo, cuando se acercó a la participante y la vio triste por la situación.
Pero luego tuvo un momento mucho más conflictivo. En el último desafío creativo, los participantes debían realizar una torta Gravity, con una altura mínima de 30 centímetros, que diera la sensación que uno de sus elementos estuviera sobre el aire. Samanta estaba realizando su torta, cuando comenzó a sentir olor a quemado, en ese instante se dio cuenta de que su horno estaba a 50 grados y que se le habían quemado los tres bizcochuelos. Ante la complicación, Samanta no pudo contener la angustia y el llanto. La joven se sintió desbordada por la situación, y aunque Agus le insistía en que volviera a realizar otro bizcocho, ella repetía que quería abandonar la carpa de Bake Off.
“Empiezo a ver humo y ya se empieza a venir todo abajo. Me quiero ir”, señaló Samanta sobre el difícil proceso vivido.
Al ver la situación, Pamela Villar se acercó a Samanta e intentó calmarla. Finalmente, la jurado logró que la joven recapacitara y pudiera seguir con la elaboración de su torta. “No llores, en este momento tenés que arrancar de vuelta. Tranquila, no pasa nada, hay mucho tiempo", le dijo. “Quiero tirar la toalla pero Pamela no me deja”, señaló la participante.
“Tu sensibilidad te juega siempre en contra, tenés un gran enemigo: vos”, le retrucó Christophe durante la devolución posterior a la creación de la torta.
La devolución del jurado para las cuatro tortas fue impecable: los chefs felicitaron a los cuatro participantes por el espectacular trabajo que habían logrado en sus Gravity Cake; una olla con pochoclos de Agustina, una hamburguesa con el pomo de ketchup inlcuido para Agus, un cerdo bañado en una tina de chocolate para Damián y un búho apoyado en un palo para Samanta.
Durante el programa, contaron con la presencia especial de Gastón Salas, el primer ganador de Bake Off Argentina, quien estuvo ayudando a los semifinalistas en el armado de sus tortas.
En el final, el jurado se mostró muy perdido ante la difícil decisión de expulsar a uno de los participantes de la carpa. Primero salvaron a Agustina y a Damián, pero ante la sorpresa de los jóvenes decidieron que ninguno quedara afuera de Bake Off y darles una nueva oportunidad para que pudieran lucirse en la próxima semana. Así fue que Samanta y Agus también fueron elegidas para continuar una nueva prueba en el reality de Telefe.
“Vienen tres desafíos muy importantes para que demuestren quién es el mejor pastelero de la Argentina”, les dijo Damián Betular al cerrar el programa.
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