“Estoy pasando un momento muy complicado sin poder hacer teatro. El que pueda colaborar con el show que les doy casi todas las noches a modo de gorra virtual, me avisa. Vergüenza no me da. Vergüenza es robar”.
Nicole González, popularmente conocida como La Rubia Peronista, atraviesa una crisis económica como consecuencia de la cuarentena que dictó el presidente Alberto Fernández el pasado 20 de marzo. Hace más de dos meses que la actividad teatral está en pausa y la humorista debía debutar con su show en abril con un unipersonal sobre la calle Corrientes.
Sin embargo, por hechos de público conocimiento, no logró estrenar y desde entonces -según cuenta a Teleshow- vive de sus ahorros y el dinero que generó en la última temporada teatral de Mar del Plata. “Cuando estaba mejor ayudaba a mis viejos, que son jubilados y cobran la mínima. Hoy, con todo esto, no puedo”, indica Nicole, desde su casa de La Plata, en donde pasa el aislamiento social, preventivo y obligatorio junto a sus mascotas.
Ante esta situación, La Rubia Peronista encontró la alternativa de poder obtener un ingreso trabajando desde su hogar: realiza su unipersonal cada noche a través de su cuenta de Instagram (@dranicolegonzalez), red social en la que tiene casi un millón de seguidores, y es a la “gorra virtual”. “Quien pueda y sin compromiso”, agrega en el video que publicó y en el cual también enfatizó que no siente vergüenza por ello.
Al fin y al cabo, es un trabajo. Solo que, en lugar de hacerlo sobre un escenario, lo realiza desde su casa. Y en lugar de tener que sacar una entrada, abona “el que puede y tiene con qué”.
“Visto y considerando que la situación es cada vez más terrible, se me ocurrió pedirle a quienes puedan colaborar. Estoy sin trabajo porque el teatro está totalmente parado y hay quienes ni siquiera están seguros de que en el verano vuelva a reactivarse. Nuestra actividad es una de las más castigadas y, probablemente, sea de las últimas en volver porque agrupa una mayor cantidad de personas”, explica la humorista destacando que las autoridades aún ni siquiera tienen en carpeta analizar el caso de los teatros que aglomeran gente. Justamente lo que se intenta evitar con el fin de que no se transmita el coronavirus.
Con respecto a la crisis económica, Nicole sostiene que la está transitando “bastante mal”: “Si bien no me falta para comer, porque tenía una reserva, no percibo ningún ingreso. Pero tampoco me anoté para recibir ningún tipo de bono. Entiendo que hay gente que lo necesita más que yo. Y no corresponde”.
Es por eso que decidió realizar el show a la gorra, modalidad que aplicó durante la gira cuando recorrió el país con su unipersonal. “Siempre lo preferí así. Entiendo que aquel que no pueda pagar también tiene derecho a divertirse. Yo compenso con lo que pone el que puede. No con una entrada fija”, agrega quien también utiliza sus redes sociales como un “canal de ayuda”. “Me escriben por privado para decirme lo que necesitan, yo lo posteo y siempre aparece alguien que ayuda. Eso es lo que más me gratifica”.
Por otro lado, si bien sostiene que la situación que atraviesa la Argentina “es realmente angustiante por la gente que perdió el trabajo y porque los comercios están cerrados", está de acuerdo con las medidas adoptadas por el gobierno de Alberto Fernández. “Es difícil que en medio de la pandemia a nadie le falte nada. Es un contexto desesperanzador para todos, pero creo que hay que darle tiempo a esto a ver cómo evoluciona”, indica.
“Entiendo que más allá de las necesidades, hay que quedarse en casa porque es el mal menor. Si saliéramos todos y nos contagiáramos colapsaría el sistema de salud, como pasó en otros países. Estoy de acuerdo con las medidas que tomó el Gobierno. Decir otra cosa sería una irresponsabilidad de mi parte. Yo estoy viviendo una situación complicada, pero sé que el Gobierno no impide trabajar porque se le ocurre, es para proteger la vida de todos y todas".
Así mismo, asegura: “Es cierto que aún falta mucho por hacer. La gente cobró el bono hace casi dos meses. Tampoco soy ciega. Me gustaría que existieran medidas un poco más a favor de la gente que realmente lo necesita".
“Si yo paso esto y soy una chica que pudo estudiar y no tengo una familia que mantener, me pongo en la piel de alguien que antes de todo no tenía nada y es desesperante y angustiante", agrega quien, a pesar de la crisis económica que se vive en el ambiente artístico, no decidió abandonar su carrera de actriz para retomar su actividad como abogada. “Yo luché por mi sueño, que es vivir de la actuación. Tomé una decisión y sé que por ahí económicamente no es redituable. Cambié de profesión que me daba bienestar por hacer algo que me llena el alma”.
Con respecto a los shows que realiza por Instagram todas las noches a partir de las 23, sostiene que su único fin es “tratar de hacer reír a la gente en el momento de mierda que estamos viviendo”. “Que la gente se vaya a dormir con una sonrisa y pensando en otra cosa que no sea la pandemia o lo negativo de esta situación”.
De esta forma, y si alguno de sus cientos de miles de seguidores cuentan con el poder adquisitivo para poder aportar económicamente, se lo hacen saber a Nicole González de manera privada y ella -del mismo modo- les envía sus datos de la cuenta bancaria para que depositen “lo que puedan”.
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