Marcelo Tinelli ya es parte de la historia argentina. No solo por haberse convertido en uno de los conductores televisivos más importantes, sino porque su figura trascendió la pantalla y se convirtió en una influyente referencia pública.
Este 1° de abril no es uno más en la vida de Tinelli: cumple 60 años. Y coincide con un contexto especial y particular: la pandemia del coronavirus. No hay festejos masivos, no hay posibilidad de grandes celebraciones. Quienes cumplen por estos días, lo celebran en la intimidad de su hogar, con sus seres más cercanos. Y así lo encuentra hoy al conductor y productor de ShowMatch, con su mujer y sus hijos, alejado de la opinión pública, y a la espera -como todos los ciudadanos- de una pronta salida de la enfermedad que mantiene en vilo a todo el mundo, y a todos los argentinos en cuarentena.
Marcelo Hugo Tinelli nació el 1° de abril de 1960 en la ciudad de San Carlos de Bolívar, en la Provincia de Buenos Aires, a casi 335 kilómetros de la Capital Federal. Hijo único de María Esther Domeño y Dino Hugo Tinelli, venía de una familia dedicada a los medios de comunicación, ya que su padre fue periodista y su abuelo dueño de dos diarios zonales. Pero nunca imaginó que su profesión superaría la carrera de sus antecesores.
Su historia comenzó a gestarse hace muchos años, cuando ni él -recién llegado de Bolívar- siquiera podía prever lo que le preparaba el destino. Apenas siendo un adolescente, Tinelli llegó a Buenos Aires junto a su madre, luego de la muerte de su padre. Es aquí donde decide comenzar su carrera de periodista deportivo que, en 1975, lo llevó a ser parte de La Oral Deportiva, en Radio Rivadavia, donde llegó como un simple fanático y terminó siendo contratado para hacer móviles y notas para el programa del periodista José María Muñoz.
Luego de varios años como corresponsal de notas de campo, Tinelli recibió la propuesta para sumarse como periodista deportivo en el programa Badía & Compañía, conducido por el legendario Juan Alberto Badía, una de los conductores más importantes del momento. Pero para él, sería mucho más que eso. No era un programa más, sino el más importante de la década. Badía se transformó en un pilar fundamental en la vida de Tinelli, desde lo profesional y también desde el plano sentimental. El locutor lo acompañó, lo aconsejó, lo terminó de formar para quien sería -algunos años más tarde- uno de los referentes más importantes de la televisión. Como dice el refrán, “el alumno superó al maestro”, y Badía lo supo. Y su llegada a Canal 13 le valió un gran salto profesional en su historia.
Durante gran parte de los 80, Tinelli sería parte de varios ciclos del canal, donde trabajó hasta 1989. Pero el cambió de década significó un cambio de vida para el joven conductor.
El destino puso un cambio de rumbo en su destino... y él aceptó. Así comenzó a escalar la montaña más alta y desafiante de su vida. En 1990, Telefe le ofrece a Gustavo Lutteral -paradigma del momento- la conducción de un nuevo ciclo deportivo a la medianoche, pero el conductor rechaza la oferta. El canal decide ofrecerle esta nueva oportunidad a Tinelli, quien acepta -sin saber lo que lo esperaba-. VideoMatch al principio fue un fracaso, pero con el tiempo -y el agregado de humor al ciclo- se transformó en un éxito de público.
Ese fue el inicio de una nueva historia. Marcelo estaba en pareja con Soledad Aquino, con quien ya eran padres de Micaela y Candelaria. El programa se transformó en un clásico de las noches, con sus videos de bloopers deportivos y una decena de periodistas en el piso, cada uno especializado en un deporte particular.
En 1991, Mario Pergolini comienza un nuevo programa, dirigido directamente a competir con VideoMatch, La TV ataca. Al año siguiente, ambos conductores comenzaban un ciclo musical los domingos por la noche. Mientras Tinelli hacía Ritmo de la noche por Telefe, Pergolini llevaba adelante Hacelo por mí, en Canal 9. A pesar de que sus estilos eran completamente distintos, la competencia que comenzó entre ambos los llevó a ser rivales en los medios de comunicación y en el público durante largos años. Mucho más tiempo de lo que compitieron sus ciclos en la televisión.
En Ritmo de la noche es donde conoce a su segunda esposa, Paula Robles, una bailarina del staff de Las Tinelli. Se casaron en 1997 y fueron padres de Francisco y Juana.
En 1996 funda Ideas del Sur, la productora que llevó adelante todos los ciclos de su programa hasta el año 2017, y que además promovió la creación de varias ficciones y unitarios exitosos, como Los Roldán, Buenos vecinos, Costumbres argentinas, Fugitivos y Tumberos, entre otros.
Tinelli también tuvo participaciones en distintas radios argentinas. Desde 1993 hasta 1998 fue director artístico de Radio Uno. Entre 2001 y 2004 manejó RadioShow (hoy Blue), donde condujo su programa radial RadioMatch. En el 2004 adquirió Radio Del Plata, y más tarde volvió a hacerse cargo de Radio Uno hasta el 2007.
En 2005, Tinelli decide cambiar su rumbo y luego de 15 años en Telefe, se muda con su programa a Canal 9. Para lograr el desembarco en el canal de Colegiales, el conductor debió rebautizar su ciclo: así es como nace ShowMatch. Al año siguiente, en el 2006, Tinelli pasa a la pantalla de El Trece, canal que lo vio nacer, y donde estaría hasta la actualidad -exceptuando en 2013, único año que no salió al aire-. A pesar de que el ciclo llegaría como un programa de humor, probaron con incorporar un nuevo certamen una vez por semana: Bailando por un sueño. El concurso fue tan exitoso que, poco a poco, fue ocupando todo el espacio del programa, hasta ser el ciclo en sí mismo.
Desde 2012, Tinelli comparte su vida en pareja con Guillermina Valdes, madre de su hijo menor, Lorenzo, y con quien logró forjar una gran familia ensamblada, uniendo a todos los hijos mayores que cada uno tuvo anteriormente.
En febrero de 2018, Marcelo volvió a ponerse al frente completamente de su programa y armó LaFlia, la productora de contenidos que realiza ShowMatch y varios programas de entretenimiento.
El fanatismo de Tinelli por San Lorenzo de Almagro lo llevó a presentarse en 2012 en las elecciones del club, del que fue elegido vicepresidente desde ese año hasta el 2019, cuando decidió presentarse para ocupar el cargo de Presidente, el cual emplea desde fines del año pasado. En el año 2015 se postuló para dirigir la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), pero un imposible recuento de 38 a 38 votos (entre 75 asambleístas) forzó la cancelación de la elección.
El 2019 fue un año especial para Tinelli: cumplió 30 años en la televisión argentina. Y lo celebró en el ciclo, en el que estuvo acompañado de varias de las personalidades que pasaron por el programa: productores, humoristas, jurados.
Marcelo Tinelli cosecha decenas de premios y reconocimientos nacionales a lo largo de su trayectoria profesional. Entre los distintos Martín Fierro que recibió en 30 años, se destacan el primero de 1992 por mejor programa de entretenimientos con Videomatch, el de 1994 en su primer galardón como mejor conducción/animación masculina, el Martín Fierro de Oro en 1997, el Martín Fierro de Platino en 2011, y el reconocimiento por su trayectoria recibido en 2019, al cumplirse 30 años de su carrera en televisión, que le fue entregado por Susana Giménez y contó con la sorpresiva aparición de los cinco hijos de Tinelli sobre el escenario.
Hoy no es un día más en la vida de Marcelo Tinelli. Su corazón seguramente lo llevará a sus recuerdos de la infancia. Su memoria recorrerá momentos de sus comienzos laborales. Y sus afectos lo celebrarán de manera personal o por teléfono para festejar su vida presente. Una vida llena de altibajos, de ausencias, de premios y de alegrías. Marcelo Tinelli hoy se mirará al espejo y se saludará por sus 60 años. Y lejos del éxito televisivo, en la soledad que lo enfrente con su propia imagen, seguramente recuerde que “detrás de todo, solo hay un hombre”.
SEGUÍ LEYENDO