PH, Podemos Hablar se las sigue ingeniando para hacer un programa dinámico y con buenos entrevistados a pesar de la cuarentena por el coronavirus. A través de pantallas gigantes dispuestas en el estudio, cuatro famosos -que pueden estar en diferentes ciudades del planeta- participan del ciclo conducido por Andy Kusnetzoff en la pantalla de Telefe desde el lugar en el que cumplen con el aislamiento social. El sábado pasado, los invitados fueron Eva De Dominici, Diego Olivera, Verónica Lozano y Maravilla Martínez.
El testimonio de De Dominici era uno de los más esperados. El 6 de octubre pasado se convirtió en madre de Cairo en Los Ángeles, fruto de su amor con Eduardo Cruz, hermano de Penélope, y poco se sabe de su vida personal y cómo está transitando este momento tan importante en su vida, atravesado por la pandemia en los Estados Unidos.
Al respecto, la actriz contó que está aprovechando para estar todo el tiempo con su pequeño y que está “descubriendo un montón de cosas”. Pero se lamentó por un hecho muy triste para ella: “Mis papás no lo conocen. No pudieron venir por cosas de la vida y justo pasó esto… Yo tenía pensado viajar a la Argentina y se canceló, entonces fue como un golpe, y no se sabe cuándo se va a poder retomar todo”.
Consultada sobre la situación del coronavirus en los Estados Unidos, De Dominici contestó: “California es el quinto estado (en cantidad de contagios). Nueva York está fatal: justo estaba haciendo Skype con una amiga de ahí y es terrible. Yo ya estaba conectada con esta situación desde unos días antes porque había viajado a España a hacer una película. Volvimos el día anterior a que hablara el Presidente acá y dijeron que nos quedemos en nuestras casas”.
“Yo ya había viajado con todas las precauciones porque en España ya estaba siendo muy grave. Viajé y volví con todos los recaudos y con miedo en el avión. Al día siguiente ya estaban todos en sus casas”, recordó.
Por otro lado, y con el objetivo de sacar una sonrisa en este momento tan delicado para todo el mundo, la actriz recordó cuál fue uno de los momentos más felices de su vida: “Cuando quedé en Chiquititas, a los diez años. Nada se le iguala, ningún sueño tan preciso como ese se hizo realidad. En cada revista que me preguntan qué me impulsó a ser actriz digo que fueron los proyectos de Cris Morena. Ella fue mi impulsora total”.
Y agregó: “Para mí no había nada mejor que Cris Morena y que estar en Chiquititas. Era un sueño completamente ingenuo de corazón, de una nena que sueña con estar ahí. Yo iba a todas las obras de teatro que hacían, me sentaba en las butacas pero no estaba feliz ahí; quería estar arriba del escenario. Hasta que un día subí y me sacaron unos de seguridad, salí corriendo. Yo estaba loca, quería estar ahí y que se me haya cumplido el sueño cuando me llamaron… Todavía lo tengo acá…”
A fines de marzo, a través de sus redes sociales, la joven actriz había publicado un emotivo mensaje sobre el coronavirus. “Cuidémonos entre todos y hagamos lo que esté en nuestras manos para no perjudicar más esta situación, que por ahora es hacer caso y quedarnos aislados, hasta que sepamos más”, escribió, acompañado por algunas fotos suyas junto a su hijo. Y se sumó al hashtag que por aquellos días comenzaba a popularizarse en la Argentina: #YoMeQuedoEnCasa.
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