La cuarentena total y obligatoria que rige desde el 20 de marzo en todo el país puso a muchos famosos y a mucha gente en general, sin saber o sin ser conscientes de ello, en un lugar de privilegio. Es por eso que al contar cómo lleva la cuarentena, Angie Balbiani en diálogo con Teleshow fue insistente en decir que no quería banalizar el tema ya que se siente afortunada, ya que entiende que hay muchas familias que no están pasando por la misma situación que ella.
“Intento no banalizar lo que está pasando. Me parece importante entender que esto es algo único, que difícilmente nos vuelva a suceder en la vida una cosa igual, que esto tiene un fin y está supeditado a que nos quedemos en casa. Parece loco porque todos en algún momento deseamos quedarnos en casa y ahora que lo hacemos no nos gusta", dijo y admitió que la de ella, que pasa estos días con su hijo Benjamín de doce y su perra Sasha en su departamento en Palermo es “una privilegiada”.
“Puedo estar en una casa confortable, con problemas muy banales como si el perro hace ejercicio o no hace ejercicio, hay gente que realmente vive hacinada con una familia dentro de algo que no se podría denominar casa y no saben si van a comer, me parece importante no banalizar lo que está pasando porque somos un país que la viene remando mucho”, insistió la periodista.
Para pasar el rato mira series, limpia e incluso confesó que durante los primeros días estaba medio “obse” hasta que decidió parar y ayuda a su hijo con los deberes de la escuela. En ese punto, también eligió no mirar a un costado ya que sabe que hay chicos que no tiene la posibilidad que tiene Benjamín de seguir aprendiendo a pesar de las circunstancias.
También reconoció que en estos tiempos complicados los niños no están siendo muy tenidos en cuenta. "A los chicos les exigimos mucho y pasan la misma situación de estrés como nosotros, y es poco reconocido, en estos tiempos a uno le parece valorable el trabajo de las maestras. A Benja le costó mucho porque cuando le empezaron a mandar tarea del colegio se enojaba y le expliqué que se le llama tarea pero que en realidad él tendría que estar en el colegio. Ellos también extrañan a sus amigos, maestra, colegio… creo que hoy mi hijo no quisiera faltar nunca al colegio”.
En estos días, Angie intenta cuidarse con las comidas y hacer ejercicio físico, no tanto por una cuestión estética, sino para mantener altas las defensas y día por medio invita a su hijo a hacer gimnasia juntos.
A diario saca a pasear a la perra, “cruzamos y volvemos”, contó pero que la dosis de ejercicio la hacen subiendo los seis pisos a su departamento por escalera. Una vez por semana va al supermercado tomando todos los recaudos correspondientes: "Es como ir a Europa, como irse de vacaciones. Uso barbijo siempre, trato de ser consciente de no ponerme las manos en la cara”.
Una vez que llega a su casa sigue con los protocolos: “Desinfectar con lavandina y agua los productos que traje. Me lavo las manos siempre y cuando saco a la perra antes de ingresar tengo una esponja con jabón y agua para las patitas de ella”.
El distanciamiento hizo que extrañara mucho a su mamá, su hermana y sus amigas. Aunque hacen videollamadas periódicamente, no es lo mismo y dio un ejemplo: “Tengo una amiga que dice que hacer dieta le da hambre”.
Uno de sus lugares preferidos de la casa es su balcón: “Se ve mucho verde, estamos frente al Ecoparque así que es un descanso para la vista poder ver esto. Mi hermana me prestó una parrillita así que a veces flasheamos asado”.
Antes de despedirse la ex Rebelde Way repitió la importancia de “no banalizar el tema”: “Hay que asumir que es un tiempo de detención para los que tenemos el beneficio de poder parar, hacer introspección y ver si lo que estábamos haciendo estaba bien. Esta bueno darnos cuenta los que tenemos, lo que tenemos, y pensar en el que no tiene”.
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