Álex Pina es el creador de la historia que revolucionó el mundo del streaming y se convirtió en la serie más vista de Netflix en habla no inglesa. Nos referimos a La Casa de Papel, que contaba la vida de un grupo de atracadores que decidían robar el lugar donde se fabricaba dinero. Y como todo éxito, detrás de él vienen nuevos proyectos. Así es como su autor decidió seguir en el mundo de las ficciones televisivas y estrenar en la misma plataforma White Lines, una historia de drogas, negocios turbios, sexo y suspenso. Y en pocos días logró alcanzar el puesto número de las series más vistas en la Argentina.
¿Forma parte del fenómeno heredado de su autor o al público le gustó el guión? Posiblemente ambas hayan influido, pero lo cierto es que durante esta cuarentena los gustos y preferencias se van modificando y tal vez historias que antes la gente pasaba por alto, ahora tengan más chances de ser consideradas.
¿Quién asesinó a Axel Collins? Esa es la clave de esta ficción que trae desde Manchester a Ibiza a Zoe (Laura Haddock) la hermana de este chico, 20 años después de su desaparición. Allí esta mujer, que tenía el recuerdo de niña de su hermano Axel (Tom Rhys Harries), decide inmiscuirse en el mundo de los excesos.
White lines regala noches de descontrol ambientadas en la vida de Alex, un DJ conocido en Manchester, y un grupo de amigos. De esta manera la serie coquetea con varios géneros, quedándose en un híbrido que el espectador no logra descifrar: por un lado es un thriller, por otro lado es una búsqueda de la propia identidad de Zoe, también tiene humor, los personajes hablan inglés y castellano… Todo parece una ensalada pero que finalmente conforma un plato que se deja comer.
Y en este ir y venir en el tiempo -desde el momento de la desaparición de Axel y la búsqueda de su paradero por parte de Zoe- es donde encontramos puntos de contacto con La Casa de Papel, en la forma de relatar una historia.
Tal vez uno de los hallazgos de la serie sea el papel de Nuno Lopes (actor y Dj portugués), el sicario Boxer, jefe de seguridad de la familia Calafat, que maneja el negocio de la droga en la ciudad. Es el personaje que se anima a sumar momentos de comicidad y humor a su personaje y a la historia.
Pero los puntos más débiles de esta historia se hallan tal vez en este ir y venir de los dos idiomas que no le permite a los espectadores encontrarse en la historia. De hecho en una entrevista al diario La Vanguardia, Álex Pina aseguró que White Lines (en relación directa con las líneas de cocaína) es “una historia triste contada de la manera más divertida posible”.
En los diez episodios que dura la serie se logra responder finalmente la pregunta inicial sobre quién asesinó a Axel, lo cual no dejaría lugar a una nueva temporada. White Lines nos mete de lleno en un mundo donde las leyes son impuestas por los reyes de la ciudad, alejados de la vida legal y ciudadana.
Alex Pina cuenta en su haber también con otra gran serie y muy popular que fue Vis a Vis y otras como Los hombres de Paco y El embarcadero, entre otras. Y hasta antes del estallido de la pandemia, el equipo de Vancouver producciones, la empresa de Pina, se encontraba en pleno rodaje Sky Rojo, una ficción que hablaba sobre la prostitución y la trata de blancas que tiene como una de las protagonistas a la cantante y actriz argentina Lali Espósito y al actor de Velvet, Miguel Angel Silvestre. Pero como tantas otras producciones debió suspender el rodaje hasta nuevo aviso.
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