Un malentendido hace suponer la desaparición primero y la muerte después de Mamá Cora. Sus hijos comenzarán entonces una búsqueda que los hará transitar por sus propias miserias, celos y rencores, reavivando viejos enfrentamientos y nuevas alianzas, poniendo en escena las diferencias de clases en una sociedad que aún sufría las consecuencias de la Dictadura, dejando al descubierto además el olvido en el que son sumergidos los abuelos. Pero por momentos la familia también enredará en el cariño, el amor y la camaradería.
Sin embargo, el argumento de Esperando la Carroza no alcanza: pocas películas dicen tanto sobre los argentinos como el clásico filme de Alejandro Doria, un clásico del cine grotesco rioplatense que se proyectó por primera vez en mayo de 1985, hace hoy, 35 años.
Con guión del propio Doria y Jacobo Langsner, y un elenco compuesto por Antonio Gasalla, Luis Brandoni, Betiana Blum, China Zorrilla, Mónica Villa, Julio De Grazia, Juan Manuel Tenuta, Andrea Tenuta, Lidia Catalano, Enrique Pinti y Darío Grandinetti, entre muchos otros, logró convertirse en un éxito moderado de público gracias a la mala fama que le hizo la crítica de la época. Sin embargo, con el correr del tiempo se convirtió en un filme de culto.
Aun hoy Esperando la carroza logra niveles sorprendentes de audiencia cuando se transmite por televisión, generalmente los domingos y los diálogos de la película han impuesto latiguillos y expresiones que se han incorporado al acervo popular argentino: “Yo hago puchero, ella hace puchero; yo hago ravioles, ella hace ravioles”; “¡Qué país!"; “Tres empanadas...”; “Una pobreza digna”; “¿Y amiga? ¿Adónde está está mi amiga?” y “Ahí lo tenés al pelotudo”.
Durante la filmación, los actores pasaban el tiempo entre dos casas, ubicadas una enfrente de la otra: la de Echenagucía 1232, donde se desarrollaron la mayor parte de las escenas, y otra de enfrente, que la producción alquiló para el maquillaje de los actores y los cambios de vestuario.
A pocos metros, en Echenagucía 1255, está la terraza desde la que Mamá Cora observó su propio velorio y se le cayó una pava mientras regaba las plantas y cuidaba a Oscarcito, el hijo de Dominga (Cecilia Rossetto).
Además del velorio y de las discusiones entre los hermanos Musicardi y sus cuñadas, en la casa principal también se grabó la escena en la que Felipe (Enrique Pinti) atendió una llamada telefónica mientras tomaba vino y se cayó de una silla. Estaba con su madre, recordada por la frase "¡¿Dónde está mi amiga?!". El rodaje se hizo en el patio trasero.
Otra de las locaciones fue la casa de Susana y Jorge, en la que Mamá Cora arruinó la mayonesa de Susana para hacer flancitos. Está a unos 50 metros de la casa principal.
Tras el estreno, el personaje de Mamá Cora se volvió popular rápidamente, y sigue siendo interpretado hasta hoy por Antonio Gasalla en el programa de Susana Giménez. Hace unos años, también estuvo en algunas emisiones de Showmatch cuando el actor formaba parte del jurado del Bailando.
Entre las distintas adaptaciones internacionales figuran una película para la televisión portuguesa titulada Querida mãe. Una pieza teatral realizada en Madrid hecha con actores españoles hablando con acento argentino. Luego, en 2008 se realizó una adaptación brasileña de la historia, llamada A guerra dos Rocha, protagonizada por Ary Fontoura y realizada por Fox Filmes do Brasil con apoyo de Globo Filmes. En el 2015 el productor salvadoreño Daniel Polanco junto a CECCO Producciones realizaron una nueva versión, que lleva el título Los Caballeros, la cual se estrenó con éxito entre finales de agosto y principios de septiembre de ese mismo año.
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