Vale decir que la cuarentena de Laurita Fernández se inició varios antes de que Alberto Fernández decretara su carácter obligatorio en todo el país, el viernes 20 de marzo. Y es que a su regreso de Nueva York, (justo) el viernes 13, debió cumplir con el aislamiento de 14 días que por entonces regía para quienes ingresaban a la Argentina desde los países considerados en riesgo. Cumplido ese lapso, y en circunstancias que fueron puestas en duda (la acusaron de romper la cuarentena impuesta por el Gobierno), Laura dejó su departamento para cumplir con el encierro junto a su novio, Nicolás Cabré, en una casa en el conurbano bonaerense.
Lo cierto es que la suma de ambas cuarentenas, y aun sin fecha prevista para la finalización del confinamiento, hace que la también actriz esté cerca de cumplir un mes entre cuatro paredes. Y eso, como le sucede a millones de argentinos, la llevó a una crisis emocional que terminó haciendo pública en sus redes sociales. Lo hizo a modo de catarsis, proponiéndole a sus seguidores de Instagram (suma más de cuatro millones) que le hicieran distintas preguntas.
Pero fue ella quien hizo la consulta inicial: “¿No les pasa que hay días que la llevan bárbaro, y otros que te sentís para el orto?”, escribió, poniendo una foto por demás elocuente: capucha negra cubriendo su cabeza, mirada adusta y boca haciendo puchero, como decían las abuelas. Siguió: “Ya no tengo ganas ni de hacerme las uñas, cocinar, maquillarme, cantar, bailar, hacer gym, yoga”. Esa sensación contrasta con aquella etapa en la soledad de su depto, cuando sus posteos bailando en el living eran casi diarios. Sobre esas filmaciones, contó que tiene varias guardas, aunque le da verwenzita (vergüencita, claro) compartirlas. “Voy a ver si me dan ganas de hacer otra vez”, adelantó.
Una seguidora empatizó: “Hoy estoy del orto”. “¡Welcome to my world! (Bienvenida a mi mundo)", le dijo Laura, quien después se permitió una broma, aunque sin aclarar si revestía algún carácter personal. Fue a raíz de que una seguidora le contó que estaba embarazada: “Nos enteramos hace dos días", le dijo a Laurita. Y su ídola, le respondió (aquí, la humorada): “La cantidad de hijos que van a nacer en diciembre con este encierro. Y divorcios post cuarentena, ni te cuento”.
A diferencia de otras celebridades, tanto de la farándula local como internacional, la ex campeona del Bailando aseguró que no le resulta atractiva la app Tik Tok. “Intenté engancharme... pero me siento bastante boluda subiendo eso... No critico a los que lo hacen, pero en mi caso me siento que es más para los sub 20 -aclaró Fernández, de 29 años-. Quizás en otro momento le dé una chanche. Mi Tik Tok está en cuarentena”.
En tren de confidencia, dejó una muy particular. “El otro día me puse en dope, con una lata me alcanzó porque no acostumbro a tomar, y bailé Dua Lipa sola, a todo lo que da. Flashie disco en casa. Pero así no puedo seguir", escribió, divertida, y resaltó que está “de mal humor”. Pese a todo, aventuró qué hará el día que todo concluya, de nuevo con una humorada: “Siento que cuando seamos libres no sé si salir corriendo a dar la vuelta a la manzana en bombacha, o qué”.
Lo cierto es que para eso, falta. Son días para quedarse en casa. Aunque no resulte para nada sencillo, sea Laurita Fernández o cualquiera de nosotros.
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