Dicen que equipo que gana no se toca. Y en televisión es difícil que se repitan las parejas protagónicas, pero cuando el público se encariña tanto con una historia quieren volver a verlos en la pantalla. Después de haber causado furor como Clara y Guido Guevara en Campeones (1999), Soledad Silveyra y Osvaldo Laport fueron convocados para regresar a la pantalla chica y vivir un nuevo romance en la ficción.
Esta noche, Telefe repetirá el primer capítulo de Amor en custodia (2005), con motivo de los especiales que están haciendo por el festejo de los 30 años del canal. “Para mí, esa novela fue una de la grandes alegrías de mi vida. Pocas veces me sentí tan bien”, se sincera Solita en diálogo con Teleshow.
En la ficción de Quique Estevanez y Marcela Citterio, la actriz interpretaba a Paz Achaval, una empresaria que contrata a Juan Manuel Aguirre (Laport) como su custodio, y a Nicolás Pacheco (Sebastián Estevanez) para que cuide a su hija Bárbara (Melina Petriella). Se emitía a las 13:30 -en tiempos en los que se podía apostar a la ficción en ese horario- y tenía un promedio de 25 puntos de rating. Tal fue el éxito que el último capítulo se emitió en vivo en el Teatro Gran Rex.
“Sentíamos la pasión, porque el público nos acompañaba incondicionalmente”, recuerda Silveyra.
“Me divertía como loca con Osvaldo. Ya habíamos estado juntos en Campeones, y cuando nos convocaron para este proyecto aceptamos directamente. Teníamos una relación de hermandad”, destaca sobre la profunda amistad que tiene con el actor con quien compartió largas horas de jornadas de grabación.
¿No hay dos sin tres? Ante la pregunta sobre si volvería a trabajar con Laport, Solita no duda y hasta se arriesga: “¡Volveremos viejitos!”.
Según relata la actriz, en Amor en custodia, Paz y Juan Manuel hacían el amor “en los lugares menos inimaginables”. Incluso, Laport se animaba a proponer locaciones arriesgadas. “¡Un día se le ocurrió arriba de un caballo! ¡Yo estaba aterrada! ¡Zafamos de no desnucarnos!”, recuerda, entre risas.
“Lo quiero tanto. Es tan buena persona”, agrega sobre su eterno compañero de telenovelas.
“Fueron días y noches largas, porque trabajamos muchísimo”, destaca sobre la ficción que tuvo 210 capítulos. “A Melina Petriella la quiero para toda la vida, fue una de las hijas más hermosas que he tenido en la ficción. Raúl Taibo, Seba Estevanez, una de las grandes personas que he conocido, Carolina Papaleo, Luisina Brando, Gimena Acardi, Mirtha Wons, Claudio García Satur...”, enumera a parte del elenco con que el compartió set. “Fue un desfile de compañeros”.
Solita revela que no suele “gustarse” cuando se ve en televisión. “Pero ahora me veo y me siento tan espléndida. Me encanta. ¡Estoy feliz! Porque nunca me gusto y en esta novela me encanto. Lo que me he reído conmigo...”, sostiene la actriz que hace unos días volvió a revivir algunas escenas en un especial que descubrió de bloopers.
“Fue un momento muy feliz de mi vida. Tengo un profundo agradecimiento hacia los trabajadores de la empresa. Eran de fierro, desde los directores hasta las señoras de limpieza. He pasado momentos muy hermosos”, continúa. “Lo disfrutamos y el público estuvo con nosotros, ¿qué mas puede pedir un actor?”.
Repasando su enorme carrera, Solita se define como “una actriz popular que nació en la televisión y que ha podido crecer en el teatro". Mientras pasa la cuarentena en la casa de uno de sus hijos y disfruta de sus nietos, sostiene que está teniendo un reencuentro consigo misma. “Estoy haciendo una gran revisión de mi vida, y en el balance me va bastante bien. Estoy contenta. Y este regalito (por el especial de Telefe) viene muy bien".
SEGUÍ LEYENDO