Desde su mansión en Río de Janeiro, donde se encuentra aislada junto a su pareja y su hija, Xuxa habló vía telefónica con Juntos podemos lograrlo, el programa que conduce Santiago del Moro por Telefe, y realizó un emotivo repaso por su vida. La inolvidable animadora infantil revivió sus días en la Argentina, manifestó su orgullo por su hija y, en línea con los días que corren, opinó sobre la pandemia de coronavirus.
El origen de la pandemia
Xuxa sintetizó en dos los motivos que llevaron a que se desatara esta dramática situación a nivel mundial. “En primer lugar, el ser humano piensa que puede hacer todo y que no le va a pasar nada. El hecho de que las personas coman animales… Casi todas las pandemias han venido de los animales. Creo que este es el momento de sacar algunas viejas costumbres que nos pusieron en nuestras cabezas como que eran necesarias, pero no lo son”, dijo.
Respecto al segundo motivo, señaló: “Siempre miramos nuestro ombligo. Ahora es el momento en el que todo el mundo está junto. Todo el mundo está pensando: ‘Si yo tengo poco, alguien tiene menos, ¿qué puedo hacer para ayudar a esa persona?’ Creo que en este momento todo el mundo cree que estamos en el mismo barco, entonces tenemos que mirar con más cariño, con más atención. Hay mucha gente que se está muriendo, personas que creían que esto no les iba a pasar”.
En ese sentido, se refirió específicamente a la situación que se vive en Brasil: “En mi país hay mucha desinformación. Las personas piensan que no les va a pasar nada, las playas todavía están llenas de gente… Si vas por la calle sos de las personas que están a favor de un político, y si no estás en la calle estás en contra. Es una situación bastante mala para todos nosotros. Es un momento en el que tenemos que pensar, ayudar, tener la conciencia de que los cambios van a existir por mucho tiempo porque nada va a ser igual. Las personas quieren que todo vuelva a ser como antes, y no va a ser así nunca más”.
El amor por la Argentina
La Reina de los Bajitos, tal como fue bautizada durante su época dorada en la televisión, marcó a una generación en la Argentina. De aquella etapa, según su testimonio, guarda los mejores recuerdos: “Me acuerdo que los chicos olían muy bien, usaban una colonia… Digo esto y me acuerdo de los chicos… Llegaban y ya hacían así con el pelo para que yo los oliera. La segunda cosa que me acuerdo es que mi español era más portugués que castellano. Creía que no lo iban a comprender y cuando veía a todo el mundo bailando… No sé si eran las canciones o la energía… No se necesita hablar el mismo idioma para llegar al corazón de las personas”.
Tenía pensado volver a la Argentina este año, pero por la pandemia la visita quedó postergada para el 2021. “A veces me asustaba porque veía gente llorando, se podían hacer daño. La última vez que fui a la Argentina perdí a una persona (N. de la R.: en referencia a Hernán Mondragón, un fan que murió de un paro cardíaco en 2018 al ver a Xuxa), incluso él escribió que podría tener un paro cardíaco. Tengo miedo de esas cosas. Creo que nadie está preparado para recibir tanto amor y cariño como yo recibo”, dijo.
Los sueños y un presente con amor
Luego recordó su infancia en Santa Rosa, al sur de Brasil, cerca de Posadas. Allí vivió hasta los siete años junto a sus padres y sus cuatro hermanos. “Yo soy la más chica. Mi madre después tuvo gemelos pero no sobrevivieron. Mi sueño era ser veterinaria, pero a los 16 años fui invitada a ser modelo y a los 20 empecé a trabajar en televisión en Brasil”, recordó.
Al ser consultada qué le genera ver sus imágenes de joven, contestó: “Me veo sin arrugas, más flaquita, con más pelo. Me parezco un poco a mi hija, Sasha. A veces veo que he hecho mucho. Usé mucho mi imagen para muchas cosas. Trabajaba demasiado: solo tenía el lunes para no hacer nada, así durante mucho tiempo”.
Sobre este tema, precisamente, realizó las declaraciones más destacadas de la entrevista: “No me hubiese gustado tener más chicos porque tenía el sueño de ser madre de una sola persona, y yo quería que fuera una nena, como Sasha. Pero creo que dejé de hacer algunas cosas en mi vida sentimental. Creo que pasó una época en la que yo no dejaba que nadie llegara cerca mío y cuando llegaba yo dudaba mucho. Tengo la posibilidad de tener a Junno (Andrade, su pareja) hace ocho años y con él estoy bien, pero si no estuviese con él iba a estar haciendo cosas que creo que no eran muy buenas para una persona de mi edad”.
“Como no tuve mucha posibilidad de hacer cosa cuando era adolescente -reconoció-, tuve una adolescencia tardía. Cuando me dieron la llave de casa quería hacer todo, conocer todo y es muy bueno que tengo a alguien que amo y que me ama cerca mío para estar más calma. Hice muchas cosas equivocadas”.
Sobre su hija, Sasha Meneghel, de 20 años, contó que viaja regularmente a África en campañas solidarias. “Tiene una pasión no solamente por los pequeños sino también por los más grandes”, aseguró. Con ella y su pareja comparte la cuarentena en su lujosa mansión de Río de Janeiro, en donde está en permanente contacto con la naturaleza: “Tengo muchos pájaros sueltos. No es una reserva, pero puse muchos árboles y no tengo los pájaros en jaulas. Hay personas que no quieren tener más sus pájaros y saben que tengo este espacio así que me los terminan mandando. Además, tuve 54 perros, pero ahora solamente tengo ocho”.
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