Luego de un primer encuentro realizado a mediados de mayo con el ministro Ginés González García, la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales (AADET) confeccionó un protocolo que fue presentado ante autoridades del Ministerio de Salud, con vistas a establecer una normativa que regirá a nivel nacional post cuarentena, para que los actores vuelven al escenario.
Armado bajo el asesoramiento de la Fundación Huésped -dirigida por el infectólogo Pedro Cahn-, el protocolo prevé una normalización que se daría en tres fases, siempre respetando las medidas sanitarias acordes a evitar la propagación del COVID-19. Las funciones primero se habilitarían en el Interior, quedando los teatros de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense para una última etapa.
“La primera fase es la actual, la que se está habilitando, en relación a poder ingresar a las salas para poder ensayar, realizar tareas de mantenimiento, hacer streaming; de alguna manera, se puede ingresar sin público -precisó Carlos Rottemberg, en diálogo con Teleshow-. La fase dos será con público con aforo reducido, primero del 50% y luego del 75%; y la fase tres, con aforo completo".
Además, el protocolo dicta pautas concretas para impedir la transmisión viral, tanto entre los actores y los técnicos como en el público, y una guía de procedimiento en caso de que se registre un contagio de coronavirus, como ser la identificación rápida, el seguimiento y el eventual aislamiento de los contactos estrechos del caso confirmado.
Rottemberg destacó que la creación del protocolo “es el resultado de toda la gestión que en el último mes y medio viene haciendo silenciosamente AADET, mediante sus integrantes de comisión directiva”, pero su aplicación “dependerá de la curva sanitaria”.
“Me parece muy bien que AADET tuviera en cuenta el rigor epidemiológico, y por eso trabajamos con la gente de la Fundación Huésped y la familia Cahn, consensuando este protocolo -agregó-. Vamos a abrir los teatros dándole seguridad a los espectadores y también a quienes suban a los escenarios. Los teatros deben ser un ámbito seguro donde se pueda disfrutar el vínculo de la cultura y el esparcimiento familiar. Cubriremos todas las instancias para que el publico pueda volver con ganas al teatro”.
La industria del espectáculo -con los teatros pero también los cines, los recitales en vivo y hasta las ficciones televisivas- ha sido de las más golpeadas por la implementación de la cuarentena y la necesidad de cumplir con el aislamiento social.
Las salas teatrales fueron las primeras que cesaron en sus funciones, incluso antes que se declarara la cuarentena obligatoria, el viernes 20 de marzo. El fin de semana anterior al DNU del Presidente se realizaron las últimas representaciones teatrales, y desde ese momento no hubo más actividad.
La misma situación ocurrió en el mundo: los expertos coinciden en que fue la primera actividad en cerrar, y será la última en volver a funcionar. En Argentina, si todo marcha bien, los telones de los teatros se levantarán en el último trimestre del año.
Los conocedores del teatro sostienen que el periodo más productivo a nivel económico de la actividad es de marzo a septiembre. Por lo tanto si las salas reabren en el último tramo del 2020, se cumplirá la profecía de Carlos Rottemberg, quien había dicho que la temporada de este año "ya está perdida”.
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