A pesar de que hace dos años y medio terminó su relación, Julieta Díaz y el norteamericano Brent Federighi mantienen una excelente relación. El cariño entre ellos está intacto y, aunque no son pareja, estarán unidos para siempre: Elena Antonia, su hija de cinco años, es el fruto del amor que los unió durante una década. Así lo manifestó la propia actriz, y dio detalles sobre el “pacto” de copartenidad que tienen para compartir tiempo con su pequeña.
Desde su hogar, Julieta habló con el programa Quedate en casa, por El Nueve, y contó que estos días de cuarentena la tratan “muy bien” ya que se encuentra en una casa “cómoda, con luz, gas, agua y calentita”. Además, dijo que tiene “ahorros para aguantar un poco de tiempo más” sin trabajar y que la espera una semana de tranquilidad y soledad porque hasta el fin de semana que viene su pequeña no estará con ella en su casa.
En ese sentido, reveló cómo se las arreglan con el padre de su hija: “Tenemos una semana cada uno con ella, para no andar moviéndola tanto. Venimos bastante bien con ese sistema, así que una semana estoy sola y una semana estoy con la nena a full”.
“Ahora se fue con el papá, por eso puedo hacer la nota con ustedes -le dijo a Luis Bremer y Tatiana Schapiro, conductores del ciclo-. Estamos bien así: es un compañero de crianza, como digo yo. Ahora no somos pareja pero él es un gran compañero de crianza. Se hace cargo de su 50 por ciento, como corresponde”.
Ante la observación de Schapiro sobre el aspecto positivo de pasar más tiempo con los hijos en cuarentena, pero también la necesidad de tener espacio para disfrutar en soledad, la actriz manifestó: “Disfruto mucho de esta semana de estar sola, pero igual la extraño (a su hija). Yo la tuve los primeros 15, 20 días de cuarentena porque el padre volvió de los Estados Unidos y tuvo que hacer la cuarentena obligatoria de aislamiento, así que en ese sentido fue intenso porque no tuve nada de ayuda”.
Asimismo, contó que extraña mucho a su madre, que vive en Córdoba y está “súper aislada”. Por supuesto, no la ve desde antes de que se decretara la cuarentena obligatoria. No poder tener contacto cara a cara con su padre es aún más difícil ya que, como vive cerca de su casa, estaban acostumbrados a verse muy seguido antes de la pandemia.
“Nos veíamos una o dos veces por semana, más o menos. Él venía a casa, se quedaba a cenar y a dormir en casa. Tenemos un sillón en el living y ahí mi hija sabía que venía (el abuelo) a jugar, comer y desayunaba con nosotras, así que lo teníamos muy presente al abuelo Ricky, como le dice ella. Mi viejo ahora está re cuidadoso en su casa, por suerte es súper independiente y está bárbaro. Le ofrecí varias veces darle una mano con algo pero él sale y se cuida, así que estamos bien y muy en contacto”, contó Julieta, quien además dijo que está “a full” con las videollamadas con amigos.
Recientemente la actriz habló por primera vez de la salud de su hija y del tratamiento que realiza. “Tiene parálisis cerebral. Está desde siempre en rehabilitación. Está muy bien”, contó, en diálogo con Paparazzi.
De perfil bajo, la protagonista de Pequeña Victoria nunca había hablado del tema. “Es algo muy íntimo de ella y de la familia, por eso prefiero no dar demasiados detalles. Lo que sí puedo decirte es que está muy bien y que avanza muy bien”, explicó.
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