Telefe emitió un nuevo programa de Bake off Argentina, el gran pastelero, la competencia conducida por Paula Chaves por la pantalla de Telefe. Los participantes deben demostrar su talento frente a diversos desafíos y enfrentar las críticas del jurado compuesto por tres especialistas: Christopher Krywonis, Damián Betular y Pamela Villar.
En una de las pruebas, todos los concursantes debían realizar una torre de eclairs. Samanta Casais sufrió un “accidente” mientras llevaba el postre para que sea evaluado por el jurado. Al verla caminar tan despacio, uno de sus compañeros hizo una broma: “Dos horas después”. Con muchos nervios, ella le contestó: “No me hagas reír”. Cuando faltaba poco para llegar a la mesa, se le cayó una parte de la torta al piso.
“Vamos a probarlo antes de que se termine de derrumbar todo”, dijo Damián Betular. “Está muy bien el relleno... El pochoclo está medio tibio de sabor y los frutos rojos están un poco dulce. Hay un tema con la prolijidad”, agregó. Pamela Villar coincidió con su colega: “Los sabores me gustaron y hay un tema en la prolijidad y en los armados”.
Más allá del “accidentes”, Samanta no fue eliminada del certamen por su buen desempeño en la realización de una torta de macarons de pistacho, con un relleno de una crema mousseline y compota de arándanos. Pero, su compañera Carolina no tuvo la misma suerte y quedó eliminada del ciclo producido por Turner Latin América para Telefe.
“Me voy feliz. Me vuelvo con mi mochila, pero esta vez me pesa más porque tengo 13 amigos nuevos. Estoy muy contenta, aprendí muchísimo”, dijo la participante tucumana al despedirse de sus compañeros y del concurso de pasteleros amateurs que se ha realizando en varios países del mundo con gran éxito.
Marcos Perrén es otro de los pasteleros que quedó fuera del certamen, pero a pesar de estar eliminado logró ganarse mucha popularidad entre el público. En una entrevista con Teleshow, declaró: “En ese momento yo era menor y sabía que no podía entrar, pero por intriga, para saber si me elegirían, me anoté igual. Solo que en lugar de poner que nací en el 2000, puse que nací en el ‘99. Una mentirita piadosa… La cuestión es que quedé seleccionado y cuando me llamaron para el casting les dije la verdad y no pude quedar. Fue un bajón. Pero cuando llegó la segunda temporada me anoté: lo estaba esperando, ahí ya era mayor. Y fui pasando por las etapas del casting hasta quedar en el programa”.
Fue el octavo eliminado del certamen, pero luego participó del repechaje junto a sus compañeros que también habían quedado afuera, y volvió a ingresar. La felicidad duró poco: a la semana siguiente hizo una torta en homenaje a Boca, el club de sus amores, que no salió como esperaba. Fue despedido nuevamente del reality y su fallida creación se convirtió en el centro de las burlas en las redes sociales. “Nunca me imaginé que iba a ser tendencia número uno a nivel mundial en Twitter. Encima se juntó todo: la torta de Boca y me fui del programa, entonces todo el mundo estaba hablando de mí”, aseguro Marcos, quien a pesar de haber quedado afuera por segunda vez, admitió que esta experiencia le dejó un gran aprendizaje.
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