Hace ya un año y dos meses que falleció Natacha Jaitt. Y, desde entonces, su hermano Ulises está bregando por lograr el esclarecimiento de las causales de su muerte. Sin embargo, en medio de su dolor y en paralelo con esta lucha, el periodista tuvo que iniciar una causa pidiendo la tenencia de su sobrino, Valentino, de 14 años, cuya tutela también era reclamada legalmente por su tío paterno, Mariano Yospe.
Desde que perdió a su papá, el actor Adrián Yospe, en el año 2011, el niño había vivido junto a su madre y a Ulises, con quien entabló un lazo muy especial. Pero continuó viendo a su abuelo paterno, Jaime Yospe, quien por ley era el encargado de cumplir con la cuota alimentaria del menor. Sin embargo, tras la muerte de Natacha, tanto el vínculo como el pago de manutención se interrumpió. Y todo quedó en manos de la Justicia que, finalmente, en el día de hoy se expidió y le dio la tutela definitiva del niño a Jaitt.
“En medio de la cuarentena, fue una buena noticia. Tardó un montón en salir la resolución. Y, en el medio, yo tuve que pasar por todo tipo de entrevistas con psicólogos y asistentes sociales. Pero estaba claro que mi sobrino quería estar conmigo y yo con él. Mostré cuál era mi trabajo, dejé que vieran mi casa, saqué el certificado que demuestra que no tengo antecedentes penales...Fue largo el camino. Así que, cuando me dijeron que fuera a buscar el papel. no lo podía creer”, contó Ulises en diálogo exclusivo con Teleshow.
El periodista contó con el patrocinio legal del doctor Marcos D´Loretoo . Y, según explicó, más allá del protocolo burocrático, no hubo ningún tipo de traba para lograr la tutela del menor, ya que la otra parte abandonó su demanda a poco de iniciada la misma.
“Mariano Yospe hizo show jugando con la identidad del menor de edad, diciendo que estaba preocupado por él y que quería pedir la tenencia. Al él lo patrocinaba la doctora Mariana Gallego. Pero, a los meses, ella dejó de patrocinarlo y él no puso a otro abogado. Simplemente, desistió de su pedido. Porque él nunca lo quiso a Valentino. Lo suyo fue una estrategia para salir en los medios. Fue muy cruel”, relató Ulises.
¿Si alguien de la familia paterna intentó comunicarse con Valentino en todo este tiempo? “No. El abuelo no pasó más plata desde que murió Natacha. Y ni él ni el supuestamente preocupado tío, le pidieron a la Defensoría del Menor que les permitieran ver al chico. En ningún momento. Fue todo muy perverso”, aseguró Jaitt.
Pero, por lo que relata el periodista, Valentino tampoco solicitó ver a su abuelo y a su tío paterno. “A Mariano lo vio dos veces en ocho años, así que no existe para él. Ni lo conoce. Y con Jaime está dolido por el abandono. Porque antes se juntaba con nosotros e íbamos a merendar. Y aportaba lo que podía para la alimentación del nene. Pero ya no. De hecho, yo ahora voy a tener que iniciar acciones legales por ese tema, porque es su obligación pasar la manutención de su nieto”, explicó Ulises.
El periodista reconoce que, aunque el dictamen no modifica en nada su vida cotidiana, le trajo “tranquilidad” tanto a él como a Valentino. “Las cosas están en su lugar, como estuvieron siempre. Yo vivo con él desde hace ocho años y un papel no nos cambia nada. Pero, obviamente, evita que que personas nefastas se metan en nuestra vida”, indicó Jaitt.
¿Cómo recibió la noticia el niño? “Obviamente, se puso contento porque su deseo era estar conmigo. Y, en le últimas entrevistas que le hicieron los especialistas, les peguntaba a todos: ‘¿Cuándo le van a dar la tenencia a mi tío Ulises’'. Él ya entiende todo, razona y sabe muy bien como son las cosas”, explicó el periodista.
Y luego contó que Valentino está sobrellevando como puede la muerte de Natacha. “Hay días que está mejor y otros en los que la extraña y se le da por llorar. Yo lo que hago es acompañarlo en el proceso. No hay un manual sobre cómo criar a un menor que perdió a su mamá. Yo hago todo lo que puedo y, seguramente, cometeré muchos errores. Pero creo que lo importante es estar”, aseguró Ulises.
Hoy, Valentino comparte el hogar también con su hermana mayor, Antonella Olivera, quien se mudó con ellos para darle contención. Pero el encargado de su cuidado es Ulises quien, a pesar de que le disminuyó el trabajo por el aislamiento, asegura que al niño no le falta nada. “Esta muy bien de salud, tiene todas las vacunas, está bien alimentado y sigue con su escuela de arte, ahora a través de clases virtuales. Así que, gracias a Dios, estamos bien”, concluyó el periodista.
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