Fabián Mazzei tuvo que enfrentarse con un grave problema de salud hace algunas semanas, cuando descubrió un bulto en su boca que los médicos terminaron confirmando que se trataba de un tumor.
El actor se encontraba en Tulum, México, de vacaciones con su mujer, Araceli González, cuando comenzó a sentirse mal: “Se me inflamó el cachete del lado interno, me salió una pelotita, me dieron un antiinflamatorio pero no se fue”. Al volver a Buenos Aires, lo vio su odontólogo de cabecera, quien lo derivó a un cirujano, que decidió operarlo de urgencia: “Cuando me vio me dijo que no era normal, no era bueno, me hicieron estudios. Me decían que la mayoría de las veces en la boca son benignos, pero este estaba agarrado al maxilar inferior, era raro”, sostuvo en diálogo con Agarrate Catalina, por La Once Diez/ Radio de la Ciudad.
Fabián señaló que en los últimos meses debieron enfrentarse con varios problemas de salud en la familia: “Fue una seguidilla, mi mamá con hernia de hiato y tumor de la mama, después el papá de Ara con un problema de corazón, y después vino Ara. Fue terrible”, sostuvo. Y agregó: "Antes que se declare la pandemia, me operaron en el Finochietto, salí bien, pero estuve en casa recuperándome. Tuve que estar en cama los primeros días porque me dieron más de 10 o 12 puntos. Ara estaba caminando por las paredes”, contó Mazzei, quien confirmó que tuvo que esperar bastante hasta enterarse del resultado de la biopsia, que finalmente determinó que era un tumor benigno: “Pasaron 12 días, la semana pasada me dieron el resultado”.
“Cuando tenes quiste blandos es muy raro que sea malo, pero en mi caso tuve que pedir una plaqueta de titanio porque lo que se pensaba era que me había comido mucho el hueso, era una operación que podía pasar de una hora a durar tres horas”, pero reveló que finalmente “duró una hora, no hubo necesidad de ponerme la plaqueta”, aunque “el post operatorio te lo regalo, duele porque me limaron el hueso”.
“El doctor lo hizo muy bien y no quedó nada, pero el post operatorio fue difícil. Después vino la alegría de que era benigno, ahí te cambia el panorama”, afirmó.
Luego de conocer el resultado, el actor contó que se quedó disfónico de los nervios que vivió: “Por la angustia me quedé sin voz, creo que lo que pasó es porque a veces uno guarda y no habla y tiene que ver con la boca”.
Mazzei también habló de cómo Araceli acompañó este difícil momento: “Tengo una mujer al lado que lleva años siendo fuerte, es como que relajó un poco... ella también se ocupó de eso”. Y contó cómo fue que su mujer movió todo para ayudar a su hija a volver a la Argentina, antes de que cierren las fronteras: “Florencia estaba en New York, y cuando pasó todo llamó, y Ara comenzó a llamar a todas las aerolíneas para que se vuelva a Buenos Aires, estuvo como cinco horas hasta que pudo traerla, se venía todo”, dijo.
La pandemia para ellos es especial, ya que debido a sus problemas de salud, deben mantenerse lejos de cualquier foco infeccioso: “Yo hace un mes que no veo a mi mamá, está con enfermeras. Ara es paciente de riesgo porque todo lo que le pasó a ella tiene que ver con las defensas. Las defensas de Araceli cayeron 100% y tuvo que recuperarse. El antibiótico que le dieron para matar esa bacteria que fue muy fuerte, la dejó débil. No fue moco de pavo, fue muy heavy, y los únicos que sabíamos eran los doctores y yo. Los chicos muy por arriba, para no preocupar”. Aunque confirmó que “gracias a Dios está bien, ahora está más fuerte que yo”.
El actor reflexionó por los momentos vividos: “Acá la plata no compra la salud ni la vida, entonces cuando te pasa algo así de salud, mas allá de la pandemia, te angustia, vivimos unas situaciones muy angustiantes... 84 años tiene mi vieja, hace un mes que no la veo pero parece que fuera un año”, sostuvo el actor que además aseguró que el tema tiene mal a su esposa: “Mi mujer se angustia mucho con las enfermedades por todo lo que pasó... yo soy positivo, así que hay que poner el pecho y tirar para adelante”, concluyó.
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