Cecilia Insinga, periodista de Todo Noticias (TN) y esposa del periodista Diego Brancatelli, fue víctima este jueves de un intento de robo a mano armada mientras cubría una manifestación de vecinos en la localidad bonaerense de Villa Madero, en el cruce de la autopista Ricchieri y la avenida General Paz. "Estábamos parados, era imposible acceder. Mis compañeros, los camarógrafos, habían llegado antes y pudieron hacer imágenes. Me pasaron su ubicación y me bajé del remís y me dirigía hacia el lugar”, comenzó contando la cronista mientras salía al aire por teléfono en la señal de noticias para la que trabaja.
“Yo llegué sola, intenté subir pero, cuando lo estaba haciendo, una persona se me vino encima para querer robarme, sacó un cuchillo y yo salí corriendo", continuó. Sobre la persona que la atacó, Insinga describió que el hombre “llevaba puesta una campera negra. Estaba entre los autos y la corrió con un cuchillo”. Por suerte, no recibió ningún daño y, según reveló, un camionero le ofreció su ayuda.
“El camionero tocó la bocina fuerte y eso hizo que la persona que me quería robar se fuera. Pude correr hasta el remis para resguardarme, a unos metros de la protesta. Después esperé a mis compañeros. Se viven momentos de mucha tensión en este lugar”, manifestó la periodista.
Los vecinos dieron a conocer que se escuchan tiros a cualquier hora a causa de ciertas “bandas” que suelen estar en la zona. El reclamo realizado es, entonces, para pedir una mayor presencia de Gendarmería. “Es la única que se hace respetar en los barrios”. expresó una integrante de la movilización. Por su parte, Insinga confesó: “Lo que a mí me pasó fue insignificante al lado de lo que viven estas personas”. No obstante, sus compañeros le ofrecieron levantar el móvil, y demostrando profesionalismo y coraje, Cecilia eligió seguir adelante con la tarea periodística.
Finalmente, Sergio Berni, les prometió más seguridad y logró que el tránsito se liberara en segundo pero el episodio no terminó ahí. Fiel a su estilo, el ministro de seguridad bonarense, cruzó la autovía y entró por uno de los pasillos de la villa rodeado de vecinos y de todos los medios de comunicación que fueron a cubrir el piquete. Su objetivo era hablar con los referentes del barrio y calmar las aguas con su promesa de más efectivos policiales.
“Es lo compresible que quieran seguridad. Lo que la gente necesita, sentirse cuidada. Estamos preparando una policía que está entrenada para actuar en situaciones de estrés policial. De actuar de manera intempestiva ante el narcotráfico. Vamos trabajar desde una mirada policial y una mirada integral. La gente confía en lo que le digo porque nunca los defraudé”, dijo el funcionario luego de salir del barrio, algunos minutos después.
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