Hace ya varios días que diferentes actores comenzaron a manifestar su preocupación por la imposibilidad de volver a hacer su trabajo en televisión, a pesar de que -con las medidas sanitarias pertinentes- los programas de televisión se siguen realizando con personas en el piso. Aquí la paradoja: el artista puede ir al estudio de TV, porque en ese caso se lo considera personal esencial por su rol en un medio de comunicación, pero si interpreta un personaje estaría cometiendo un delito porque dejaría de ser un trabajo esencial.
En medio de esta situación, la presidenta de la Asociación Argentina de Actores, Alejandra Darín, dijo que no es su agrupación la que “determina” que sus colegas regresen a su labor, sino que es del gobierno de Alberto Fernández, que no considera que desarrollen “una tarea esencial”, y por eso “la actividad no está exceptuada”.
Álvaro Navia, uno de los primeros actores en manifestar su disconformidad ante este presente, volvió el martes pasado al programa en el que trabaja, Polémica en el bar, y aseguró que estaba cumpliendo funciones como camarógrafo y no como humorista. “No me dejan usar mi peluca”, dijo, en referencia a la mencionada paradoja. Y este viernes no solo él regresó al piso, sino también sus colegas Pachu Peña, Rodrigo Vagoneta y Alfredo Silva: ellos, sí, lo hicieron disfrazados e interpretaron con normalidad a sus personajes.
“¡A mí no me dejaste ponerme la peluca! Me fui mal de acá. Soñé toda la noche con mi peluca”, le recriminó Álvaro Navia, sentado en la mesa de Polémica, a Iúdica, al sospechar que sus colegas sí habían sido autorizados a disfrazarse. “Que no aparezca uno disfrazado porque me vas a conocer, Mariano -le advirtió el humorista-. Te la estás agarrando conmigo y no es así. Que no aparezca nadie disfrazado”.
Al ver que sus compañeros estaban cumpliendo con su trabajo con normalidad, la bronca de Álvaro fue en aumento: “Si ellos cuentan un chiste yo puedo contar un chiste, están disfrazados. Lo cuento como Álvaro, pero dejame contarlo, lo tengo anotado. Va un gallego por el desierto en traje de baño y se encuentra con un beduino. El gallego le dice ‘buenas tardes...’”. “¡No! ¡No podés actuar de gallego!”, lo interrumpió Iúdica argumentando que si el humorista imitaba el acento estaba actuando, por lo tanto estaría incumpliendo con la ley.
“Bueno, lo hago como si fuese yo. El gallego se encuentra con el beduino y le dice ‘voy a nadar’. Y el beduino le dice ‘pero el océano…’” “¡No! -lo volvió a interrumpir Iúdica- Acabás de hacer de beduino. Va a venir la inspección. ¿No podés contar el cuento como Álvaro, que es lo único que se permite?”
Cansado de esta situación, el actor le contestó: “¿Querés saber el final? Googlealo porque me rompiste tanto las pelotas que ahora no me acuerdo. ¡Ya está!”
Alejandra Darín se había referido al reclamo de muchos artistas que piden una “flexibilización” en el rubro para poder trabajar durante la cuarentena obligatoria."La actividad no es indispensable", precisó.
“Los actores y actrices de nuestro país vivimos de nuestro trabajo y necesitamos trabajar para vivir. Esta es una situación que nos afecta. Esta situación no es que empezó ahora. Pasamos cuatro años con un Gobierno que redujo nuestro trabajo un 52%. La pandemia vino a agravar la situación”, aseguró.
Acerca sobre lo que puede ocurrir si un actor decide aparecer en un programa pero como imitador, Darín dijo: “Todos los que cumplen una función como actores no lo pueden hacer en este momento. Si lo hacen igual, hoy por hoy, si lo quieren entender o no, es un delito”.
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