Wanda Nara (33) es una mujer multifacética que divide su tiempo entre la crianza de sus cinco hijos, el manejo de la carrera de su esposo Mauro Icardi (27) y su trabajo como empresaria y panelista en la televisión italiana. Debido a la pandemia, gran parte de sus actividades laborales están frenadas, aunque pudo negociar con los directivos del París Saint-Germain un contrato por 50 millones de euros.
“Cada vez que me he sentado a negociar con directivos, lo hice sabiendo qué quiere Mauro y cómo, qué clubes le gustan y cuáles no. Conozco sus sueños y a dónde quiere llegar. Es la ventaja que te dan tantos años de extrema confianza. Hay cosas que ya ni le consulto, porque sé muy bien cuál será su respuesta. Logramos un buen match: él hace su parte y yo la mía. Siempre quedó contento”, explica en una entrevista con la revista Gente.
Además, la hermana de Zaira Nara señala que su marido fue quien le pidió que se ocupara de sus contratos y de ayudarlo con su carrera. “Mauro es todo lo opuesto al machismo, él es pro mujer independiente, admira a la mujer que trabaja y defiende sus derechos. Es por eso que ocupo este lugar", manifiesta. Y valora que le haya dado ese lugar destacado en un “mundo tan machista como el del fútbol para el que la mujer solo puede ocupar un sitio detrás de los platos sucios”.
Para Wanda es muy importante que sus dos hijas mujeres, Francesca e Isabella, crezcan en un mundo donde la mujer sea respetada y donde puedan elegir qué quieren ser en la vida para ser felices. “Si eligen ser modelos voy a acompañarlas, como hizo mi mamá con Zaira y conmigo. Por ejemplo, este año Francesca debutó en la Fashion Week y muchos me decían: ‘Es muy chiquita’. Pero yo no tuve pensamientos malos, porque yo empecé a los cinco años, de la mano de Valeria Mazza...”, recuerda.
Ahora, en plena pandemia, la familia se encuentra pasando sus días en Italia. Allí, reconoce que se relajó un poco con los cuidados de su imagen ya que no está trabajando en la televisión, sino dedicada al cuidado de sus hijos: “Tengo épocas en que me paso del peso y otras de exigencia laboral. Hoy en cuarentena elijo vivir con las raíces crecidas, al natural, haciendo respirar al pelo (...). Cuando estoy en casa nada me importa, porque tengo a un hombre que se enamoró de quien soy, no de una foto de Instagram”.
También se refirió a las críticas que suele recibir en las redes sociales cada vez que publica una imagen o un video: “Todo el tiempo leo en Instagram que me operé la nariz. Y sí, fue a los 19 años cuando jugando al hockey me rompí el tabique hacia adentro en tres partes. Tuve que ir a cirugía de nariz y de amígdalas por no poder respirar bien (...). No solo hay fotos que demuestran lo que digo, sino que además en qué momento pude haberlo hecho. Pasé los últimos años embarazada y tres en televisión".
Por último, contó que dos compañías muy fuertes, Netflix y HBO, le propusieron contar su vida en una serie. Esta semana ya empezaría a trabajar en este proyecto que seguramente dará que hablar. “Sé que aportaría condimentos a las situaciones. Porque muchos creen que se sabe todo de mí, pero juro que todavía hay aspectos muy picantes sin revelar. Según me dijeron, una parte se rodaría en Argentina y casi todo lo demás en Europa. Y no me preguntes quién podría interpretarme porque aún no lo imagino”, finalizó.
SEGUÍ LEYENDO