Hizo bailar a multitudes, tanto en sus recitales como en las fiestas de casamiento o en las canchas de fútbol. Y, seguramente, muchos de sus seguidores hubieran querido darle el último adiós como se lo merecía, por ser uno de los mayores representantes de la música nacional. Sin embargo, dado el contexto de pandemia que obliga al distanciamiento social a causa del coronavirus, la despedida de Sergio Denis fue íntima.
El cantante falleció el viernes pasado a la mañana. Llevaba 14 meses luchando por su vida, luego del terrible accidente que sufrió en el teatro Mercedes Sosa de la ciudad de San Miguel de Tucumán, el 11 de marzo de 2019, cuando en medio de un recital se cayó del escenario a la fosa que tenía más de dos metros. Y nunca más despertó.
Héctor Hoffmann -tal su nombre real- pasó sus últimos meses en la clínica de rehabilitación Alcla, de Belgrano. Y los únicos que pudieron visitarlo durante su larga agonía fueron esos mismos que, este sábado, acompañaron sus restos a su destino final. Se trata de sus hijos, Bárbara, Vicky y Federico, sus hermanos, Carlos y Nora, y su ex mujer, Mirta Messi, con quien el cantante tenía una excelente relación.
Los familiares de Sergio se encontraron en la casona que se utiliza a modo de recepción en el Cementerio privado Parque Memorial de Pilar. Como indica el protocolo actual, todos llegaron con tapa bocas. Y evitaron los abrazos, tan necesarios en momentos como este. Aunque, seguramente, ya se los habían dado durante todo este tiempo en el que el cantante permaneció internado.
Una vez que todos estuvieron reunidos, acompañaron caminando los restos del cantante hasta su destino final. Y allí, una vez que el personal del cementerio se apartó para darle lugar a la despedida, cada uno de ellos pasó su mano sobre el cajón a modo de adiós.
No hubo más que eso, simplemente, porque hoy no está permitido. Tras el entierro, los familiares de Sergio se retiraron en silencio. Venían asimilando la posibilidad de esta pérdida desde el preciso instante en que ocurrió la tragedia. Pero en ningún momento perdieron las esperanzas de que el cantante, como ya lo había hecho en otra oportunidad, cuando estuvo 17 minutos sin signos vitales, revirtiera la situación. Algo que, lamentablemente, no ocurrió.
Seguramente, si la despedida no hubiera ocurrido en medio de la situación actual, hubiera sido multitudinaria. De hecho, desde el presidente Alberto Fernández hasta Susana Giménez, pasando por figuras del espectáculo, el deporte y el periodismo, todos se han encargado de hacerle llegar sus condolencias a la familia del cantante. Y sus fanáticos no han hecho más que hacer sonar sus canciones a modo de homenaje final.
Ahora, quedará la lucha ante la Justicia, para determinar responsabilidades en torno al accidente que le terminó costando la vida a Sergio. Pero está claro que nada de lo que se resuelva servirá para compensar la pérdida de este hombre nacido en Coronel Suárez, que luchó incansablemente para convertirse en un artista, que venció serios problemas de salud, que afrontó una terrible crisis económica, que estuvo a punto de quedarse si voz y que, cuando ya parecía que nada podía doblegarlo, encontró la muerte de una manera por demás absurda.
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