En octubre del año pasado, Julieta Prandi decidió contar la verdad. Ya hacía varios meses que había abandonado el hogar que compartía con Claudio Contardi, el padre de sus hijos Mateo (9) y Rocco (4), a quien acababa de denunciar por violencia familiar. Y, en una charla exclusiva con Teleshow, detalló cada uno de los tormentos que había vivido con su ex.
En aquella nota, la conductora explicaba que ella había tenido que dejar la casa que habitaba con sus chicos porque su marido no quería irse de ahí. Y, además de recordar las agresiones psicológicas que habían sufrido ella y los niños, aseguraba que Contardi la había estafado económicamente quedándose con dos de sus propiedades.
Desde entonces, Julieta comenzó un largo proceso judicial que continúa hasta el día de hoy. Y es que, si bien logró que le saliera el divorcio, todavía sigue luchado para conseguir que su ex le pase la cuota alimentaria de sus hijos. Sin embargo, invitada a la mesa de La Noche de Mirtha, por el Trece, el sábado pasado la conductora contó que, finalmente, consiguió que le restituyeran su hogar.
“En su momento tomé la decisión de salir de mi propia casa porque creí que era lo correcto. Quizá, si hubiese estado con otro pensamiento, hubiese optado por lo que a veces le recomiendo a las mujeres que se me acercan: pedir la exclusión del hogar. Porque el hombre es el que tiene que dejar la casa”, comenzó diciendo Prandi.
Y luego dio una primicia: “Hace poquito tuve un avance judicial. Mi abogada es Karina Barrio, que estuvo en el peor momento de mi vida, y ahora sumé al equipo a Mariana Gallego. Están las dos trabajando en conjunto. Y ayer el juez me restituyó el hogar conyugal, que fue el último hogar de mis hijos”.
Sin embargo, Julieta explicó que al regresar al lugar se encontró con “una casa devastada y vacía”, ya que su ex se había llevado todo. “Voy a tener que hacer una obra para poder volver a habitarla. Hay que renovarla toda, hay que arreglarla y hay que amueblarla”, aseguró la conductora, que actualmente alquila un departamento, en el que vive con sus niños.
Prandi dijo que lo que ella hizo no se considera “abandono de hogar”, ya que no le quedó más remedio que irse porque Contardi "no quería”. Pero que el proceso legal lleva su tiempo. “El se quedó en la casa y estaba administrando los dos bienes. Y, judicialmente, vos tenés que hacer todo paso a paso. Así que se logró recién ahora la restitución”, señaló.
Por otra parte, Julieta contó que ya no rige la perimetral que la Justicia había dispuesto tras su denuncia. “Tenía que ver con el tema de que estábamos en un limbo legal en la parte de la entrega de los nenes, dónde iban a estar, con quién, el cuidado... Bueno, hubo un montón de cosas. Pasé momentos horribles, espantosos”, dijo.
Luego habló de “todas las estafas económicas” que sufrió durante sus años de matrimonio. Y dijo que, con el tiempo, entendió que hay mucho que no va "a recuperar” porque ya venció el plazo establecido para hacer el reclamo. “Hay dinero que perdí y no importa. Yo eso lo voy a reconstruir. Pero ahora lo estamos intimando (a Contardi) para que pague los alimentos que no pagó jamás. Así que hay que embargarlo. Y si bien es una persona que no tiene un sueldo, se maneja con auto y paga la nafta, así que algo debe tener”, aseguró.
En relación al detonante que la hizo tomar la determinación de separarse, Julieta dijo: “Yo ya estaba en un momento en el que había apagado el botoncito y estaba en ‘off’. Quedás en un estado de depresión y en piloto automático, en el que crees que la vida es eso y te tenés que adaptar. Hasta que amigos y gente que ve cómo estás te hacen abrir los ojos. Pero no es tan sencillo y más cuando estás con criaturas”.
Entonces, la conductora hizo referencia a las mujeres que la consultan con temáticas parecidas y le dicen que no tienen adonde ir. “Hacerles entender que tienen que pedir una exclusión del hogar no es tan sencillo. Y yo no la pedí en su momento porque dije: ‘No les quiero hacer pasar a mis hijos esto’”, aseguró.
Luego explicó que hoy sus hijos “están muy bien”, aunque “sufrieron un montón de situaciones” que ella hubiera preferido evitar. “Mateo con nueve años entiende cosas de adultos. ‘Yo no quiero que nadie más te estafe’, me dice”, confesó Prandi.
Finalmente, Julieta reconoció que permaneció mucho tiempo en ese matrimonio “por los nenes, con miedo a tomar decisiones y sosteniendo una cosa teatral para ellos”. Pero que luego se dio cuenta de sus hijos se estaban formando en base a su ejemplo. “Yo estoy educando a dos hombres, que en el futuro iban a entender que eso es lo que tienen que hacer las mujeres: soportar y ser sumisas. Pero les enseñé que no, que era hasta acá y que no había que aguantar ninguna relación abusiva”, concluyó.
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