Lo que iba a ser un viaje de placer terminó convirtiéndose en una verdadera pesadilla. Luis Mariano Ugarte (39), conocido por sus participaciones en Los ricos no piden permiso y Simona, se fue de vacaciones a México el 2 de febrero pasado, cuando el coronavirus todavía se percibía como algo lejano para la Argentina. Su idea era visitar amigos y conocer el país de una forma austera, por lo que no llevó demasiado equipaje. Con lo poco que pudo ahorrar fruto de su esfuerzo, ya que además de trabajar como actor hace producciones de fotográficas, campañas publicitarias y se las ingenia con otros rebusques, se alquiló un cuarto en la Colonia Nápoles. Y allí fue, dispuesto a disfrutar de una aventura que no incluía nada de lo que al cabo de dos meses le iba a suceder.
“Nunca imagine vivir esto, que caiga una pandemia y me encuentre, a pocos días de volver, con las fronteras cerradas y casi sin plata para comer. Pase de dos comidas por día a una sola. Estoy pasando por un momento de muchos nervios. Y veo un futuro incierto”, relata Ugarte.
Según contó el actor, ya habló con la embajada Argentina en México y completó el Formulario Sanitario correspondiente, pero todavía no obtuvo una respuesta concreta. “Espero ansioso la ayuda del gobierno. Soy asmático y me pone nervioso contagiarme el COVID-19. Si me llega a tocar el virus no podré resistirlo debido que me cuesta bastante respirar. Estoy lleno de miedos, aunque trato de ser lo más positivo posible”, explica Luis.
La angustia de Ugarte tiene que ver, además, con el hecho de que en pocos días se le vence el contrato de alquiler y ya no le queda dinero para seguir subsistiendo. “No tendré techo dónde dormir ni qué comer. Ahora lo único que me queda es la comida de la alacena”, asegura el actor, quién las últimas semanas terminó de gastar todos sus ahorros.
¿Cómo está la situación en México? "Están en cuarentena, pero mi visión de ella es que no la respetan. Me cuentan que hay negocios cerrados, pero mirás por la persiana y los ves abiertos. Yo estoy encerrado en un cuarto de dos por dos. El día se me hace muy largo y es desesperante”, cuenta Luis.
Y luego agrega: “Donde vivo yo van y vienen por la calle sin barbijo ni guantes y no usan alcohol en gel. Soy el único que lo usa y ya no podré comprarlo porque no tengo más dinero. Les pido que se cuiden (a los mexicanos) y se ríen de la situación. Es una bomba de tiempo. La gente perdió credibilidad en su presidente”.
Luis anhela que todo vuelva a la normalidad pronto. Dice que extraña su casa, sus seres queridos, su barrio y, sobre todo, la amabilidad de los argentinos. Además, su familia esta muy preocupada por su situación. Pero la realidad es que tampoco hay nada que puedan hacer, más que rezar para que se solucione todo.
Por otra parte, Ugarte reconoce que la cuarentena lo tiene bastante deprimido, ya que no sale del cuarto y su cabeza no para de pensar en cómo va hacer para subsistir las próximas semanas. “Fantasmas negativos viven en mí y no encuentro respuestas fáciles. Ojalá mi familia estuviera cerca para poder ayudarme", dice angustiado.
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