Este martes, Luli Fernádez conmovió a todos al relatar mediante un video publicado en su cuenta de Instagram, el dramático momento que le había tocado vivir a ella y su familia. La modelo contó que una banda de ladrones armados había ingresado a su domicilio de Villa de Mayo, en el partido de Malvinas Argentinas, en horas del mediodía. Y que no sólo los habían encañonado a ella y a su marido, el abogado Cristian Cúneo Libarona, sino que también los habían amenazado con llevarse a su hijo de apenas un año de edad.
Según relató Luli, los delincuentes lograron hacerse con dinero en efectivo y con los relojes que ella y su esposo llevaban en las muñecas. Pero que lo grave fue, en realidad, la situación que les hicieron pasar. “Me hicieron tirar al piso. Nos amenazaron con armas, me dijeron que se querían llevar a Indalecio”, contó la modelo visiblemente asustada, minutos después del robo.
Más tarde, en diálogo con Fantino a la tarde, el ciclo de América en el que se desempeña como panelista, Luli dio más detalles del fatídico episodio. “Uno de los ladrones nos pidió que nos tiremos al piso y que no lo miremos. Yo lo tenía a Indalecio abajo mío, porque inmediatamente me puse arriba de él. Todavía estoy temblando. Imaginate cuando a una mamá la miran y le dicen ‘Me voy a llevar a tu nene’. Lo único que quería era resguardar a mi hijo, porque básicamente me decían: ‘Dame las joyas, dame los dólares, porque me llevo al nene’. Tres veces me repitieron eso. A mi marido le pusieron el arma en el hombro, en el cuello”,
El caso, obviamente, tuvo mucha repercusión y Luli recibió el apoyo no sólo de su más de un millón de seguidores, sino también de muchísimas figuras del ambiente. Pero también hubo quienes le hicieron algunos cuestionamientos, entre otras cosas, por el lugar en dónde está pasando su cuarentena. Es por eso que, a última hora del día, la modelo decidió publicar una serie de tuits para hacer algunas aclaraciones sobre el caso.
“Gracias a todos los que se preocuparon y nos mandaron sus mensajes de cariño”, comenzó diciendo la modelo. Y continuó: “El domicilio dónde me entraron a robar es dónde vivo desde una semana antes de que se anunciara la cuarentena obligatoria”.
En otro tuit, en tanto, Luli amplió: “Habitualmente vivimos mitad de la semana en el centro y mitad de la semana acá, por cuestiones personales y familiares. Aclaro esto porque se entendió mal y algunos sugirieron que estábamos mitad de tiempo en cada casa actualmente. Eso no es así. Estamos en cuarentena como todos”.
Después, y ya con un tono más irónico, la modelo explicó: “A los que se preocuparon por si ‘me operé la cara’ cuando estaba compartiendo que me entraron a robar con armas y amenazaron con secuestrarme a mi hijo, los abrazo y les deseo mi energía más amorosa. La necesitan. No me operé nada, soy así diosa naturalmente”.
Enseguida, Luli se encargó de agradecerle al fiscal Martín Vizcovich de la UFI 22, “que está trabajando actualmente para encontrar a los ladrones” y también “a toda la policía de la comisaría segunda de Los Polvorines” que la ayudaron con este caso.
Luli y Cúneo Libarona se casaron en el año 2014 y, en marzo de 2019, nació el primer hijo de la pareja, que llegó para terminar de ensamblar la familia. El abogado también es padre de Santos, María, Vicente y Jacinto, fruto de relaciones anteriores.
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