Desde que se decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio el pasado de 20 de marzo muchos actores comenzaron a vivir una crisis por no poder continuar con su trabajo. Se interrumpieron las grabaciones de las ficciones, las filmaciones de las películas y las obras de teatro.
Darío Barassi contó que al principio tuvo una crisis personal y profesional al no saber cómo seguiría su carrera, e incluso se planteó la posibilidad de dejar la actuación y volver a ejercer la abogacía. “Las dos primeras semanas fue depresión total, angustia, dolor. Pensar ‘se terminó todo, se acabaron los aplausos, voy a volver a ser abogado’. Caí en una compleja”, dijo el humorista.
“Estoy muy en modo padre, lo cual me demanda muchísimo. Mi mujer es psicológa y está trabajando a pleno porque tiene el triple de pacientes que tenía antes. Entonces, me estoy ocupando de las cosas de la casa. Y mi hija hoy me demanda el 90 por ciento de mi vida”, agregó sobre la rutina que mantiene en su hogar junto a su esposa, Lucía Gómez Centurión, y su beba Emilia: “La enana es una bomba, tiene 10 meses y ya camina y habla”.
También aseguró que ya recibió propuestas laborales para volver a la actuación: una serie que empezaría a grabar en septiembre, si flexibilizan la actividad y toman las medidas sanitarias obligatorias, y también una obra de teatro para el 2020. “Ya me llegaron los guiones, hago reuniones por Zoom, hablo con los directores. Eso me mantiene ocupado”.
“Estoy en modo positivo. Yo creo que cuando se puedan tomar las medidas sanitarias todo se va a encaminar y vamos a volver a trabajar. Lo complicado es el tiempo, porque se habla de que recién en septiembre se retomará nuestro laburo. Y una vez que arranquemos nos tendremos que acostumbrar, se limpiará el estudio de televisión cada 20 minutos”, continuó sobre la crisis de los actores que no están trabajando. “Yo tengo la suerte de tener publicidad en las redes sociales, que es un curro divino. Es un trabajo y me lo tomo en serio, pero tengo amigos actores que no están cobrando”, continuó, en diálogo con Cecilio Flematti en De Caño Vale Doble por Radio Rivadavia.
Por otro lado, sostuvo que el aislamiento lo “destruyó” porque pide mucho delivery y también recibe comida de amigos que tienen restaurantes. Es por eso que decidió comenzar clases de gimnasia virtuales que dicta una profesora española. “Es para tener un poco menos de culpa cuando nos sentamos a comer”, dijo quien entrena junto a su mujer.
Por último, y siempre apelando a su característico sentido del humor, destacó que lo que más extraña son las juntadas con sus amigos e ir a comer a alguna parrilla. “Lo primero que voy a hacer cuando se levante la cuarentena es ir a comer: parrilla, amigos, entraña, papas fritas, provoleta, que me pregunten a qué punto quiero la carne”, concluyó Darío Barassi.
SEGUÍ LEYENDO