Su nombre empezó a sonar con fuerza allá por el año 2008, cuando Moria Casán popularizó su “tratamiento ortomolecular”. La diva, que por entonces se desempeñaba como jurado del Bailando por un sueño, había comenzado a recibir un sinfín de elogios por su escultural figura. Y, al ser consultada por su secreto de belleza, no dudó en darle el crédito al doctor Rubén Mühlberger, en cuya clínica especializada en Anti Aging y Medicina Regenerativa había comenzado a atenderse desde hacía un tiempo.
A partir de ese momento, el médico que este jueves fue detenido luego de que el Ministerio de Salud de la Nación realizara una inspección en sus consultorios de Retiro y detectara varias irregularidades, empezó a ser cada vez más requerido por los famosos. Su fórmula supuestamente “milagrosa”, tanto para bajar esos kilos demás como para aparentar unos cuantos años menos, fue el cebo ideal para que todos quisieran atenderse con él. Y su clínica se llenó de celebridades.
¿Algunos nombres? Desde Susana Giménez hasta el recordado Cacho Castaña, pasando por Beto Casella, Marcela Tauro, Marcelo Polino, Nacho Viale, Anamá Ferreira, Cecilia Bolocco, Marcela Tinayre, Luciana Salazar, Andrea del Boca, Marcelo De Bellis, Pamela David, Catherine Fulop y Amalia Granata, entre otros, figuran en la larga lista de pacientes conocidos del doctor Mühlberger.
En 2013, en tanto, su descubridora mediática cortó abruptamente la relación con él. “Yo lo hice famoso y la lucecita roja se lo fagocitó”, dijo en ese momento Moria, dando a entender que Mühlberger se había mareado con la cámara. Por entonces, el doctor ya había sido bautizado como “el médico de los famosos” y conducía su propio programa de televisión, El cuerpo del futuro, en C5N. Y la diva, que se quejó de que ya no le prestaba la misma atención que antes, después de varios cortocircuitos mediáticos decidió iniciarle una querella por “calumnias e injurias”.
Por esos días, el médico también había protagonizado una fuerte discusión con Marcela Feudale, cuando en vivo durante el programa Intratables, por América, le hizo un diagnóstico de “ojo clínico” y le dijo: “¿Vos te sentís muy avejentada? Vos sos una persona malhumorada, producto de tu problema de tiroides, tenés un problema de inflamación y envejecimiento prematuro”. Algo a lo que la locutora rebatió por poco ético, explicándole que sus análisis de tiroides habían dado bien.
A partir de ese momento, en paralelo con sus logros profesionales, comenzaron los escándalos para el doctor. Ese mismo año y después de que la Casán le soltara la mano, irrumpió en los medios su hermana y colega, Daniela Mühlberger, quien lo denunció por haberla echado de la clínica sin pagarle cargas sociales ni indemnización, lo amenazó con contar “internas familiares” y lo tildó de “maltratador”.
También apareció la madre del médico, quien luego de que éste dijera que ella estaba internada en un geriátrico de San Luis salió a desmentirlo. "Es una mentira. Vivo en Luján hace 25 años, estoy casada por segunda vez y por eso mi hijo tiene un problema conmigo”, aseguró entonces Elsa Albin Vicente, la mamá de Mühlberger.
Poco después, la clínica fue allanada luego de que algunos de sus pacientes denunciaran haber tenido problemas de salud luego del tratamiento “para vivir 170 años”, que el médico promocionaba en televisión. Y a esto se le sumaron los testimonios de sus ex empleados, que decían haberla pasado muy mal trabajando allí. Pero fue la separación de Mülhberger de su pareja y socio mayoritario, Alejandro Pugliese, lo que determinó que el instituto fundado en el 2005 terminara cerrando sus puertas.
En 2015, tras la reapertura de la clínica con el nuevo nombre de Klinik Mühlberger, Moria se reconcilió con el doctor y volvió a tratarse con él, al igual que muchos famosos. Los conflictos del médico con Pugliese, dueño de la propiedad, continuaron por la vía legal. Y los cuestionamientos a sus tratamientos por parte de sus colegas, siguieron como desde el preciso momento en el que el doctor llegó a los medios.
De hecho, en 2016, Mühlberger comenzó a atender a Diego Maradona, a quién logró hacerle adelgazar 5 kilos en una semana con un plan de “medicina biomolecular” que, según dijo, había diseñado especialmente para él. Y el doctor Alberto Cormillot no dudó en asegurar que sólo se trataba de “una pseudociencia basada en una creencia” y sin sustento alguno.
Lo cierto es que, pese la sus múltiples detractores, el doctor Mühlberger siguió sumando adeptos. En 2017, por ejemplo, se produjo un impensado encuentro en su clínica entre el Diez y Charly García, quien se estaba realizando allí un tratamiento de “regeneración celular”. Y, el año pasado, el médico tomó gran repercusión por el tratamiento “regenerativo y biológico” que le hizo a Pinky, para que pudiera levantarse de su silla de ruedas y volver a la televisión con Memorias desordenadas, en la TV Pública.
Sin embargo, en marzo de este año volvieron los escándalos para Mühlberger cuando, en medio de la pandemia por el coronavirus, trascendió que en su clínica se promocionaba un complejo vitamínico al que se le adjudicaba la propiedad de actuar como bloqueador del COVID-19. Y que, según comentaron empleados del lugar, el médico le habría vendido hasta a la mismísima Susana, entre muchos otros pacientes famosos y no que confiaban en él.
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