En la madrugada del 9 de abril de 2010, en un accidente automovilístico, perdió la vida Jazmín, la hermana de Nazarena Vélez. Tenía apenas 21 años cuando el auto en el que se trasladaba acompañada de cuatro amigos volcó en la autopista Perito Moreno, a la altura del barrio Porteño de Liniers, luego de golpear el guardarrail. Ella, que no tenía el cinturón de seguridad puesto y salió despedida del vehículo.
En aquel entonces se dijo que el conducto se distrajo mirando un accidente que había pasado unos metros antes y que perdió el control del volante. La hermana menor de Nazarena fue la única víctima fatal, el resto de los ocupantes solo salieron con heridas leves. Incluso, dos de ellos se fueron por su cuenta del lugar, en estado de shock, pero caminando, cuentan las crónicas de aquella época.
En la fecha en la que ocurrió este fatal desenlace, Nazarena estaba embarazada de Thiago, el hijo que tuvo con el empresario Fabián Rodríguez. Como no podía ser de otra manera, la noticia, ser despertada en plena madrugada de semejante manera, fue un baldazo de agua fría que le heló el alma. Un golpe al mentón que nunca olvidará y que le quedará marcado para siempre como una huella imborrable que te deja la vida. Se mira al espejo, se refleja, y esa estampa está ahí, no hay manera de que se le quite. No quiere que eso pase, y por eso todos los años, todos los 9 de abril, desde lo más profundo le brotan sentidas frases con las que la inmortaliza.
Hoy se cumple un nuevo aniversario de su partida y, como cada vez que la fecha de hace presente, Vélez se acordó de su hermana. A medida que el almanaque la acerca, algo se remueve dentro de ella; una mezcla de dolor y desgarro se apoderan de su ser. En cada oportunidad que se sienta a hablar de ella, la artista manifiesta que Jaz fue más que un familiar, fue su amiga incondicional. Una de las personas en las que más se apoyó, su confidente, su mitad más fiel. Esa persona en la que se apoyaba y le contaba sus miedos y tristezas. La que, pese a su corta edad, siempre le devolvía una palabra justa.
En plena cuarentena, como condimento especial para el dolor, Vélez subió una serie de fotos de su hermana a su red social Instagram, y empezó su dedicatoria: “Hello, esta potra es Jazmín, mi hermanita más chiquita, que Dios o no sé quién, decidió llevarse de este mundo, un día como hoy, pero 10 años atrás. Titi estaba en mi vientre y ella, Jazmín, con sus atrevidos 21 años recorriendo cada rincón de mi Buenos Aires querido”, comenzó.
Luego continuó desarrollando sus cualidades, para aquel que no la conoció, sepa de la clase de persona que era: “Jaz era amiga de todos y re popular. Buena mina, enérgica y luchadora como seguramente seas vos”, manifestó y siguió: “Si la conocías, te aseguro que serías amiga de Jazmín”.
Por último, soltó palabras que describen como se siente, que sentimientos tiene hoy, al cumplirse una década sin ella. “Te extraño mucho, hermanita linda” finalizó y le agregó a la publicación un emoji de un corazón roto.
Por supuesto, las muestras de cariño y solidaridad por el dolor, no se hizo esperar. En sus redes sociales, sus miles de seguidores la recordaron con alegría y le hicieron llegar palabras de aliento y apoyo. Frases que la actriz necesita para poder seguir con entereza, más allá de las lagrimas derramadas…porque si bien pasó mucha agua bajo el puente, el dolor que siente es imborrable. No hay agua que lave semejante herida.
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