“¡Ah, pensé que no se veía la pi... la mano!”, le dijo el Tucu López a la bailarina Bianca Loponte -su compañera en la obra Sex- luego de haberse tocado los genitales ante la cámara durante un vivo de Instagram. En ese momento el locutor argumentó que creía que no se estaba viendo lo que hacía, ya que le estaba preguntando a Bianca por el plano que estaba tomando con su teléfono.
“Ahí, ¿hasta dónde se ve?”, indaga López, a la vez que se toca sus partes íntimas, dejando ver sus movimientos por encima de un short. Loponte, un tanto desconcertada, le sugiere: “Tapate por las dudas. Se ve que te estás agarrando, básicamente. Se ve hasta donde termina el short". Luego, como los segundos transcurrían y el actor continuaba manoséandose, fue más directa: “¡Tucu, dejá de tocarte!".
Muchos de los que seguían la transmisión en vivo se refirieron al tema, aunque en tono jocoso: “Se la está tocando”, “Soltá", “Dejá de amasar”, “La cara de Bianca”, “Él quiere mostrar” y “Sacá la mano” son algunos de los comentarios. Pero más tarde las redes sociales se hicieron eco del momento de manera crítica, y tanto López como Loponte buscaron aclarar lo ocurrido.
La primera en hablar a través de su cuenta de Instagram fue la bailarina. “Me parece necesario aclarar lo que pasó. Nos conocemos hace mucho, somos amigos y tenemos mucha confianza. El video está sacado de contexto, en ningún momento me sentí incómoda y se dio entre dos adultos con un vínculo, acostumbrados a manejarnos con ese tono y nivel de intimidad. Compartimos camarines y nos divertimos mucho en nuestro trabajo”.
Un tono similar tuvo el descargo de López, realizado varias horas más tarde, y luego de la palabra de Bianca. “Quiero dejar en claro que nunca fue mi intención que se vea una parte de mi cuerpo que no corresponde que se vea. Entiendo que viendo solo una parte del video se puede malinterpretar. Entonces me disculpo con todos quienes se hayan sentido ofendidos”.
Además, al igual que la bailarina, insistió con que eran amigos y compañeros de camarines, y que la charla había sido la de dos personas con códigos en común. Por otro lado, aseguró que trabaja para aprender de los errores cometidos y que esta “no será la excepción”. Y antes de cerrar, reiteró: “No hubo mala intención”.
Desde la cuenta de Instagram “Mujeres que no fueron tapa” se hicieron eco de la polémica en las redes, y cuestionaron el accionar del actor, interpelando a sus propias seguidoras: “¿Les da risa o les revuelve el estómago? ¿Les da risa o impotencia? ¿Les parece divertido o les les recuerda alguna escena de la infancia o adolescencia en la que un adulto les mostró el pene haciéndose el que no se daba cuenta? O esas escenas que el 99% de nosotras vivimos en la calle o en un bondi, cuando vimos a un tipo tocarse mientras nos miraba o miraba a otra”.
“Esto se tiene que terminar ya. Dejemos de naturalizar la violencia, de hacer que no pasa nada. Pasa. Nos están matando como moscas y la cultura que nos mata se construye sobre estas bases”, cerraron el mensaje, invitando a quienes leían la reflexión que contaran sus experiencias personales al respecto: si les había pasado que un hombre les mostrara sus partes o se tocara sin su consentimiento. La mayoría de los comentarios que compartieron en las historias aseguraron que no solo les había ocurrido, sino que fue siendo niñas.
La abogada y artista Lala Pasquinelli, autora de Mujeres que no fueron tapa, habló con Teleshow. Lo primero que se le vino a la cabeza al ver el video de López eligió la palabra “incomodidad”, y explicó: “Es algo que nos pasó a todas de pequeñas, que un tipo te muestre el pene, se manosee o se masturbe delante tuyo porque sos chica y él grande. A partir de eso, indignación, asco. Si a mí me trajo esa imagen, esto habla de la normalización de estas conductas que forman parte de prácticas arraigadas en la construcción de la masculinidad".
“No es un abuso, no hay contacto físico, pero es obligarnos a exponernos a una situación que tiene que ver con nuestra sexualidad y que no estamos consintiendo. Sucede desde chicas y queda arraigado. Luego construye temor, sensación de peligro -aseguró Pasquinelli-. No sé si hay nomenclatura técnica (para calificar el accionar de López), pero es claro lo que pasa para cualquiera que lo vea: es una situación típica donde los varones abusan del poder y la chica está siento infantilizada, la toma de tonta”.
Para Lala es importante destacar que, más allá del consentimiento o de la relación de amistad que pueda existir entre López y Bianca, se trata de un video que circula en las redes sociales, que lo ven miles de personas y que eso “construye sentido y la validación de esas practicas y las normaliza, humorísticamente, con liviandad”.
Para la autora de Mujeres que no fueron tapa, la bailarina se ve incómoda en las imágenes. Por eso sostiene que en ese punto entre hombres y mujeres todavía existe una “desigualdad estructural”, lo que hace más difícil poder expresarse.
En el momento, los comentaristas del video asintieron la actitud del Tucu y se rieron, no así más tarde, en las redes sociales. ¿A qué se debe la reacción tardía de la gente? “El punto es cómo se construye la estructura donde los varones se sienten legitimados para mostrarnos sus genitales en la calle, en un lugar público -indica Pasquinelli-. El video es un reafianzamiento de esta prácticas y eso es lo que tratamos de señalar. No me importa lo que pasa entre esas dos personas, que pueden ser amigos. Estas cosas suceden porque están avaladas, legitimadas masivamente por la cultura”.
Ester Siegel, pisicóloga y miembro del equipo de Shalom Bait, ONG dedicada a la asistencia de víctimas de violencia de género, afirmó que se trata de un “acto de violencia piscológica” y explicó: “Se entiende con ese término a aquella acción que tiene como objeto degradar comportamientos de otras personas por medio de manipulación, humillación o amenaza. Hay una intencionalidad en la conductora, que intenta confundirla y ella se siente obligada a negar y a rechazar, así lo muestra su primera reacción tapando la pantalla. Luego se lo toma en broma porque sino parece que esto tiene que ver con el temor de las mujeres que intentan apartarse de la cultura en la cual se ha dicho que mujeres que reaccionan frente a lo sexual con rechazo serían histéricas, reprimidas".
Para la especialista, el video del Tucu López genera principalmente tres sensaciones: “Desagrado, porque es una conducta íntima que se muestra sin permiso. Enojo, porque se muestra para provocar una reacción que podría ser de horror, confusión. Y tristeza, por el lugar de esta mujer como víctima de la conducta de él y sorprendida, mientras él se hace el tonto para seguir haciéndolo”.
Siegel afirmó que en el video hay “una agresión psicológica, una manipulación y una reacción de ella con las herramientas que tiene” y que para entender lo que ocurre, es importante definir qué son los “micromachismos”, que definió como “pequeñas situaciones violentas que se disfrazan de otras cosas como bromas o cuidados, que tienen como objeto doblegar al otro y que producen efecto opresivo”.
Respecto a por qué cree que este tipo de situaciones están naturalizadas, dijo que “se ven como graciosas porque no se decodifican como un hecho violento” y que esto se debe a que se “ha aprendido de la cultura machista y patriarcal”.
Para Marina Demtschenko abogada especialista en derecho informático se trata de un acto de “violencia telemática” es decir que " supone el ejercicio de violencia machista tradicional a través de los medios tecnodogitales" y al igual que las demás especialistas, el video le generó rechazo y que además se sorprendió ante las respuestas avalando la actitud del actor: “Festejando y me pareció un alerta interesante el hecho de que nadie lo haya detectado como un comportamiento típicamente machista, no solo por la aparición en primera plana de su órgano, sino por la postura de él de reiteración frente a la incomodidad de la interlocutora. Insiste frente a los comentarios de ella, propia posición del ejercicio machista en el que a lo que decimos nosotras se le resta importancia”.
Demtschenko insistió en que le generaba “preocupación el festejo del hecho”: “Estamos visibilizando hechos repudiables. Me llama la atención y me lleva a pensar qué es lo que nos falta como comunicadores de lo que es la violencia machista para que quienes siguen a estar personas no hayan reaccionado. No es naturalización, es volver a lo que tratamos de salir estos años”.
Respecto a si se trata de acoso, dijo que aunque podemos relacionarlo “en la ley no está planteado así” y agregó: “Podemos entenderlo como que es parte del acoso callejero porque está en Internet y se lo asocia al espacio público, pero tiene una connotación específica, porque no es lo mismo que vemos en los casos de acoso callejero, pero lo asociamos porque las mujeres hemos recibido este tipo de conductas de señalamiento de miembro”.
Sobre el descargo del actor, que dijo que era “amigo” de Bianca, dijo: “Las explicaciones de los varones que ejercen estos actos son ‘ella lo quería’, ‘dice que no pero sí’, ‘le gustó’ y es muy demostrativo de este varón, que no dimensiona lo lesivo que es el acto que realizó y la connotación sexual. Continuar haciéndolo y justificarlo es la mecánica machista y lo que hay que repudiar, porque podría haber sido un chiste entre ambas partes, pero no es lo que se vio y reír (ella) es sortear la situación. No por ser publico deja de significar violencia, pero si ella hubiera leído comentarios de repudio, tal vez se podría haber manifestado en contra, pero se leía todo avalando y nosotras en ese contexto nos quedamos tolerando y poniendo la mejor cara".
Por último, se preguntó: “Es un punto de partida para hablar. Ese ejercicio ese de violencia machista, lo hubiera hecho exáctamente igual en un vivo si del otro la do hubiese un varón? La respuesta se da sola”.
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