Marley se puso al hombro la segunda emisión de la nueva temporada de Por el mundo. Como todos los programas de televisión, el ciclo sufrió sensibles modificaciones: el conductor transmite en vivo desde su casa, con un famoso invitado que participa desde la suya. Entre charla y charla, se pueden ver fragmentos de viejos viajes junto a la figura en cuestión. En esta oportunidad, fue el turno de Flor Peña.
A raíz de la amistad que existe entre ellos, lograron hacer un programa divertido y lleno de humor, como cada vez que se juntan al aire. Sin embargo, también tuvieron que lidiar con varios problemas técnicos, propios de los tiempos que corren: la televisión tuvo que adaptarse a transmisiones inéditas, incluso en vivo, en donde las comunicaciones y las conexiones a veces se hacen un tanto difíciles.
El conductor y la actriz abrieron el programa “comparando” las habilidades de Mirko, el hijo de Marley, y Felipe, el hijo menor de Flor, en una suerte de competencia. Todo en broma, por supuesto. Los problemas ya empezaban a hacerse notar. “Hay un delay…”, manifestó la actriz.
El momento más difícil para Marley en esta emisión del programa fue cuando quiso realizar una entrevista a través de una videollamada con Guillermo Francella, inolvidable compañero de Flor en Casados con hijos. En un principio quiso contactarlo a través de una tablet, luego de su teléfono celular… “Si a alguien le tenía que pasar esto, era a mí”, aseguró. Pasaban los minutos -muy valiosos en la televisión- y la comunicación no lograba concretarse. “Guillermo, ¡llamame vos!”, le terminó pidiendo al actor.
Finalmente, fue Francella quien con toda su buena predisposición llamó a Marley para hacer la entrevista. Aunque se pudo hacer a medias. “Hay un delay de seis minutos”, aseguró el actor, mientras el conductor hacía malabares para mostrar su teléfono a cámara y a la vez acercarlo a su micrófono para que el público pudiera escuchar al entrevistado.
Marley intentaba mantener una conversación pero no hubo caso: cada vez que hablaba se escuchaba su voz repitiéndose en el teléfono del actor, quien después de varios segundos respondía. “Lo tenemos a Guillermo Francella. Yo estoy feliz con el logro de haberlo tenido en vivo de una forma muy primitiva. Pero bueno, mañana vuelve Casados con hijos a las 10.15 de la mañana y a partir de enero van a estar en el teatro”, dijo, feliz por el logro de producción, ya que el artista no suele brindar entrevistas.
Mientras tanto, desde su casa, Flor no podía contener la risa y le dijo a su amigo: “Estoy descompuesta, la primera cosa que te puedo decir es que fue la conversación más corta que se ha tenido con un famoso argentino en esta cuarentena, además de la envergadura de un actor como Guillermo. Él te dijo ‘hay un delay de seis minutos, chau, cuidate’. Yo pregunto cómo vamos a hacer porque cuando estamos juntos no podemos hablar, y ahora hay delay, ¡no hay manera! Te digo algo y te encimás, o yo me encimo. Es una porquería lo que está pasando, como todo lo que hacemos vos y yo”.
Pero eso no fue todo. Cerca del final del programa Marley desafió a Flor a que cada uno hiciera una torta en sus respectivas casas. Hicieron su mejor esfuerzo, pero durante el proceso el conductor se dio cuenta de que las cosas no estaban saliendo como esperaba. “Mi torta estaría siendo un fracaso”, dijo, justo antes de que empezara a sonar la alarma contra incendios de su cocina.
“¡Emergencia de humo en la cocina!”, exclamó, mientras Flor preguntaba, preocupada, qué estaba sucediendo. El conductor agarró el palo de amasar y silenció la alarma. Aunque no por mucho tiempo: unos minutos después volvió a sonar.
“Vayamos para afuera, lo que me salió es una porquería”, dijo, mientras seguía el ruido de la alarma y Flor ya no se esforzaba por contener la risa. Y, como si algo le faltaba a Marley, Mirko se hizo presente en el lugar e inmediatamente salió corriendo al grito de “¡vienen los bomberos!”
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