El matrimonio de Moria Casán y el artista plástico Humberto Poidomani siempre despertó curiosidad entre el público, sobre todo, porque desde que se casaron en Florencia, en diciembre del año pasado, ambos han vivido separados por miles de kilómetros. Sin embargo, invitada a Podemos Hablar, por Telefe, este sábado, la diva despejó algunas dudas sobre cómo es su relación a la distancia.
“Poidomani es todo lo que está bien. Ayer, por ejemplo, nos orgasneamos (sic) con la literatura. Me dice: 'Estoy leyendo devuelta La Metamorfosis de Kafka”. Y, cuando él me dice eso, yo me toco", empezó contando la One para sorpresa de todos los presentes.
No obstante, cuando Andy Kusnetzoff se cuestionó el hecho de que alguien pudiera excitarse y satisfacerse solo con la literatura, Moria le aclaró: “Yo estuve con él una semanita más en Florencia (antes del casamiento) y, ahí sí, compartimos habitación. Pero en Roma no”.
La diva explicó que su marido vive actualmente en Miami y que ambos solo pasaron juntos unos quince días, previos a la boda durante un viaje por Italia. “Yo me casé un sábado y el domingo me volví para la Argentina. ¡Me casé y me separé!”, dijo en un ataque de risa. Y confirmó que con Humberto no se ven desde el 28 de diciembre de 2019.
“Poidomani dice que le impresiona, porque le dije: ‘Mirá que no nos vamos a ver nunca más, baby’", contó Moria, quien sin saberlo se adelantó a la llegada de la pandemia del coronavirus que obligó a cerrar las fronteras de la Argentina. Y aseguró: “Me dice: ‘Sos una bruja, mal’. No sé, eso que le dije le quedó dando un manijote terrible”.
Finalmente, como para darle un cierre a su divertida confesión, Moria concluyó: "La cuestión es esta: me casé, me separé y estoy divina porque nos orgasneamos (sic) intelectualmente.”
Moria había conocido a Humberto hace muchos años, cuando él era propietario de algunas discotecas porteñas. Pero en octubre del año pasado ambos se reencontraron y comenzaron una relación, que al cabo de dos meses se coronó con una boda “a la italiana” aprovechando un viaje por Europa.
"Fue una unión neologística”, dijo la diva en ese momento. El casamiento se realizó en la terraza de unos amigos y la fiesta se llenó de personas que Moria no conocía, pero que según explicó era gente “divina”, entre los que se encontraban intelectuales, pintores, escritores y directores de orquesta.
Los testigos de ese -para muchos inesperado- momento, fueron el asistente personal de la One, Galo Sotto, y la especialista en psicología del arte, Cristina Canzio. Y el vestido que lució la Casán estaba inspirado en el cuadro Apocalipsis Nice, del propio Poidomani.
“Es una unión espiritual. Fue una hermosa ceremonia con gente divina en una casa de Florencia. Todo perfecto”, le había dicho Moria a Teleshow luego de que se conociera la noticia del casorio. Y habló de una “unione perpetua a distancia”. “Me uní a un artista forever con separación momentánea porque vivimos en diferentes países. Me uní neologísticamente a un maravilloso hombre al cual admiro”, dijo entonces.
Claro que, en un principio, la diva pensaba que iba a poder visitar a su marido con más frecuencia. Algo que, lamentablemente, el COVID-19 le imposibilitó. Sin embargo, está claro que tanto la Casán como Poidomani saben ingeniárselas como para trascender la distancia y mantener el fuego de la pasión.
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