La cuarentena total y obligatoria que rige desde el 20 de marzo en todo el país dejó en evidencia ciertos problemas que ya venían desde hacía tiempo y que se agravaron con el aislamiento. La crisis en las ficciones locales y la dramática situación de los autores y guionistas ante la falta de productos nacionales es uno de ellos.
“La situación de los guionistas es complicada, grave desde hace muchos años, no de ahora, pero cada vez el tema se va profundizando”, dijo contundente Miguel Ángel Diani, presidente de Argentores en diálogo con Teleshow y explicó que en este momento, debido al aislamiento están cobrando solo una parte de los derechos: “Un 45% de la recaudación normal no está entrando. Por consiguiente no le llega a los guionistas y dramaturgos”.
Es que la recaudación de los derechos de autor se vio afectada desde que a mediados de marzo dejaron de funcionar las salas de cine, los teatros, los bares y hoteles. Actualmente, solo están gestionando por las emisiones de cable, televisión abierta, radio y plataforma digitales.
Más allá de el paréntesis en la industria por la pandemia, el sector audiovisual está en una situación crítica desde hace tiempo. A la falta de espacio en sectores tradicionales como puede ser la televisión, se le suma que no hay prácticamente producciones locales para las plataformas digitales, como pasa en otros países como España, por ejemplo.
“Las plataformas que en otros países producen y dan trabajo, en Argentina todavía no explotaron, eso no llegó”, dijo autor de novelas como Son de diez, Aprender a volar, Vivo con un fantasma y La nena, entre otras y aseguró que desde la Sociedad General de Autores de la Argentina están trabajando en realizar convenios para que se produzca y haya un mínimo de material nacional tanto en Netflix como en otras plataformas de streaming.
En ese punto, la intervención del Estado será crucial y dio el ejemplo de otros países en los que las plataformas tienen la obligatoriedad de tener un mínimo de trabajos locales. “El Estado lo puede hacer y calculo que a la larga lo logrará”, dijo y destacó la labor de Luis Puenzo, actual presidente del INCAA que “está intentando que las las plataformas colaboren en el pago de la producción audiovisual”.
Otra de las propuestas de Argentores, junto con otras entidades de gestión es crear una Ley de Televisión para que se le de prioridad al sector: “Sería bárbaro si se entiende a lo audiovisual como una industria, así habría trabajo y se podría vender y exportar al exterior, consideramos que sería fundamental para darle movimiento tanto en cine como en televisión”.
La entidad tiene una gran ventaja respecto a otras sociedades de gestión como DAC (Directores Argentinos Cinematográficos) y SAGAI (Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes) y es que ya tiene convenio con las plataformas digitales para cobrar los derechos de autor por las obras allí emitidas: “Nosotros estamos hace un año, algunos ya liquidamos, Youtube se complicó por la pandemia, pero esperamos poder hacerlo pronto”.
Poder recaudar derechos de las plataformas en estos tiempos de pandemia es un paliativo a la crisis, más teniendo en cuenta que las emisoras prácticamente no están pasando ficción nacional en sus pantallas: “Hemos pedido la repetición de programas en los dos grandes canales sobre todo, por que a ellos como canal emisor les da lo mismo pagar derechos de una ficción colombiana o de cualquier país que una argentina”.
“Si en vez de pagar derechos a una turca repitieran obras argentinas, directores, autores y actores podrían cobrar derechos en este momento tan complicado. Sería una ayuda abismal", dijo y contó que en algunos canales intentaron hacerlo mientras que otros “no fueron tan generosos”: “Hay una luz, pero no se ve un apoyo y una respuesta de los grandes canales”.
Si la situación de los autores de televisión es complicada, la de los trabajadores de teatro y cine es aún más alarmante. Con las salas cerradas “no se está recaudando nada”: "Los dramaturgos no trabajan ni ganan dinero, en en cine no se emite ni se filma. Es todo muy complicado, el mundo del autor esta golpeado, sobreviven por las repeticiones, que a pesar del momento apremiante no se cortó la cadena de pago”.
La gran contradicción de estos días es que en pleno aislamiento, la gente está más abocada a lo audiovisual que nunca, lo que no se ve reflejado en números, en absoluto. “Desde Argentores vamos a defender los derechos de los autores, dando la ayuda que los autores necesitan más allá de no recibir el dinero que recibimos en épocas normales, porque para eso estamos”.
¿Cómo será el día después de la pandemia? “Será tiempo de lucha", dijo sobre un problema que la cuarentena dejó en evidencia y sobre el cual hay mucho para trabajar, incluso después del aislamiento.
Sobre Argentores
La sociedad nació en 1910 para gestionar los derechos de los dramaturgos que hasta ese momento solo cobraban al momento de realizar el trabajo. Luego de barricadas y protestas, lograron que se les otorgara el “beneficio de autor”, que es del diez por ciento del bruto de la sala. Años más tarde se sumaron los guionistas de radio, cine, televisión y desde hace un tiempo de nuevas tecnologías.
Además de cobrar y liquidar el derecho de los escritores, Argentores funciona como mutual, otorgando prepaga, pensiones y ayuda a sus socios.
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