Jimena Barón sorprendió al contar que está pasando unos días en la casa de Daniel Osvaldo, su ex pareja y papá de su hijo, Morrison, a pesar de que parecía que sus diferencias eran irreconciliables. Luego de contar cómo fue que llegó a estar otra vez bajo el mismo techo de su ex, la cantante le respondió a una seguidora que quería saber un poco más sobre su intimidad con el futbolista.
“Muy lindo todo pero el público quiere saber su hubo sexo con Osvaldo. Ah, feliz cumple Jime”, le preguntó una usuaria en los comentario. Muy decidida, la Cobra explicó la situación: “¡Noooo! Tengo mi propia habitación, esto es convivencia parental, che".
¿Por qué están pasando unos días juntos? “Fui a buscar a Momo, me dijo que no quería volver al departamento, que quería estar con el hermano, el perro y el papá y ‘con vos también, quedate’. Padre adhiere, ‘quedate’. ¿Se terminará el mundo? Me quedo", escribió en su cuenta de Instagram la actriz, sobre el pedido que le hicieron su hijo y su ex el sábado pasado.
Jimena incluso se quedó a dormir y el domingo celebró con ellos su cumpleaños: “Se abren vinos, potes de helado, se sigue recordando toneladas por minuto pero se ríe. Cumplo 33 años, se festeja, e inesperadamente es un cumpleaños de los más lindos, muy inesperadamente. Momo nos regala un show de trap, se abre champán, pregunta si los sueños se cumplen. Daniel intenta justificar la torta ya comida (que hice yo hace dos días), la vela y la bengala usada. Comienza eufórico a cantar el feliz cumpleaños en inglés, el padre en un acto patriótico se indigna. Bailamos hasta las 9 am. Vimos el amanecer. El alma se llena de curitas invisibles, se siente bien”.
Barón definió este reencuentro como algo “más inesperado dentro de lo inesperado”: "Lo abrazo, con todas las volteretas que me trae, lo abrazo muy fuerte. Me siento agradecida, en procesos de grandes aprendizajes, en búsqueda de cambios, de cierres, de nacimientos, de acomodar todo distinto y que se sienta mejor, de que sane lo que sigue jodiendo, de despedirlo, de perdonarme, de no ser tan dura conmigo misma, de regalarme aceptación y sorpresa. Intento que no me afecte ni me lastime qué piensan los demás de mí, mi vida, mis decisiones. Abrazo también las cagadas que me mandé e intento ser mejor persona todos los días, pero sin castigarme tanto”.
El texto de Jimena estuvo acompañado de fotos y videos de su fin de semana con Momo y su ex. Antes de cerrar, aprovechó también para brindarle un mensaje a su gente: “Los abrazo también a ustedes del otro lado, que me llenan de amor, de verdad. Les agradezco la compañía, incluso cuando anduve un poco desbrujulada. Les agradezco eso muchísimo. Los extraño, los veré cuando se pueda y les contaré y cantaré cosas distintas. Estamos todos distintos, ¿verdad? Que así sea. Gracias por los mensajes y los lindos deseos, me siento muy feliz y afortunada. Feliz cumpleaños para mí”.
Jimena y Daniel habían comenzado su romance en el 2012; como ella trabajaba en la Argentina y él jugaba en Italia, la relación empezó a distancia hasta que ella dejó todo para estar con él. Fruto de ese amor, en el 2014 nació Morrison.
Un año más tarde él firmó en Boca y ya instalados en Buenos Aires ella intentó retomar su carrera artística, hasta que a los pocos meses confirmaron su separación. Ella aseguró en ese momento que él le enviaba mensajes agresivos y él abandonó el hogar familiar. Intentaron reconciliarse pero las cosas entre ellos no funcionaron.
Luego de varias idas y vueltas y cuando parecía que no podrían volver a estar bien, sorprendieron con esta nueva “convivencia parental” pedida por su hijo.
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