El lunes pasado, Susana Giménez brindó una entrevista exclusiva con Teleshow, en la cual manifestó su descontento con la decisión que impuso el Gobierno porteño de que los mayores de 70 años debieran pedir permiso para salir a la calle en medio de la cuarentena total por la pandemia del coronavrius.
“Es una pelotudez, es discriminatorio, estúpido y humillante”, sostuvo, entre otras palabras, la diva que también anticipó que no solicitaría tal permiso. “No salgo y punto”, indicó la conductora que está pasando la cuarentena en su casa de Barrio Parque.
En dicha nota, Susana también contó cómo transita sus días desde el 20 de marzo, cuando el presidente Alberto Fernández dictó el aislamiento social, preventivo y obligatorio. E hizo referencia a Rita, la perra de raza Vizsla que había recibido el 9 de abril en su casa.
“La había comprado para llevar a mi casa de Punta del Este y que estuviera con sus hermanitas –los otros perros que la diva tiene en su chacra–, pero pasó la pandemia”, contó Susana, e indicó que el mismo lunes que habló con Teleshow la perra fue trasladada al criadero.
“Fue al colegio. La van a educar”, explicó. Ocurre que Rita es una cachorra muy chiquita, juguetona y le están saliendo los dientes. Entonces, sin intención, lastimaba a Susana –“Tengo los brazos y piernas lastimadas”–, es por eso que volvió al criadero “para que la eduquen” y regresará dentro de un mes.
“Además, la malcrié –admitió– dormía conmigo, me despertaba a las cinco de la mañana y ¡me empezaba a comer el pelo!”, detalló sobre las aventuras de su nueva mascota. También aseguró que lo primero que hará cuando se levante la cuarentena será viajar a Uruguay: “Quiero ir a mi casa de Punta del Este y quedarme allá con mis perros, que es lo que más me gusta en el mundo".
Las declaraciones de Susana no cayeron nada bien y varios famosos repudiaron su actitud. “No se devuelven perros como hacen señoras mayores”, sostuvo Leo Montero, sin nombrarla. Sin embargo, lo que muchos de los que la criticaron no tuvieron en cuenta es que Rita regresará a su hogar con Susana.
La diva no tuvo una mala intención, sino que realmente, según su relato, se le dificultaba convivir con la cachorra. “Le están saliendo los dientes y parecen agujas. ¡Me mordía todo el tiempo!”, aseguró, y agregó que permanentemente debe realizare curaciones en sus brazos y en sus piernas.
“Ella necesita un mordillo, pero prefería jugar conmigo y me lastimaba”, agregó la diva, y volvió a aclarar que no se trató de una “devolución” sino que cuando la perra “esté educada” volverá a la casa de Susana en Barrio Parque para luego viajar a Punta del Este “con sus hermanitos”, como la diva indicó.
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