Iliana Calabró relató cómo se encuentra su ex pareja, Antonello, viviendo en Italia: “Llevan un mes de cuarentena”

En octubre del año pasado, Iliana Calabró y Antonello Gandolfo terminaron su relación de pareja. El empresario había decidido volverse unos meses antes a su Italia natal, y ella quedó en la Argentina. Intentaron mantener una pareja a distancia, pero no funcionó. Y cada uno tomó un camino distinto. Pero a pesar de la distancia, el COVID-19 los mantiene aún relacionados. La actriz sigue en diálogo con su ex, que está viviendo en uno de los focos más preocupantes donde se expandió este nuevo virus.

La pandemia del coronavirus sorprendió a Italia hace algunas semanas, cuando apenas se conocía la nueva enfermedad que generó miles de infectados y víctimas fatales. En Argentina se tomaron medidas preventivas, pero Europa no tuvo el mismo tiempo.

“Están mal, llevan como un mes de cuarentena y esperan por estos días el pico en el Sur. El número de muertes se redujo, pero no significativamente. Y el lunes falleció un chico de 17 años infectado”, sostuvo Iliana en diálogo exclusivo con Teleshow. La actriz contó que los hijos del empresario llegaron a venir a la Argentina antes del ingreso del virus, pero Antonello “no tuvo ni tiempo”. “Los chicos ya tenían los pasajes, vinieron antes”, sostuvo la actriz.

Antonello no tiene víctimas cercanas a él por el COVID-19, según cuenta Iliana, pero hace poco “murió el papá de una amiga, no del coronavirus, pero igualmente es horrible, no los velan, no te podés despedir, no hay velatorio; se lo llevan y no tienen contacto, los creman afuera y les llevan las cenizas a las familias. Es tremendo”, relató Iliana.

Por su parte, la actriz contó que su hijo mayor sí pudo volver, y adjudica su regreso a una maniobra positiva del destino: “Mi hijo mayor, Nicolás, estaba viviendo en Italia con su mujer, pero se volvió el 13 de febrero y cuando llegó se enteró que había cuatro en la zona donde él vivía”.

“Como no le entregaban los papeles a la señora para poder trabajar, se cansaron de esperar. Ella es brasileña y no está acostumbrada a no trabajar. Además, por mas que él trabaje no les alcanzaba para mantenerse con un sueldo solo. Por eso se volvieron a Brasil”, señaló Iliana. Y agregó que la vuelta fue sorpresiva: “Un día me dijo que se volvían, que ya tenían los pasajes… fue el destino. Él había conseguido un trabajo a partir de abril, pero no se bancaban esperar, entonces se volvieron”, resaltó.

Y explica que el problema en Italia fue que colapsó el sistema de salud: “Las grandes ciudades tienen un buen sistema sanitario, porque la salud corre por cuenta del Estado, pero hay miles de pueblitos donde no, entonces cuando todos esos recaen en las ciudades más importantes es donde colapsa el sistema, porque no están preparados para recibir todos estos infectados”, señala.

“Nicolás está en Brasil, pero allí no se tomaron las medidas que tenemos nosotros. Él trabaja en turismo, y como tuvieron cancelaciones le dieron vacaciones para esperar que pase un poco este estado y no hacerlos ir a trabajar sin huéspedes”, sostuvo.

Además, su hijo menor, Stéfano, volvió de los Estados Unidos hace unas semanas y se aisló en su casa de acuerdo a la cuarentena obligatoria de quienes volvían de países de riesgo: “Ya terminó el aislamiento sano, trabajó desde diciembre en los Estados Unidos dando clases en un centro de esquí y regresó el domingo 15 de marzo, justo antes que se comenzaran a suspender los vuelos”, sostuvo.

Iliana además está al cuidado -a distancia- de su mamá Coca, que está dentro del grupo de riesgo, y cuenta que, a pesar de que le costó entender la situación de encierro, ahora buscan diversas ejercicios para que no se angustie por la situación: “Estamos tratado de buscarle actividades para que desarrolle en su casa, ya acomodó los placares, lavaron la vajilla que no usaba hace mucho tiempo, hacemos videollamadas por intermedio de la señora que está con ella, Roxana, que decidió quedarse a pasar la cuarentena con Coca”, dice la actriz. Y cuenta que “por primera vez en su vida está cocinando, hace muchos años que no cocinaba, desde que nosotros éramos chicas, así que se amigó con la masa, me manda fotos, hizo las baguettes como las hacía mi bisabuela y ñoquis del 29”.

“Además, escucha música, mirá películas y reza, me dice que a una determinada hora hacen oraciones por toda la gente que está enferma y para que esta enfermedad no siga creciendo, y cobrándose vidas. Esta muy tranquila”, señaló.

“Le costó un poco entender el por qué del aislamiento, ella venía todas las noches a mirar películas a casa… pero ya lo asumió. Sale un rato a la tarde a tomar aire al balcón, si está lindo el día se produce para salir a regar sus plantas, habla con las amigas, y tiene un vecino que canta, además tenemos un primo que también es cantante así que le mandé los videos cuando hizo un recital para todo su vecindario, donde fue ovacionado, así que está muy contenta, tratando de ver cómo se hace con alguien que es muy activo, de mantenerla entretenida y que no le pese”, dijo.

“Lo fundamental es buscarles actividad para que no sientan el encierro y la soledad. Da trabajo como un chico. Si a uno le cuesta imaginate cómo es cuando uno se siente en esa zona de riesgo, difícil que no se haga la cabeza”, finalizó.

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