La cuarentena obligatoria impactó en la vida de las personas que debieron cambiar sus rutinas diarias y la gran mayoría permanece en sus casas, sin poder realizar muchas actividades. Este es el caso de Laurita Fernández que se encuentra en su departamento aislada sin trabajar, alejada de su novio, Nico Cabré.
Sumida en una profunda soledad y en medio de fuertes rumores de una ruptura, la actriz está muy activa en las redes sociales y suele mostrar a sus más de cuatro millones de seguidores cómo pasa sus días encerrada. Para no aburrirse, realiza coreografías complejas y luego las publica en la red social.
De esta manera, demuestra su talento para mover el cuerpo como ya lo ha demostrado en la pantalla chica durante varios años en el certamen Bailando del que se coronó campeona en 2015 junto a su ex, Federico Bal. Incluso, demostró lo difícil que puede ser ensayar en un living chico ya que publicó un divertido video en el que muestra cómo se golpea y se choca con los muebles.
Además, Laurita realiza otras actividades para pasar el tiempo, como disfrutar de una buen libro, realizar desafíos complicados o deleitarse con una rica comida, como el sushi. También suele charlar con sus seguidores de diferentes temas y de esta manera se mantiene con la cabeza ocupada, mientras siguen los indicios de que estaría atravesando una fuerte crisis con su pareja.
Muchos se preguntan por qué decidió regresar a su departamento cuando estuvo conviviendo con el actor durante dos semanas en la casa que tiene en un barrio cerrado de Pilar. Ella dio algunas explicaciones, pero sigue siendo raro que prefiera estar sola en esta cuarentena que acompañada por Nicolás.
Para poder entender estas idas y vueltas entre los actores es necesario recordar que la pareja comenzó el 2020 realizando temporada teatral con el espectáculo Departamento de soltero. Cuando terminaron, Fernández viajó sola de vacaciones a Nueva York mientras que él se quedó en Buenos Aires. Esta fue la primera señal de que algo malo estaba pasando.
Al regresar de los Estados Unidos a la Argentina, la conductora permaneció en su departamento aislada durante 14 días, siguiendo las recomendaciones del Gobierno para quienes habían viajado al exterior. Cuando se cumplió ese periodo, se rompió una cañería de su edificio y al no tener agua, se trasladó hasta la casa de Nicolás.
Durante la convivencia, Laurita expresó su angustia a través de las redes. “¿No les pasa que hay días que la llevan bárbaro, y otros que te sentís para el orto?”, escribió a sus seguidores. “Ya no tengo ganas ni de hacerme las uñas, cocinar, maquillarme, cantar, bailar, hacer gym, yoga”, agregó. Esa tristeza contrastaba con la primera etapa de aislamiento en su casa, cuando sus posteos bailando en el living eran casi diarios.
En plena cuarentena obligatoria, la bailarina volvió a su departamento ya que el plomero se presentó para arreglar la cañería. “Aleluya, habemus agua. Ocho horas laburando estuvo el plomero. Ahora tengo que limpiar todo, lo cual me parece un planazo”, contó en sus historias de Instagram. Una vez más, levantó sospechas de que el noviazgo con Cabré estaba en una profunda crisis.
La conductora les contó a sus seguidores de las redes sociales que prefería estar en su casa, porque estaba bueno “extrañar" a Nicolás. Además señaló que la convivencia había sido buena, pero aclaró que para su pareja quizás no tanto: “Para él, no sé. Tuvo que bancarme todos los días con el pianito y haciendo piruetas en su living”. Incluso, ella reveló que suele escuchar canciones de desamor durante el aislamiento. Son muchas los indicios que marcan un distanciamiento entre los actores. Ahora solo resta esperar a que alguno se anime a confirmar la separación....
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