Como tantos otros famosos que cumplen con la cuarentena alrededor del mundo, Miley Cyrus inauguró una sección de entrevistas en vivo en su cuenta en Instagram, llamada Bright Minded (De mentes brillantes). Su última charla fue con Selena Gómez, quien durante la charla sorprendió a su colega al revelar que fue diagnosticada con trastorno bipolar.
“Recientemente fui a uno de los mejores hospitales mentales en Norteamérica, el hospital McClean, y después de muchos años de pasar por muchas cosas distintas me di cuenta de que soy bipolar”, contó Selena Gómez a Miley Cyrus.
Según su testimonio, fue duro recibir el diagnóstico, aunque informarse al respecto le ha llevado tranquilidad: “Tener más conocimiento me ayuda y no me asusta saberlo. Creo que mucha gente se asusta. Lo he visto, incluso con gente de mi familia”.
En ese sentido, la cantante de 27 años hizo referencia a que es de Texas y su familia, como tantas otras, no acostumbran hablar de salud mental: “Tenés que aparentar que estás bien. Pero luego me enojo como una niña, una adolescente o lo que sea. Simplemente quise saber todo sobre esto, y eso quitó mis miedos”.
Para explicar esa sensación de tranquilidad, recordó una vieja historia: “Cuando era chica le tenía miedo a las tormentas eléctricas, y mi madre me compró libros sobre tormentas eléctricas así podía saber más al respecto y no iba a tener más miedos. Y eso funcionó por completo. Es algo que me ayuda muchas veces”.
Selena Gómez también hizo referencia al delicado momento que se está viviendo a raíz de la pandemia del coronavirus: “Esto es muy difícil… Ver que hay gente que no se lo toma en serio es difícil para mí porque sé que hay personas en los hospitales que literalmente están sacrificando sus vidas… Tú sabes, una de las donaciones que hice fue al hospital en el que descubrí que tenía lupus y que necesitaba un trasplante de riñón”.
No es la primera vez que la reconocida artista abre su corazón y habla sobre sus problemas de salud. En agosto de 2016 se tomó una pausa en su carrera como cantante para enfocarse en su lucha contra el lupus. Por esta enfermedad fue intervenida quirúrgicamente y le realizaron un trasplante de riñón.
“Quiero dedicarme a mi salud y felicidad, por eso he decidido que la mejor decisión en este momento es tomarme un tiempo”, dijo en aquella oportunidad, sobre su profesión.
En 2018 contó que sufría problemas de depresión y de ansiedad, aunque por aquel entonces no hizo referencia, como ahora, a un diagnóstico de trastorno bipolar. La joven no dudó en buscar la ayuda de médicos especialistas. “Estaba aterrorizada, obvio, porque el velo había sido levantado, pero aliviada de que finalmente supiera qué era lo que me estaba pasando durante todos estos años: ansiedad y depresión”.
Al año siguiente, al ganar un premio McClean por su dedicación a su salud mental, contó: “Sentí como si todo mi dolor, ansiedad y miedos me hubiesen envuelto de golpe. No podía mantener una sonrisa o hacer que las cosas parecieran normales. Fue uno de los momentos más aterradores de mi vida”, aseguró.
Su proceso estuvo basado en la reunión con los mejores médicos y especialistas durante un tiempo constante. “Me reuní con los mejores médicos y psiquiatras y personas maravillosas que ayudaron a guiarme y darme un viaje personal en este viaje”, dijo por aquel entonces, al tiempo que aseguró sentirse mucho mejor y decidida a afrontar nuevos proyectos laborales.
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