La cuarentena que rige en todo el país desde el 20 de marzo con el fin de frenar el avance del coronavirtus puso en la cuerda floja a muchos sectores. La televisión no pudo escaparse de la realidad que afecta a decenas de rubros y la industria audiovisual enfrenta una crisis que lleva años y que la pandemia dejó en evidencia.
Las pocas ficciones que se estaban realizando en televisión se suspendieron, primero por una disposición de la Asociación Argentina de Actores y luego por decisión del Gobierno, ya que la actoral, no se considera una actividad indispensable.
A fines de marzo se terminó de emitir lo que estaba programado y grabado, obligando a los canales a partir de ese momento de reestructurar su programación, muchos de los cuales eligieron priorizar los ciclos informativos, incluso a pesar de la necesidad de la gente de distraerse. En las ultimas horas se supo que Separadas, la única tira diaria no volverá a grabarse una vez finalizada la cuarentena.
Sin poder trabajar, al igual que millones de personas en el país, actores y autores no están recibiendo ingresos: no se graba ni se filma, no hay salas de teatro habilitadas ni de cine emitiendo películas y los canales de aire no pasan ficciones. La única alternativa en vista posible para palear un poco la crisis parecen ser las repeticiones al aire en pantalla chica de productos ya emitidos.
“(La repetición de programas) Nos parece el sistema más ajustado a la realidad que atravesamos. En cuanto al cobro por Derechos de Propiedad Intelectual sería una herramienta de bajo costo para las emisoras, lo cual no conlleva un perjuicio y hace mas rápido el reparto de regalías que tanta falta hacen a actrices, actores y bailarines”, explicó Jorge Marrale, presidente de SAGAI (Sociedad Argentina de Actores Intérpretes) a Teleshow.
Lo mismo pasa en el caso de los autores, que podrían cobrar derechos por los programas que se emitan en televisión. Miguel Ángel Diani, presidente de la Sociedad General de Autores de la Argentina, más conocida como Argentores y guionista de ciclos como Son de Diez, La Nena o Aprender a volar, dijo a este sitio: “Hemos pedido la repetición de programas en los dos grandes canales sobre todo, por que a ellos como canal emisor les da lo mismo pagar derechos de una ficción colombiana o de cualquier país que una argentina”.
En este punto, los autores tienen una gran ventaja respecto a los demás artistas y es que desde hace un tiempo ellos ya están liquidando derechos también por las ficciones que se emiten en las plataformas digitales. Lucha que sigue vigente en SAGAI y también en DAC (Directores Argentinos Cinematográficos).
Sin embargo, los pedidos de las sociedades de gestión de derechos de autores no hicieron eco en los canales, que prácticamente no se sumaron a la sugerencia de repetir ficciones. “Si en vez de pagar derechos a una turca repitieran obras argentinas, directores, autores y actores podrían cobrar derechos en este momento tan complicado. Sería una ayuda abismal”, dijo Diani y contó que en algunos canales intentaron hacerlo mientras que otros “no fueron tan generosos”: “Hay una luz, pero no se ve un apoyo y una respuesta de los grandes canales”.
Hace unos días Quique Estevanez, productor de novelas como La nocturna, Los buscas de siempre, Custodio de este amor y Dulce Amor, sugirió en diálogo con La Onde Diez que las repeticiones no serían una alternativa viable en este contexto debido a los costos -que desde ya son mucho más bajos que para producir-. “Me gustaría regalarle a la TV Pública Los buscas de siempre, que la hice hace 20 años, para que podamos verlo otra vez y no dejarlo tirado en un cajón, pero el canal tendría que pagar una fortuna por las repeticiones, entonces no lo podrían pasar. Sale muy caro, una lata capaz cuesta 15 mil dólares un capítulo y esto lo supera”, dijo.
Al respecto, el presidente de Argentores explicó que para una emisora pasar una novela extranjera o una local, en cuanto a costos, es exactamente lo mismo: “El canal paga un porcentaje del dinero que le entra por publicidad. Sea cual fuere la programación. Después las sociedades de gestión lo asignan a los programas. Ahí ya no importa la nacionalidad. El canal emisor paga siempre un porcentaje de la publicidad”.
Ante la imposibilidad de realizar nuevas ficciones, cualquier canal que que quiera darle un respiro a los temas de actualidad o a los ciclos de entretenimientos deberá sí o sí recurrir a una lata, argentina, turca o brasileña, da igual.
El Trece desde hace varias semanas está volviendo a pasar Las mil y una noches, Telefe emitió los especiales por sus tres décadas en el que recordaba el primer capítulo de las ficciones hito del canal como Grande Pá!, Casi Ángeles, Amigos son los amigos y Los Simuladores, entre otras. Sin embargo, ante la llegada de la brasileña Jesús el ciclo dejó de emitirse a diario para estar solo los domingos, esta semana recordará el comienzo de Avenida Brasil. También anunció, aunque sin fecha, la repetición del éxito de Graduados, noticia que Pablo Culell, productor, celebró en diálogo con Teleshow: “Le hace bien al gremio autores y actores que cobran repeticiones en un momento en que está parada la industria y la gente necesita dinero para subsistir, es una forma de generar ingresos y ojalá que a la gente le guste volver a verlo”.
Aunque todos coinciden en la gran ayuda que puede representar la repetición, los canales prácticamente no implementan el recurso. ¿Qué pasa con el público? A más de una semana de su estreno Jesús sigue siento lo más visto cada día, superando los 13 puntos de rating y en la misma franja Las mil y una noches ronda los cuatro, mientras que las otras extrajeras de Telefe y El Trece como Y tú quién eres, Huérfanas y Elif están entre los ocho y nueve puntos cada tarde, superando a los programas de juegos, noticias y magazines.
La repetición de Casados con hijos hace poco más de tres puntos, número que duplica el fin de semana, pero que apenas se acerca al que hacen sus competidoras extranjeras. Aunque tuvieron mucha repercusión en redes sociales y cada noche se convirtieron en trending topic, las novelas emitidas en el especial 30 años Juntos nunca llegaron a los dos dígitos: Casi Ángeles hizo 6.2, Grande Pá! que en su momento superó los 60 cerró con 5.4 y Montecristo hizo 4.6. Parece que la practicidad, ya que la gente sabe que tiene dichas ficciones disponibles para ver cuando quiera en Youtube y otras plataformas, le ganó a la nostalgia.
El Trece no reemitió ficciones, aunque sí lo hace a través del canal de cable Volver y anunció que varias producciones de Polka como Gasoleros, Campeones, Vulnerables, Verdad Consecuencia, Valientes, Socias y Locas de Amor, entre otras, estarían disponibles en Youtube durante la cuarentena, cosa que ayuda a los autores pero no a los actores, ya que SAGAI aún no pudo cerrar convenio con las plataformas digitales.
La pandemia dejó en evidencia la crisis en el sector audiovisual que lleva años y que cuya solución requerirá del acuerdo entre actores, autores, productores y canales. Mientras todas las partes, incluso los espectadores, se adaptan a las nuevas formas de mirar televisión, sin horarios, sin cortes y a pedido. La gran contradicción sigue siendo que en tiempos de aislamiento donde la gente se refugia en el arte y en las ficciones, el sector pasa por uno de sus momentos más difíciles.
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