El 16 de marzo, días antes de que se decretara el aislamiento social obligatorio, Pablo Rago fue sobreseído en la causa por abuso sexual en la que se lo había imputado luego de la denuncia de Érika Basile. Según la acusación, el episodio habría ocurrido en el 2015, pero el juez Walter José Candela dejó sin efecto la denuncia. Según sus palabras, se apoyó principalmente en la pericia psicológica que le hicieron a Basile y cuyo resultado fue dado el 20 de febrero. Según señaló el informe, la denunciante no presentaba daños psicológicos compatibles con abusos sexuales o violencia de género.
Hace un mes, Érika charló con Teleshow y se mostró decepcionada por el fallo. “Me dijeron que había sido solo una mala experiencia, que para ellos no hubo abuso. ¡Una mala experiencia! -lamentó-. Yo dije la verdad. ¿Por qué descree la Justicia? ¿Porque él es famoso y tienen dinero? Vengo con mucha bronca, pero no puedo llorar. Él sabe muy bien lo que pasó, que me diga en la cara que eso que dije no pasó”.
La denuncia se había realizado en la misma semana en la que el actor estaba por estrenar El robo del siglo, película en la que compartió cartel, entre otros, con Diego Peretti. Rago no participó de la presentación del film, se alejó de los medios y no se supo más nada de él. En medio de esa promoción, Peretti, que también coincidió con Pablo en la película Papeles en el viento, entre otros proyectos, fue uno de los pocos que lo respaldó públicamente.
Ahora, con las aguas más calmas, Diego volvió a referirse al tema y se explayó sobre los motivos que lo llevaron a defender a su colega. “No fue una decisión estratégica. Estábamos en la presentación de El robo del siglo y Pablo no había podido ir. La denuncia había ocurrido justo el día en el que estábamos haciendo el lanzamiento de prensa para todos los medios. Justo ese día”, contó en el ciclo Confrontados.
Ya en el tema, fue brindando detalles que lo llevaron a creerle y a hacer público ese espaldarazo. En este caso puntual, el actor y psiquiatra, sostuvo que se respaldó en sus conocimientos médicos. Los años de estudio lo llevaron a pararse en este caso desde otra perspectiva. “Después, yo conozco a ex novias de Pablo que son actrices y que convivieron con él. Hay algo en psiquiatría y medicina que se llama antecedentes. Además, soy de la idea de ver como es la gente en el trabajo, porque me parece que es un lugar donde se definen muchas cosas de una persona, muchos de sus valores”.
A continuación, brindó un pantallazo más general y se refirió a lo que observa dentro del ambiente artístico: “En el ambiente se sabe si hay un ‘loquito’. Se corre la bola y nosotros (los actores) sabíamos que algunas de las denuncias que después se hicieron. Me pasó con dos o tres que les hicieron la denuncia y dije: ‘Si, claro. Cómo no los van a denunciar si se corría la bola’. Pero ese no es el caso de Pablo”.
Para finalizar el tema, además de la información que dice que recibió de las ex de Rago, de los antecedentes, puso sobre la mesa lo que observó de él cada vez que trabajaron juntos. “Eso sumado a lo que sabía de él, y veía en el trabajo, lo que dije es que una denuncia de esa naturaleza, sabiendo de la posibilidad de que no fuera cierta, produce un daño en proporción mucho mayor al que si fuera cierto. ¿Se entendió? No sé que quise decir (risas)”, culminó algo más distendido.
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