Dos farmacias ubicadas en la Ciudad de Buenos Aires fueron clausuradas este viernes por la tarde luego de una serie de inspecciones ordenadas por la titular de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 11, Dra. Valeria Massaglia, en el marco de la investigación por irregularidades en la clínica de salud estética de Rubén Mühlberger, quien fue detenido el jueves pasado.
“Esta tarde clausuramos dos farmacias que trabajaban con la clínica del Dr. Mühlberger, que recibían sus recetas con indicaciones de compuestos y mezclas para consumo de los pacientes”, señaló el Fiscal General de la Ciudad, Juan Bautista Mahiques.
Uno de los establecimientos clausurados, que funcionaba bajo el nombre de “Francesa”, se encuentra en la avenida Rivadavia al 4500, en Almagro, donde había gran cantidad de medicamentos de similares características a los que eran suministrados por la Clínica de Estética del Dr. Mühlberger, así como información que confirma una relación comercial entre el imputado y el laboratorio. Por ese motivo, se dispuso también el secuestro del material encontrado.
El otro operativo se realizó en un farmacia que funcionaba bajo el nombre “Michel Saint Martin”, ubicada en Austria al 2200, en Recoleta. Allí se secuestraron cinco CPU y documentación que vincula al laboratorio con Mühlberger, además de hallar gran cantidad de medicamentos vencidos y sin rotular, que guardan relación con los que eran suministrados por el imputado en su clínica de estética.
Respecto a la clínica del “médico de los famosos”, pesa sobre la misma, además de la clausura judicial ordenada por la fiscal Massaglia, una clausura administrativa por parte de la Dirección General de Fiscalización y Control del Gobierno de la Ciudad. Se determinó que ninguna de las médicas del lugar tienen la habilitación correspondiente para trabajar; solo la posee la nutricionista de la clínica, la única de nacionalidad argentina y con título expedido por autoridades locales.
También se estableció que el Dr. Mühlberger solicitó iniciar los trámites de habilitación por rubro médico del lugar el 13 de mayo, es decir, un día antes del allanamiento a la clínica que determinó su detención. “Aparecen testigos y víctimas todo el tiempo. He recibido llamados de personas que dicen haberse atendido ellos mismos o sus parientes”, señaló Mahiques.
En diálogo con Infobae, Mahiques había contado que el allanamiento a la clínica de Mühlberger y su detención fueron a causa de una investigación que derivó en una inspección llevada adelante por el Ministerio de Salud de la Nación junto con la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.
“Allí se determinó que la clínica del imputado no estaba habilitada, además de constatarse numerosas irregularidades como medicamentos vencidos, residuos patológicos que no respetaban el protocolo del tratamiento y dieron origen a la investigación de la fiscal Massaglia, por eso se ordena la detención del imputado”, explicó Mahiques.
“Por otro lado, había una investigación, producto de un mail de una denuncia anónima al Ministerio Público Fiscal, en donde se hacía saber sobre este antiviral que supuestamente tenía la cura del COVID-19 o productos que podían llegar a suavizar el coronavirus. Quiero hacer hincapié que la investigación recién comienza, y lo establecido en el artículo 239, del Código Penal, la desobediencia, y lo establecido en el código 208, haber ofrecido este antiviral, con efectos negativos, contra el COVID-19”, agregó.
Por su parte, Mariano Cúneo Libarona, abogado de Mühlberger, dijo en el programa Fantino a la tarde que la fiscal Massaglia será quien determine cuál es la acusación contra su defendido, pero que hasta el momento se habla de “dos conductas muy menores”.
“Una desobediencia, cuya tipicidad no alcanzamos a comprender”, señaló, en relación al impedimento que tienen los centros de estética para operar durante la cuarentena. Y luego se refirió a la supuesto bloqueador del COVID-19 que el médico promocionaba, y dijo: “El otro delito muy particular es el anuncio de soluciones o propuesta de curación, cuando él no anunció ninguna vacuna contra el coronavirus y, si alguien creyera que la tiene, realmente no lee los diarios”.
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