Clases particulares a cambio de alfajores y la sacrificada decisión de su madre para mantenerla: Lizy Tagliani revela el costado más humilde de su infancia

La conductora de “El Precio Justo” compartió con Teleshow su emotiva historia de vida durante su infancia en Burzaco y luego en Adrogué

Guardar

Nuevo

Lizy Tagliani
Lizy Tagliani

“Cuando era chica, y por esa suerte del destino, me dejaban comprar un alfajor. Me costó entender que mamá no era mala, sino que no había plata”.

Lizy Tagliani compartió un emotivo recuerdo de su infancia, aquella que vivió en Burzaco hasta los siete años y luego se mudó a Adrogué. La conductora de El Precio Justo habló de su particular fanatismo por los alfajores -"es mi golosina favorita"-, a pesar de que le caen pesados cuando los come.

“Tenía un ritual”, sostuvo en un emotivo posteo que compartió en su cuenta de Instagram, explicó: “Lo miraba como si no pudiera creer lo que estaba pasando. Le sacaba el papel, y antes de disfrutar del alfajor, separaba el papel brillante del film de adentro, lo mojaba hasta poder separarlo, y después lo soplaba. Generaba un ruido y me daba cosquillas en los labios. Era una hermosa sensación”.

Recién después Lizy -que por ese entonces se llamaba Luis- comía el alfajor. “Era el goce máximo”, recordó. “Hacía todo esto porque no sabía cuándo iba a tener otro y no quería que se terminara rápido. Desde entonces sé que para disfrutar hay que saber esperar”, reflexionó la humorista.

“Mirá todo lo que me acordé para decir que me voy a clavar tres alfajores con el mate”, bromeó la conductora que tiene cuatro millones y medio de seguidores en la red social. Desde hace casi un mes que comparte con ellos sus días durante la cuarenta total que decretó el presidente Alberto Fernández con el fin de evitar la transmisión del coronavirus.

Según cuenta Lizy Tagliani a Teleshow, lo que relató en el posteo de Instagram fue cuando tenía seis años y vivía en una casa humilde con techo de chapa en el barrio San Miguel de Burzaco, partido de Almirante Brown. “Ahí todavía viven mis tías”, destaca quien tiene los mejores recuerdos de su infancia y quien en reiteradas ocasiones la calificó como “feliz”.

"Fui un niño feliz", dijo en un posteo en el que compartió una foto de su infancia
"Fui un niño feliz", dijo en un posteo en el que compartió una foto de su infancia

A los siete años se mudó a Adrogué. Y comenzó una nueva etapa en su vida. Hija de madre soltera, Lizy recibió el apellido de José Rojas, quien la reconoció como su padre, luego de hacer una suerte de trato con su madre, que trabajaba en su casa. “Quedate en mi casa con tu hijo, cuidame hasta que me muera y después les queda a ustedes”, le dijo, palabras más, palabras menos, el hombre -que era bastantes años mayor- a la madre de la conductora.

“Se casaron, pero eran más como padre e hija, en realidad. No era un matrimonio. Creo que se tenían que casar para asegurarse la herencia. Desconozco bien la historia porque no me metí mucho”, cuenta.

“Me crié toda la vida con él. Murió cuando yo tenía 36 años, y después mi mamá se puso en pareja con Jorge Tagliani”, recuerda sobre el hombre que falleció el día del cumpleaños de la humorista: “Lo voy a llevar siempre en mi corazón”.

Volviendo a su infancia en Adrogué y su fanatismo por los alfajores, Lizy comparte una particular anécdota con sus vecinos oriundos de Bolivia. “Cuando llegaron al país, se anotaron en el mismo colegio al que iba yo. Ellos iban a primero, segundo y cuarto grado y yo estaba en séptimo", dice sobre Guido, María y Roxana, a quienes todavía recuerda.

La conductora también recordó fotos de su juventud
La conductora también recordó fotos de su juventud

“Doña Julia, yo le doy clases particulares todos los días a sus hijos y usted me paga con alfajores”, le propuso a su vecina, la madre de los niños y dueña del almacén de la esquina de su casa. Entonces, al final de la semana la madre me daba una caja que traía seis. Hasta que repitieron y me dijo: ‘No vengas más a darle clases a mis hijos’. Yo siempre fui muy limitada para estudiar", recuerda entre risas.

El tiempo pasó, Lizy progresó en su carrera como humorista y como peluquera, logró abrir un local en Recoleta y a los 44 años se compró su propia casa, en la que vive hoy, junto a sus mascotas. Con el carisma que la caracteriza, la conductora no pierde la humildad a la hora de hablar de sus orígenes y los valores que aprendió junto a su madre, a quien le agradece por todo lo que le brindó durante su infancia. Y que hoy le permiten triunfar en lo que quiso toda su vida.

SEGUÍ LEYENDO

Guardar

Nuevo