La cuarentena obligatoria, que rige en el país desde el 20 de marzo, no comenzó de la mejor manera para Pichu Straneo. El día anterior, su hija viajó desde Uruguay -su país natal, adonde había ido para hacer unos trámites- a la Argentina a bordo de un barco de la empresa Buquebus en el que también se encontraba un joven que había ocultado tener coronavirus. Por ese motivo los 400 pasajeros fueron aislados al llegar a Puerto Madero y sometidos a un estricto seguimiento de parte del Ministerio de Salud.
“Ese día fue terrible porque no sabíamos nada. A los pasajeros los fueron sacando en buses… (Mi hija) estuvo tres días en un hotel y como vivimos en Capital y no tuvo fiebre ni ningún otro síntoma la mandaron para casa. El Ministerio de Salud se portó bárbaro: todos los días la llamaron para controlarla. Ella les tenía que decir cómo estaba, si tenía fiebre o algún síntoma. Así fue cómo empezamos…”, recordó Pichu desde su casa en diálogo con Teleshow.
El joven de 21 años causante del escándalo, de nombre Luca Singerman, fue procesado por el juez federal Luis Rodríguez como “autor penalmente responsable del delito de violación de medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la propagación de una epidemia”. Varios fueron contagiados e, incluso, un jubilado de 83 años falleció. Afortunadamente, para la familia de Pichu no fue más que un susto en los albores de la cuarentena.
El humorista cumple con el aislamiento obligatorio en su casa junto a su esposa, Mercedes Álvarez, y sus hijos, Bianca y Luca. Intenta tomarse esta delicada situación con la mayor tranquilidad posible, aprovechando el tiempo no solo para las tareas domésticas, sino también para compartir experiencias con los chicos, ver esas series y películas que hace rato le interesaban y, por qué no, sumar actividades nuevas a su vida cotidiana.
—¿Cómo venís llevando el encierro?
—Bien, ayudo mucho en casa. Barro, hago la cama y soy el que hace las compras. ¡Cuando salgo parezco Robocop! Salgo con campera, barbijo y una de esas máscaras con una visera de acrílico. Me estoy cuidando a full. Mi problema es que no puedo hacer muchas comunicaciones por Skype o por Instagram Live porque mi conexión en casa anda medio jodida y se me pixela o se corta. Pero la llevamos bien con los chicos. Con mi hijo juego a la Play… Además ellos tienen sus clases online: mi hija está en la facultad y Luca está en cuarto año de la secundaria. Después, la patrona cocina muchísimo, pobre. Mientras estemos juntos y con salud, vamos a estar bien.
—¿Sos de los que mantienen una rutina a pesar de la cuarentena?
—Los horarios hay que organizarlos un poquito, porque a veces se duerme más. Yo igual me levanto bastante temprano, nueve y media o diez, siempre tomando unos matecitos. Somos uruguayos, acá es religión. Después miramos el informativo y también estoy mirando series y Youtube.
—¿Sumaste alguna actividad nueva que antes no hacías?
—El otro día empecé a pasar chistes que tenía sueltos en papeles, todos a un cuaderno. También me pasa que mucha gente me dice “che, estoy mirando tal programa que hiciste” y digo “uh, mirá qué loco”, y ahí me pongo a buscar y repasar… Y veo tantas cosas increíbles que hicimos. A veces uno pierde noción de las cosas que se crearon. Hay cosas que te olvidás y la gente te las recuerda. Me han dicho “estoy mirando esto” y yo les preguntó “¿qué?” Y entonces me refrescan la memoria. Por otro lado, estamos haciendo 30 minutos de gimnasia con mi señora, todos los días. Es una chica española que la descubrió ella. Es muy importante porque si no…
—¿Cuál es el rincón de la casa en el que pasás la mayor parte del tiempo?
-El balcón. Todavía no hace tanto frío así que se puede estar. Me encanta porque es el único lugar en el que más o menos se puede respirar aire… Me siento a tomar unos mates. También estoy haciendo algo que casi nunca hacía: regar las plantas.
—¿Qué pasó con ESPN FC, el programa en el que ibas a trabajar con Alejandro Fantino?
—Está en carpeta. Cuando estábamos por arrancar empezó la cuarentena. Va a ser como un magazine deportivo con humor y otros temas. Va a estar bueno, es algo diferente a lo que generalmente hace ESPN, que es todo deportivo. Está por salir, el canal lo mantiene pero no pudimos debutar todavía. Estamos esperando a que se den las condiciones para arrancar.
—¿Tenés miedo por todo lo que está pasando con la pandemia del coronavirus?
—No, siento que van a cambiar las cosas, que ya hay un cambio grandísimo. Pero también creo que hay conciencia y que se van a valorar muchas cosas que quizás antes, como eran cotidianas, no sucedía. El abrazo, el beso, la reunión, una salida, después de todo esto se va a disfrutar más. Si no pasa eso, no aprendimos nada. Espero que salgamos lo más sanos posible y que esto termine pronto. Y que sigamos con la conciencia que se tiene, porque la gran mayoría tiene conciencia sobre lo que sucede. El tema es que se hace cada vez más difícil en el sentido que económicamente empezás a rasquetear la olla. Por eso hay que buscar el término medio: es difícil pero hay que cuidarse.
SEGUÍ LEYENDO